Artículos

Artículos y colaboraciones.

Los puntos de vista y opiniones expresados en los artículos corresponden a los autores y no reflejan necesariamente la política oficial CODEIV.

La pobreza mundial y el Covid-19

Para superar las consecuencias del Covid-19, se requerirá un esfuerzo de las organizaciones internacionales FELIX G. ARELLANO – Las consecuencias sociales de la pandemia del Covid-19, particularmente en la generación de pobreza, desempleo y miseria, con especial énfasis en los países en desarrollo, son tan dramáticas, que se debería aprobar un ambicioso programa de auxilio internacional, utilizando como referencia el viejo Plan Marshall (1948-1952), que se concentró en la recuperación de Europa occidental, finalizada la Segunda Guerra Mundial. En esta oportunidad, se debería diseñar, y con urgencia, un programa novedoso, que debería contar con la participación de diversos donantes, y no solo los Estados Unidos como fue el caso del Pan Marshall. Además, debería contar con la activa participación de los organismos internacionales, en particular las Naciones Unidas, para su organización y ejecución. Las Naciones Unidas estiman que, producto de la pandemia, la pobreza extrema podría llegar a 34 millones de personas, para el Banco Mundial esa cifra podría alcanzar los 60 millones. Es evidente que la pobreza representa uno de los temas más acuciantes en el mundo globalizado, que hace más evidentes las diferencias e injusticias de unas minorías que despilfarran en frivolidades y unas mayorías que apenas logran sobrevivir y, ahora, la pandemia las castiga profundamente. El tema es tan urgente que ocupa el primer lugar en los Objetivos de Desarrollo Sustentable (ODS). Es cierto que una gran mayoría de países, incluyendo economías desarrolladas, están enfrentando graves consecuencias sociales de la pandemia, pero estos países cuentan con el musculo financiero para enfrentar la situación. Muchos de ellos disponen de sistemas de subsidio al desempleo. El caso de la Unión Europea resulta significativo, pues además del multimillonario presupuesto comunitario para enfrentar la pandemia, estructurado mediante un Fondo de Recuperación de unos 750 mil millones, cada país está aprobando recursos adicionales en cifras impactantes. Conviene resaltar que en esta oportunidad pareciera que muchos países han aprendido la lección, y el apoyo financiero no se concentra exclusivamente en las empresas, como ha ocurrido en crisis anteriores, incrementando el desasosiego social y el radicalismo político. Es cierto que la corporación que recibe recursos de apoyo financiero debería mantener los empleos, pero no siempre ha sido el caso y, en algunas crisis financieras, la atención se ha centrado en los banqueros, menospreciando al público y sus hipotecas. Debemos aclarar que el covid-19 no es virus contra los pobres, pero las condiciones estructurales de la pobreza en el mundo entero y, en especial, en los países más vulnerables, los convierte en el sector más afectado. En la gran mayoría de los casos viven en condiciones de hacinamiento, grupos humanos extensos en un mínimo espacio, ¿cuál distanciamiento social? El agua, obviamente es un privilegio, ¿cómo lavarse las manos con frecuencia? Si en el día no hay ingresos, no hay comida, ¿cuál cuarentena?; es decir, cuarentena o hambre. En la complejidad de la crisis que enfrentan los países más vulnerables debemos sumar una diversidad de elementos, por eso se tipifica como crisis sistémica. Por ejemplo, no existen condiciones sanitarias para enfrentar la magnitud de afectados que puede genera la pandemia, por su fácil propagación y graves efectos en el organismo humano. En la mayoría de estos países no existe infraestructura sanitaria. Es realmente una fantasía pensar en las áreas de terapia intensiva o en los respiradores de última generación, la mascarilla de producción artesanal es un lujo. Esto significa que para muchos la muerte llega en casa, difícil contar con estadísticas exhaustivas y certeras en tales condiciones. Otro síndrome estructural de los más vulnerables, es la corrupción, cualquier nueva dotación de recursos en el sector sanitario se convierte en un potencial negocio, un drama que se presenta en cascada, desde las autoridades del ministerio, hasta el personal de limpieza. La dotación podría llegar y desaparece, pero muy cerca se pueden conseguir y comprar los productos a precios astronómicos. La situación resulta más trágica en los países con gobiernos autoritarios, pues la nomenclatura goza de impunidad. Abandonar a los países en desarrollo a su destino natural, bajo una perspectiva darwinista, y que sobreviva el más apto, no constituye la mejor decisión. Veamos el caso europeo, despreocuparse de los problemas sociales en África, en algunos casos utilizando el falso discurso del respeto de la soberanía o aprovechar los gobiernos autoritarios, ha estimulado migraciones que presionan permanentemente sus países y es un tema de discordia a nivel comunitario. Si la pandemia incrementa la pobreza, como está ocurriendo, la ecuación implica que se incrementaran las migraciones, sin importar los muros, de múltiples formas llegaran. En este complejo problema todos tienen una cuota de responsabilidad. El incremento de la pobreza supone una bomba de tiempo en múltiples sentidos, es migración segura, pero también estimula delincuencia y violencia. Algunos países en desarrollo han tratado de estructurar políticas que estimulen la estabilidad económica, la apertura del mercado, la atracción de inversiones; pero, no contaban con las devastadoras consecuencias de la pandemia. Dejarlos solos que enfrenten sus propias consecuencias, es la garantía de una mayor inestabilidad a escala mundial. En tal sentido, urge que los gobiernos democráticos coordinen, con el apoyo de múltiples instituciones, un ambicioso programa de auxilio financiero y de transformación económica, bien controlado y administrado; algo así como un nuevo Plan Marshall para enfrentar la pobreza mundial que se multiplica con la pandemia del coronavirus. Internacionalista UCV, Ex Director y Profesor Titular de la Escuela de Estudios Internacionales de la UCV

El personal diplomático y el Estado

JUAN FRANCISCO CONTRERAS ARRIECHE – La profesionalización del Servicio Exterior, desde siempre ha sido una preocupación del Colegio de Internacionalistas de Venezuela (CODEIV), recientemente el tema ha sido abordado por dos expresidentes del Colegio como son Freddy Álvarez Yanes y Alonso Pérez Marchelli quienes han hecho acertados señalamientos sobre la importancia de la necesaria profesionalización del Servicio Exterior venezolano. Los miembros del personal Diplomático de un país, son funcionarios de Estado, por lo tanto, el ingreso al Servicio Exterior no debe partir del establecimiento de cuotas, parcialidades políticas o nepotismo, ya que, en el ejercicio de sus funciones, deben velar y responder por los intereses de la nación y no a los de un partido o una ideología política. Estos funcionarios no se pueden improvisar, debido a que representan la cara más visible del país en el exterior. La formación debe responder a un proceso integral, que abarcan entre otras materias las teorías de las relaciones internacionales, el derecho internacional (público y privado), la geografía, la historia, economía, la negociación, protocolo y ceremonial y por supuesto los idiomas.  Por esta razón, le corresponde al Estado, invertir importantes recursos y tiempo en la preparación de este personal. En Venezuela se han formado cerca de cuatro mil (4.000) profesionales, egresados de las Escuelas de Estudios Internacionales de la UCV y recientemente en la USM que aspiran a desarrollar la vocación en la profesión que escogieron. La eliminación de la carrera diplomática un gran retroceso Se ha producido un gran daño al país, al eliminar la carrera diplomática, en las últimas dos décadas  Venezuela  camina en sentido contrario al resto de los países que pugnan por tener mejores profesionales cada vez más preparados y competitivos, los cuales ingresan por concurso al rango inferior de la carrera, que es tercer secretario de allí van ascendiendo, formándose y madurando en los distintos rangos hasta después de muchos años en el Servicio, logran por méritos propios cumplir los requisitos, obtener el conocimiento y la experiencia para desempeñar el rango de embajador. Si bien es cierto, el artículo 236, de la Constitución vigente, le otorga al presidente de la Republica, la atribución de dirigir las relaciones exteriores, pero esto no significa que cada presidente cuando asume el poder, debe remover y posteriormente, a todos los funcionarios del Servicio Exterior, como pretende la última e ilegal Ley de Servicio Exterior que se aprobó en la Asamblea Nacional, el año 2013, donde todos los cargos pasan a ser de libre nombramiento y remoción. Esta lamentable practica solo ha servido para colocar fichas políticas, familiares y funcionarios públicos fracasados, que solo responden a una parcialidad política. La profesionalización y la meritocracia Los internacionalistas, junto a otros profesionales afines, aspiramos devolver el brillo que el Servicio Exterior venezolano tuviera durante los años de la democracia y que concluyo el 30 de mayo del año 1999, cuando, Chávez despidió del Ministerio de Relaciones Exteriores. a la mayoría de   embajadores y cónsules, muchos de ellos funcionarios de carrera que habían alcanzado rangos superiores en base a méritos académicos y profesionales, de igual forma se persiguió, se acosó y en muchos casos se le quitaron las funciones a una gran cantidad de personal diplomático, a los cuales, legalmente, no podían despedir, de todos los rangos que se vieron en la necesidad de renunciar o acogerse a las “jubilaciones graciosas”. Esto ha representado un inmenso daño a la República, dilapidando la experiencia y conocimientos acumulados por décadas de estos funcionarios. Estas acciones continuadas, solo fueron superadas tiempo después por el despido de los veintitrés mil (23.000) gerentes y personal técnico de la industria petrolera nacional ocurrida en el año 2.003. Como resultado de estos dos casos, que no han sido los únicos, hoy en día, ya son palpables las trágicas consecuencias, que estas decisiones, han traído para nuestro país. Desde el año 2005, no se realizan concursos para el ingreso de funcionarios a la Cancillería, por esta razón exhortamos que en el momento que comience la transición política, se designe Ad-hoc, una Junta de Evaluación para el ingreso y la reestructuración de la Cancillería, que inicie el proceso de profesionalización del personal, para que se  pueda marchar en paralelo con la  elaboración y aprobación de una nueva Ley de Personal del Servicio Exterior, que contemple  la carrera diplomática basada en la meritocracia,  como la promulgada en 1962 y que de forma sustancial la mejore, atendiendo los nuevos tiempos y circunstancias, pero siempre dirigida a promover la profesionalización y excelencia de nuestro Cuerpo Diplomático y Consular.  Internacionalista UCV / Magister en Seguridad y Defensa/ Presidente del CODEIV @jfca

Después del Coronavirus

Algunas reflexiones de la Escuela de Vida que nos legó Cristo. RAFAEL GALLEGOS CASTRO – Si para algo debe servir este forzoso alto en el camino a que nos obliga la cuarentena, es para soltar el “automático” en que nos hemos acostumbrado a vivir, y pensar en las cosas que realmente valen la pena. No hay que ser gurú para entender que por encima de alimentar los egos y competir desmedidamente por riquezas y reconocimiento,  lo más importante es la familia, la salud, el trabajo como vía de sustento y realización, los amigos, la pareja, la pasión con que acometemos la vida. Hay una palabra que lo resume todo y es: amor. Amaos los unos a los otrosCuando Jesús dijo “amaos los unos a los otros” nos dio a entender que amemos a todos los seres humanos como si fuéramos  nosotros mismos, y tal cual amamos a   nuestros hijos. Pregunto: ¿alguno de ustedes me ama a mí como ama a sus hijos? Por supuesto que no… y no se sientan mal porque yo tampoco los amo a ustedes como a mis hijos.  Claro, es cuestión de nivel espiritual. El día que queramos a toda la humanidad como a nuestros hijos, habremos alcanzado el nivel de Cristo. El mensaje de Jesús es que debemos desarrollar tendencias hacia una sociedad menos individualista y más colectiva. Comprender que “mi” bienestar se enriquece con el  del bienestar de los demás y viceversa. Es más, nuestra verdadera dimensión humana se manifiesta cuando nos sentimos más felices en la medida que provocamos la felicidad de los otros. Todos los seres humanos somos hijos de Dios…… O sea, tenemos los mismos derechos. Nos ha costado siglos entenderlo. A lo largo de la historia la “civilización” ha practicado la máxima de pueblo conquistado, pueblo esclavizado. La “pureza de la raza  aria” llevó al terrible nazismo. Durante la conquista se discutía si los indios tenían alma. Hasta la Independencia, los hispanoamericanos  estuvimos divididos como metras, por colores: blancos, pardos, mestizos, mulatos, negros. Para que el muy ilustre José María Vargas pudiera ser Rector de la UCV, el Libertador tuvo que abolir el decreto que prohibía a los pardos ser rectores.Una de las páginas más macabras de nuestra historia, fue  cuando a los negros de África los cazaban en sus tierras, los montaban como sardina en lata en barcos “negreros”, los vendían como esclavos para las haciendas de azúcar, o algodón, o para las casas de los más pudientes.Y eso fue hace menos de trescientos años. La grandeza de Jesús consiste que habló de igualdad de los seres humanos hace dos mil años, en pleno Imperio Romano. Se adelantó… veinte siglos con creces, a la Declaración de los Derechos Humanos.Jesucristo por encima de todo fue un Adelantado. Un Maestro. Nos enseñó que la mejor manera de vivir es amando y en sociedades donde todos tengamos los mismos derechos. Que debemos buscar la felicidad, como tal vez diría el gran poeta Aquiles Nazoa, en “las cosas más sencillas”. Pero eso sí, si es necesario pidiéndole el látigo que usó contra los mercaderes en el templo. ¿Hacía falta que llegara el coronavirus para recordarnos las cosas realmente importantes? Amor es…Que quede claro que no estamos conversando acerca de vivir como santurrones, como si fuéramos rostros de los cuadros de santos, con ojos viendo al cielo, halo en la coronilla y una tristeza más contagiosa que el coronavirus. Ninguno se ríe.¿Y los dientes? ¿Cuál sería  el primer cuadro de la historia en mostrar una hermosa dentadura? Pocos tenían buenos dientes, por ello no los mostraban. El gran Cervantes confesó que apenas le quedaban seis dientes desconectados, medio podridos  y bailando. ¿Qué quedaba para los demás mortales de esa época?-Hablamos de amor activo y con sonrisas “a diente pelao”. Amar no es ser santurrón, es reírse, sentirse alegres y por supuesto felices. Yo soy feliz porque me siento bien, porque mi hijo es feliz y él es feliz porque sus amigos son felices y sus amigos son felices porque sus padres tienen trabajos que les permiten alimentarlos y eso es así porque hay empresas libres que les permiten laborar….Ese es el amor que dijo Jesús en su infinita sabiduría: Solidaridad, disposición, ayudar, trabajar, estudiar, pensar, parrandear, festejar, sentirnos felices con la felicidad de los otros.Si hubiera una lección aprendida en estos veintiún  años de plaga “revolucionaria” cuya guinda es el coronavirus, es que para yo ser feliz… mi país tiene que estar feliz. Ya lo dijo Bolívar los buenos gobiernos son los que buscan la mayor cantidad de felicidad posible.  El gobierno de Venezuela, como sabemos y padecemos es el que ha hecho más infeliz a la patria. Por eso somos un país tan triste… por ahora.La felicidad de los venezolanos pasa por intentar un nuevo país. Ya lo dijeron Gual y España, y lo dicen y lo repiten todos los líderes que quieren acabar con las injusticias.Veamos el inicio de la “Proclama a os habitantes libres de la América Española”, en 1797, de Gual Y España: ¿Hasta cuándo vuestra paciencia aguantará el peso de la opresión que crece todos los días? ¿Hasta cuándo besaréis servilmente el látigo con que os azotan?… ¿Tenéis gusto en vuestra miseria?¿Quién de ustedes tiene gusto en vuestra miseria? Miseria y hambre de mucho venezolano que no tiene que comer, o que tiene pésimos servicios de luz, agua, hospitales, escuelas, Internet. La tristeza de ganar tres vergonzosos dólares al mes y de paso, tener la familia sobreviviendo  a miles de kilómetros.Felicidad es prosperidad. Prosperidad es trabajo bien remunerado, buenos servicios, libertad de empresa, de expresión, democracia.Ser cristiano es amar y ser solidario, es estudiar y es luchar, es creer en nosotros mismos. ¿Cómo hacer?Hay pueblos que han revertido su destino. Japón superó la desgracia de dos bombas atómicas y  puso a Estados Unidos a comprarle computadores, carros, línea blanca. Y en medio de terremotos, maremotos y una muy densa población. Alemania superó el macabro nazismo y se convirtió en el país líder de la Comunidad Europea. España superó el franquismo y

Una democracia en crisis, pero perfectible

La democracia es el peor sistema de gobierno, a excepción de todos los demás que se han inventado. Sir Winston Churchill             YOLANDA VANEGAS REYNALES –             Cuando el ser humano decide integrarse en comunidad después de muchísimos años de nomadismo, tiene que crear mecanismos culturales que regulen y controlen esa sociedad y permitan la subsistencia del hombre. De allí va surgiendo lo que posteriormente se constituye como Estado, del cual nace la idea de la ciudadanía y del ciudadano. Los Estados van a asumir históricamente diferentes concepciones, entre las cuales se encuentran los totalitarismos y las democracias, ambos en diversos grados y características. Estas últimas son, sin lugar a dudas, las más adecuadas para los fines que el hombre aspira, toda vez que es lo que más se acerca a la defensa de los derechos humanos y al respeto de la dignidad, pero como todas las concepciones culturales, cuando no logra los objetivos entra en crisis y hay que buscar los cambios necesarios. Se impone, entonces, reflexionar sobre lo que ha determinado esa crisis, comprenderla y actuar en consecuencia, como lo dice Andrés Rosler. No basta sólo comprender, sino que también hay que actuar.             Desde épocas muy remotas, ya las prácticas democráticas vienen arrastrando discriminaciones y exclusiones, como lo manifiesta el sociólogo Boaventura de Sousa Santos. En la antigua Grecia, por ejemplo, no todos gozaban del carácter de ciudadanos y existía exclusión de los que llamaban estigmatizados, como los esclavos, a quienes se les despreciaba socialmente. Sin tener que analizar los distintos períodos históricos en donde se han apreciado iguales desprecios, podemos afirmar que en este siglo todavía se observa la exclusión de los que se considera distintos y se relega al gay, a los enfermos mentales, a los que carecen de fortuna, a las minorías raciales y étnicas, estableciéndose un dualismo de nosotros-ellos. De esa manera, no se respetan, pese a que las legislaciones digan lo contrario, los derechos civiles, políticos y sociales de los que son despreciados, discriminados o excluidos.             De igual manera, se ha sostenido la tesis por parte de varios estudiosos, entre ellos el filósofo Yuner Flórez Eusse, de que el Estado ha pretendido siempre dominar a las masas representadas por los más desposeídos, con el fin de mantenerla enajenada, utilizando el derecho y las leyes como un medio para tal objetivo. El ser humano decidió constituir la sociedad y con ella al Estado como instrumento para organizarla y controlarla, pero se tergiversó ese concepto atendiendo intereses particulares de élites favorecidas. En ese orden de ideas, se observa que en la época contemporánea, los que detentan el poder con mucha frecuencia incurren en actos de corrupción, es notorio el tráfico de influencias y la manipulación de la ley en búsqueda de enriquecimiento o de la perpetuidad en el ejercicio de un mandato, todo ello en detrimento de las clases más vulnerables, siendo evidente el desprecio a la dignidad humana que es el bien protegido en la teoría.             Por otra parte, el afán de lucro, la inequitativa distribución de la riqueza, la explotación indiscriminada de los recursos naturales, el irrespeto de la naturaleza y su aprovechamiento sin límites, han ido causando que los gobiernos se conviertan en lo que el citado Boaventura de Sousa Santos llama una democracia de baja intensidad, que es puramente representativa, con dominio de pocos, defensora de los intereses de élites y oligarquías y con predominio represivo. En el caso colombiano, si bien la constitución define al Estado como social y de derecho, lo cual involucra el predominio de la ley y de los derechos del hombre, también hay una realidad en la que se observa corrupción en todos los poderes del Estado, impunidad en casos de delitos cometidos por personas con influencias económicas o políticas, estados de pobreza extrema agudizada en estos tiempos de pandemia, falta de distribución equitativa de recursos, compras de votos en los procesos electorales, falta de protección a los indígenas y a su Madre tierra y otros de la misma naturaleza, que ubican en situación de crisis de la democracia. Si fue instaurada para el bienestar de todos, no lo está cumpliendo cabalmente.             Ante esa problemática, hay que reaccionar y llevar a la democracia a un estado de alta intensidad. Eso supone que el ciudadano se concientice y adquiera formación y responsabilidad, convirtiéndose en un ciudadano activo; que la concepción democrática no sea solamente representativa sino también participativa; que se procure el respeto a la dignidad humana como lo pregona Kant y, en fin, que con todos esos aportes se replantee el Estado y con él la democracia. Ante la pregunta de si se debe tolerar al intolerante, la respuesta debe ser que sí, lo cual se hace con argumentos y diálogo, para no caer en lo que Miguel Miranda Rodríguez alertó sobre los diálogos entre gobierno y las FARC para terminar la lucha armada. Apunta tal autor, que en las conversaciones ambos grupos mantenían total rechazo de los puntos del otro, lo cual conducía al fracaso, puesto que no había tolerancia.             Se podrá así afirmar que como hemos expresado, la democracia actual tiene fallas, pero se pueden corregir y revertir, lo cual la hace perfectible y pese a su crisis actual, el hombre en general y el colombiano en particular, tendrá el mejor escenario para su desarrollo y bienestar. yolvanrey@gmail.com  @damaparo Escritora, poeta y luchadora social. Estudiante de Filosofía en la UNAD en Colombia

La huella de López Michelsen

LUIS DANIEL ALVAREZ – Personaje que aunado a su gran cultura y dedicación tuvo una gran vocación de servicio que lo llevó a ejercer una cantidad importante de responsabilidades, entre ellas la presidencia de su país. Poco se recordó que el pasado 11 de julio se cumplieron trece años del fallecimiento del académico y destacado político colombiano Alfonso López Michelsen, La magnitud del ex mandatario colombiano se refleja en un hecho que puede pasar desapercibido pero que es relevante y es que trascendió a la figura de su padre, el prominente Alfonso López Pumarejo, por lo que fue admirado y será recordado por su propia estampa y no por ser el hijo de una personalidad, marcando una huella que incluso fue mucho más allá del liberalismo Alfonso López Michelsen en la política Aunque tuvo una experiencia como concejal siendo bastante joven, su ingreso a la política activa se da en una época de madurez, lo cual no impidió que alcanzara altas investiduras entre las que estuvieron escaños parlamentarios, gestiones como ministro y gobernador y luego la primera magistratura, después de un intento frustrado. Tal vez un error fue buscar ser reelecto, cerrando el paso a nuevas generaciones y diluyéndose sus votos con los del también liberal Luis Carlos Galán, lo que dejó la mesa servida para que pudiera triunfar Belisario Betancur en 1982. En su momento fue una voz contestataria que no encontró vinculación entre su pensamiento y el partido, razón por la que fundó el Movimiento Revolucionario Liberal. Fue en esta agrupación en la que hizo una carrera acelerada y que representó una voz disidente frente al liberalismo tradicional. Esta experiencia de rebeldía política terminó cuando López Michelsen y un sector importante se integraron al gobierno de Carlos Lleras Restrepo y por ende a la institucionalidad, mientras que otro grupo tomó el camino de la subversión. No pueden las épocas de pandemia y preocupación servir de pretexto para olvidar el legado de figuras como Alfonso López Michelsen. Fue sin lugar a dudas un hombre de Estado, un líder de la región y un ejemplo de formación, anhelos y cultura al servicio de la ciudadanía.  Recordarlo como merece, es rendir tributo a la política que sirve a la población y que sabe que llegar a responsabilidades de Estado es para dedicarse al colectivo. Tanta falta hacen figuras así en este mundo tan convulsionado luis.daniel.alvarez.v@gmail.com @luisdalvarezva Internacionalista UCV, Doctor en Ciencias Sociales. Director de la Escuela de Estudios Internacionales de la UCV

Elecciones República Dominicana 2020

CARLOS ESPERT – El pasado 5 de julio se celebraron, en democracia, elecciones presidenciales y congresuales en República Dominicana. El candidato del Partido Revolucionario Moderno, el economista Luis Abinader, logró ganar en primera vuelta con un 52.5% de los votos, mientras a nivel parlamentario consiguieron el 57.6% de los senadores y el 43.5% de los diputados lo que promete, en la Cámara baja, discusión y negociación para la aprobación de propuestas que presente el Ejecutivo. Abinader es un político y empresario perteneciente a una reconocida familia dominicana que supo capitalizar el agotamiento de 16 años del Partido de la Liberación Dominicana. El país reclamaba cambio básicamente sobre la base de una percepción de exceso de corrupción, abuso de poder e impunidad. Económicamente, Dominicana ha mantenido un crecimiento económico sostenido promedio del 5.3% anual, destacando con una de las tasas más elevadas de la región (AL-Caribe). Según cifras del Banco Mundial, redujo efectivamente la pobreza en un 20% e incrementó la proporción de la clase media en un 37%. Comparar la Dominicana del año 2004 con la del 2020, es un antes y un después en materia de modernización, inversión y mejora de la calidad de vida. El país vivió años de ingente inversión pública en infraestructura vial y de transporte; apertura a inversión extranjera; creación de zonas francas y un reforzamiento de la explotación minera y del sector turismo. Una era de bonanza económica propulsada también por un endeudamiento total del 67.2% del sistema público no financiero (28.1% del PIB) y un crédito interno del 32.8% (13.7% del PIB). Al 31 de mayo de 2020, el saldo de la deuda externa e interna del sector público no financiero (SPNF) totalizó US$38,309.1 millones, representando el 41.7% del Producto Interno Bruto (PIB). Esta circunstancia se verá agravada por un crecimiento de 0% pronosticado por la CEPAL para el cierre de este año, como resultado de los estragos ocasionados por la pandemia. Dicho esto, hay que señalar que si bien el endeudamiento sirvió al propósito de mantener estabilidad monetaria y cambiaria; controlar la inflación y contribuir al crecimiento económico. La población en general, lejos de apreciar las variables macroeconómicas, terminó decantándose por resentir el evidente dispendio de los dineros públicos; altos niveles de corrupción e impunidad. Se podría decir que uno de los escándalos mas demoledores para el Partido saliente, lo constituyó el proyecto de Planta de Generación de Carbón de Punta Catalina, adjudicada a ODEBRECHT por un valor de contrato 2.4 veces superior al ofertado por otros competidores y que ha terminado costándole a la República US$2,340 millones de dólares. Desde el inicio de su construcción el 15 de diciembre de 2013 hasta la fecha, Punta Catalina ha estado en el centro del escándalo judicial; mediático y de solicitudes de la oposición para que se investigara al presidente Medina. Para colmo, luego de más de dos años de retraso, el 11 de octubre 2019, el mandatario puso a prueba la Unidad 2 de la central termoeléctrica y desde entonces aún no hay fecha para la entrada comercial al sistema. A pesar de sus 8 años en el poder, Danilo Medina no pudo entregar la obra, que para colmo presenta problemas técnicos que le impiden su correcta puesta en funcionamiento. El Presidente electo, Luis Abinader tiene ante sí un enorme reto por delante. Tiene un país severamente endeudado que ha sido afectado por el COVID-19 en su principal industria captadora de divisas: el turismo; además de verificar caídas en sectores tan importantes como la construcción, el transporte, la manufactura local, las zonas francas y la minería; las cuales  básicamente borraron las ganancias de producción de enero y febrero. Cifras preliminares, muestran que la economía dominicana cayó un 7.5% del PIB en términos interanuales en el periodo enero-abril y aunque estamos en un proceso de reapertura, subyace el peligro de una segunda recaída sanitaria que podría agravar aún más el pronóstico de la CEPAL. Otro aspecto que afecta el gasto público, consiste en el entramado de ayudas sociales que van desde programas de alimentación hasta subsidios directos a la energía eléctrica o el gas butano; lo que agrega distorsiones a la economía, pero forma parte consustancial de la estructura socio-económica del país y definitivamente mantiene a cientos de miles de dominicanos alejados de la pobreza extrema. Siendo el Presidente electo Economista de profesión, ha conformado un equipo técnico que ya tiene muy calibrada la dimensión del problema y tiene planes concretos para mantener el gasto público dentro de un contexto de eficiencia, que les permita ir disminuyendo anualmente los niveles promedio de endeudamiento con la esperanza de reducir déficit fiscal y necesidades de endeudamiento. En definitiva, el gobierno que inicia el 16 de agosto, va a tener que procurarse soluciones muy ingeniosas para recuperar el crecimiento afectado por el COVID-19 y mantener estabilidad económica sin mayor financiación externa. El cierre del 2020, se perfila como un reto que marcará la pauta del inicio de una nueva administración, en la que la población dominicana ha cifrado esperanzas de cambio en materia del manejo de la cosa pública.  En otras palabras, las expectativas giran en torno a aspiraciones de transparencia y aplicación de la Ley y la justicia, más que en términos de mejoría económica. Los programas sociales de ayuda; la inercia del crecimiento sostenido y la estabilidad de índices a costa de endeudamiento, mantendrán por un tiempo la percepción generalizada de bienestar. A nuestro juicio, la población observará cierta tolerancia con base a la debacle propiciada por la pandemia y las expectativas que genera todo nuevo Gobierno en materia de mejorías; pero nos está muy claro que existe un estrecho margen de maniobra que la nueva Administración tendrá que manejar con extraordinario criterio. Por lo pronto, solo podemos desear éxito a un país que ha tendido la mano a miles de venezolanos que hemos hallado refugio, amistad, solidaridad y posibilidades de crecimiento. Internacionalista UCV Twitter:  @EspertCarlos 

Simón Alberto, El Internacionalista

PEDRO ALEXIS CAMACHO –Nota: En ocasión del  cumpleaños de Simón Alberto Consalvi (7 de Julio), comparto un artículo que escribí el 14 de marzo de 2013, a pocos días de su fallecimiento. Nunca se escribirá lo suficiente sobre Simón Alberto Consalvi. Abarcó tanto sobre tantos aspectos que sería imposible limitar su radio de acción. Fue un hombre noble, equilibrado, transigente, deslastrado de dogmatismos, con convicciones claras, con un alto sentido de la amistad y con un humor que le permitía llevar a cabo ideas y proyectos en un ambiente jovial sin perder la compostura. En otras palabras, un estratega, (una de sus palabras favoritas). Un hombre público. Sus cualidades políticas, aunadas a su ponderado criterio y elogiable discreción, constituían virtudes que inspiraban confianza aun en circunstancias difíciles. En fin, “una figura de postín”, como lo caracterizó Pedro Ramón Romera en su columna “La figura de hoy” en el diario 2001, el 21 de septiembre de 1988. La profesora y amiga Elsa Cardozo, en su reciente artículo “Consalvi y la Diplomacia”, resalta, de manera precisa, su habilidad en este campo. En efecto, su aquilatada gestión en el mundo diplomático se inicia como Embajador en Yugoslavia en los primeros años de vida democrática venezolana y completa su obra en Washington. En dos oportunidades se desempeñó como Canciller. A mediados de 1974 hace su entrada en el campo multilateral como Representante Permanente en la Misión de Venezuela ante Naciones Unidas. Y, fue precisamente allí, donde tuve mi primer encuentro con Simón Alberto, en virtud de que, por circunstancias de la vida, me encontraba ejerciendo funciones diplomáticas en esa Embajada. A partir de esa fecha nuestra relación tanto profesional como personal se fue fortaleciendo.La llegada de Simón Alberto a Nueva York coincide con una década intensa, marcada por  una recia confrontación entre las dos Superpotencias. La guerra fría estaba en su climax, la carrera armamentista en pleno apogeo y la crisis energética o como la denominó Simón Alberto “la crisis del despilfarro de la energía”, en su punto mas álgido. La cohesión de la OPEP condujo a la urgencia de un cambio profundo en las relaciones económicas internacionales y se levanta la voz de los países en desarrollo para hacerse sentir en las decisiones a nivel mundial. La crisis económica golpea seriamente a todos pero en particular a los países mas pobres. El sistema de comercio y de pago establecido en Bretton Woods se desmorona. La ONU responde a las exigencias del clamor y abre rutas institucionales. Venezuela se incorpora a tiempo completo para contribuir a crear un orden internacional mas justo y actúa y fija posición firme como miembro activo de Naciones Unidas y como socio fundador de la OPEP. Sendas Asambleas Generales extraordinarias se lanzan para capear el temporal que se avecina.En diciembre de 1974 dos ilustres venezolanos se cruzan para marcar la pauta que los países en desarrollo debían seguir. Manuel Pérez Guerrero, Ministro de Estado para Asunto Económicos Internacionales, hombre de dilatada experiencia en negociaciones  internacionales y el Embajador Simón Alberto Consalvi, cuyo talante intelectual y periodístico le permitió empinarse frente a las dificultades que se veían venir. “Una llave imperdible”. Se crean nuevas instituciones en Naciones Unidas y pululan las resoluciones orientadas a la búsqueda de un mundo mas ordenado y equitativo. Se establece el Fondo Especial de Naciones Unidas para ayudar a los países mas gravemente afectados por el caos económico y Simón Alberto entra en escena con muy buen pié. Al dirigirse al Representante del Secretario General de la ONU para la Operación de Emergencia creada, Dr Raul Prebisch, reprocha la posición de algunos países del Norte que habían asumido una postura negativa con respecto al Fondo y reclama “la solidaridad internacional que en circunstancias de emergencia debe privar por sobre cualquier otra consideración política”, poniendo como ejemplo los acuerdos suscritos entre Venezuela y los países de América Central “que se han llevado a cabo bajo estos mismos propósitos de solidaridad internacional a pesar de enfrentar Venezuela innumerables problemas económicos y sociales”.Como hombre dispuesto a no dejar las cosas como están e interesado en orientar a la Venezuela democrática por el camino pluralista, abierta a todas las tendencias políticas e ideológicas del mundo, Simón Alberto sostenía con frecuencia reuniones con el expresidente Rómulo Betancourt. Se reunían  en la Misión o en alguna de esas pintorescas plazas neoyorkinas. Quizás, como resultado de esas conversaciones y, obviamente, con el consentimiento del Presidente Carlos Andrés Pérez, el 29 de diciembre de 1974 en un memorable encuentro celebrado en la sede de la Misión de Venezuela, en el cual estuve presente, el Embajador Consalvi y el Embajador de Cuba ante la ONU, Ricardo Alarcón, intercambiaron las Notas para reanudar las relaciones diplomáticas entre ambas Naciones. Como se recordará, la ruptura se había producido a raíz de los actos subversivos protagonizados por el gobierno cubano durante la administración del Presidente Rómulo Betancourt. Su inquietud profesional no se quedo solamente en el marco de las Naciones Unidas. De ninguna manera. Muy hábilmente Simón Alberto incursionó en otros caminos. Inició y concluyó a principios de 1977 una Maestría en Asuntos Internacionales en la Universidad de Columbia. Me imagino que un sueño premonitor le rondaba en su cabeza. Es posible también que la terrible enfermedad que acabó con la vida de su hija Silvia lo forzó a buscar  otros derroteros, entre los cuales, la vida universitaria fue uno de ellos. Los momentos trágicos no fueron óbice para Simón Alberto. Los afrontó con aplomo y valentía. Pero su acción no se detuvo allí. Hizo lo imposible para que Horacio Arteaga, mi amigo y compañero de lides diplomáticas en la Misión, y quien escribe estas notas, estudiáramos la misma maestría, y así fue como los tres, en períodos diferentes, completamos los estudios y obtuvimos el título de Master. Con muchos obstáculos nos tropezamos. Debíamos cumplir con el trabajo cotidiano que demandaba mucha dedicación sin descuidar las tareas exigentes de la Universidad, para lo cual, en varias ocasiones, nos vimos en la necesidad de estudiar algunas materias conjuntamente en la

Lo que el informe Bachelet no dice

MARIA ALEJANDRA ARISTEGUIETA – El pasado 2 de julio se presentó un nuevo informe sobre la situación de los DDHH en Venezuela en el marco del Consejo de Derechos Humanos. Si bien, éste no será el único informe presentado en el 44° período de sesiones sobre Venezuela, sí es el primero que se realiza luego de establecida una Oficina de ACNUDH en Caracas, dentro de las Oficinas del Coordinador Residente de la ONU, y luego de firmado un Memorándum de Entendimiento entre las autoridades venezolanas reconocidas por la ONU y la Oficina de la Alta Comisionada. Varias ONGs y expertos en DDHH se han pronunciado sobre la materia, o están a la espera del segundo informe que será presentado el día 15 de julio para hacerlo. Sin embargo, dada la forma cómo han sido abordados algunos elementos, es menester arrojar luz sobre ellos, resaltarlos para dejar constancia, en aras de cualquier análisis futuro. Luego de brevemente identificar el marco conceptual a partir cual se ha realizado el informe, en las próximas líneas se abordará uno de lo temas analizados en el informe, en particular lo relativo a las sanciones económicas como causantes de la exacerbación de la crisis multifactorial venezolana. Posteriormente se hace un recorrido por algunas imprecisiones producto de la falta de contextualización adecuada, o de la desvirtualización de datos y conceptos. Por último, conociendo las dinámicas del sistema de Naciones Unidas, y las prácticas de la diplomacia multilateral, se aborda la importancia de entender el tema de los Derechos Humanos como una cuestión de Estado. Marco conceptual: Durante la 42° sesión ordinaria del Consejo de DDHH  de la ONU llevada a cabo en septiembre del 2019, se adoptaron dos resoluciones sobre Venezuela, con orígenes y orientaciones distintas. La primera, la resolución 42/4,  impulsada por los aliados de Maduro en el Consejo y votada por Angola, Burkina Faso, Camerún, China, Cuba, Egipto,  Eritrea, Fiji, Iraq, México, Nepal, Paquistán, Filipinas, Qatar, Ruanda, Sur África, Túnez y Uruguay solicita un informe escrito para ser presentado en el 44 período de sesiones, que se esta llevando a cabo en este momento  un informe exhaustivo por escrito sobre la situación de los derechos humanos, que incluya los resultados de la investigación realizada sobre el terreno de las denuncias de posibles violaciones de los derechos humanos a la vida, la libertad y la integridad física y moral en el país, a fin de que los responsables rindan cuentas y las víctimas obtengan reparación. La segunda, la resolución 42/25, impulsada por el Grupo de Lima y votada por Argentina, Australia, Austria, Bahamas, Brasil, Bulgaria, Chile, Croacia, República Checa, Dinamarca, Hungría, Islandia, Italia, Japón, Perú, Eslovaquia, España, Ucrania y Reina Unido, también pide un informe escrito para este período de sesiones sobre la situación de los DDHH en Venezuela con atención especifica a la independencia del poder judicial y el acceso a la justicia, violaciones a los derechos económicos y sociales, y la situación de los DDHH en la región del Arco Minero del Orinoco, seguido de un diálogo interactivo. El informe de la ACNUDH presentado el pasado 2 de julio surge del mandato hecho por el Consejo de DDHH a la Secretaría bajo la resolución 42/4 y el próximo 15 y 16 de julio será presentado y discutido el informe solicitado por la resolución 42/25. Según se destaca en la introducción del informe presentado el 2 de julio, “El tema del presente informe es la situación de los derechos humanos en la República Bolivariana de Venezuela entre junio de 2019 y mayo de 2020, concretamente en lo referente a las cuestiones señaladas en la resolución 42/4. En este informe también se describe a grandes rasgos la cooperación entre el Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela y la Oficina de la Alta Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH) durante el período de referencia” la cual nace de la visita oficial de la Alta Comisionada, del posterior Memorándum de Entendimiento que firmaron las partes que permitiría entre otras cosas la creación de una Oficina de ACNUDH en Caracas, y las actividades que de ella se desprenden. Contenidos dentro del mandato y fuera de éste: Hay varios elementos que saltan a la vista. El primero de ellos es que se analiza en este informe la situación de los derechos económicos y sociales, que deberían ser abordados a la luz del mandato que surge de la resolución 42/25. Además, la manera como está planteado en el informe del 2 de julio pasado, carece del análisis exhaustivo que se requiere para poder identificar las causas de las violaciones a los derechos económicos y sociales y parece obedecer más a una posición política que a un análisis fáctico, en el que se contrasta poco la información proporcionada por las autoridades con representación oficial ante la ONU, con información proporcionada por otras fuentes, en particular expertos en economía y representaciones de la sociedad civil. Sanciones económicas A lo largo de este capítulo se repite una y otra vez que la causa del deterioro es producto de las sanciones. En particular los párrafos 8,9 y 11 señalan lo siguiente: “ 8. La población de la República Bolivariana de Venezuela siguió padeciendo violaciones interrelacionadas de sus derechos económicos y sociales, debido a la prolongada y multifactorial crisis social y económica. Según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe, en 2019 la economía se contrajo un 25,5%2 y se prevé que en 2020 se contraiga entre un 13% y un 28% adicional debido a la bajada de los precios internacionales del petróleo, la reducción de la producción petrolífera, el estancamiento económico como consecuencia de la COVID-19 y la repercusión de las sanciones económicas.3 9. El aumento de las sanciones económicas y financieras ha exacerbado la crisis económica y social preexistente al mermar recursos que podrían haberse utilizado para proteger más adecuadamente los derechos económicos y sociales y hacerlos plenamente efectivos. En agosto de 2019, el Gobierno de los Estados Unidos de América promulgó un decreto presidencial por

Hablando de transiciones

LUIS DANIEL ÁLVAREZ V. – El 5 de julio de 1976 España dio un paso fundamental en la consolidación de su visión de Estado y de concretar el esperado anhelo del retorno de la democracia. Con la toma de posesión de Adolfo Suárez como presidente de gobierno se cierra un oscuro capítulo en la historia del país y se abre la puerta para un sistema de plenas garantías y libertades. El juramento de Suárez ante el rey Juan Carlos I es un hecho que trasciende un mero ejercicio protocolar, pues es un hito que adquiere la relevancia de poner punto final a una era que se había iniciado con un sistema republicano ejercido de manera errática, pasando luego a una guerra civil y culminando con una criminal dictadura que  no se cansó de vulnerar los derechos fundamentales y de someter a los ciudadanos a deplorables niveles de vida. Si bien Suárez era un hombre provisto de una juventud que daba rostro nuevo a la España que estaba por venir y que en nada debía parecerse a la anquilosada tiranía que gobernaba, sus vínculos con el sistema anterior creaban inquietud en ciertos círculos que notaban que su participación en el modelo precedente podía, si no perpetuar, al menos demorar los cambios que se requerían. Sin embargo, Suárez se erigió como el gran hombre de la transición española, llevando con cautela y calma un gobierno que no podía darse el lujo de optar por el mantenimiento del viejo sistema o radicalizarse. Poco a poco la amplitud fue imponiéndose y la tranquilidad desembocó en los cambios que el país requería, dejando en el olvido, esperemos que para siempre, lo lúgubre de una tenebrosa era. Suárez tuvo que enfrentar una asonada que intentó revivir los viejos fantasmas del militarismo. La derrota de los desadaptados, contando con el decidido apoyo del monarca, evidenció que España había madurado rápidamente y que los extremos no tenían cabida en el país. Suárez terminó perdiendo el poder y su movimiento diluyéndose en otras fuerzas. Sin embargo, la tarea que lo llevaría a la posteridad, la de ser el hombre que sembró la transición española, estaba hecha y su legado, sin lugar a dudas, le da la vuelta al mundo.  luis.daniel.alvarez.v@gmail.com @luisdalvarezva Internacionalista UCV, Doctor en Ciencias Sociales. Director de la Escuela de Estudios Internacionales de la UCV

PARALELISMOS HISTÓRICOS

Paralelismos históricos: El recorrido polìtico del NSDAP y EL PSUV julio 21, 2020 En este artículo se resaltan algunas de las similitudes que existen en el surgimiento y consolidación de dos movimientos políticos. Por una parte, el Partido Nacional Socialista de Alemania (NSDAP por sus siglas en alemán) y, por la otra, el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) El NSDAP y el PSUV surgen luego de un intento de golpe de estado Tanto en Alemania como en Venezuela, un grupo de militares acompañados por algunos civiles intentan dar un golpe de Estado con el objeto de tomar el poder político. El 8 y 9 de noviembre de 1923 se produce un intento de golpe de Estado en Múnich, Alemania, encabezados por varios militares, entre ellos dos héroes alemanes de la Primera Guerra Mundial, como Ludendorff, Göring y un cabo llamado Adolf Hitler, se enfrentan con efectivos de la seguridad del Estado y son derrotados militar y políticamente. El 4 de febrero de 1992, en Venezuela un grupo de tenientes coroneles, entre ellos Francisco Arias Cárdenas, Jesús Urdaneta y Hugo Chávez, intentaron tomar el poder, a través de un golpe de estado, el cual también es derrotado militar y políticamente. Estas sublevaciones ocasionan numerosos muertos y heridos. En el caso del nazismo se hace referencia a 16 fallecidos. Por su parte, las cifras oficiales hablan de 32 fallecidos por el intento de golpe del chavismo, aunque extraoficialmente se estima que el número supera los 100. ¿La Rectificación? En ambos casos, luego del fracaso en el intento de la toma del poder, de forma violenta, a través de un golpe de Estado, se produce la detención de los líderes del movimiento y comienzan los procesos judiciales. Luego de un periodo de reclusión en prisiones con condiciones especiales muy favorables, se produce una reflexión por parte de los golpistas, que, aunque no es compartida por todos, sin embargo, se acata por la mayoría. Se acuerda un cambio en la estrategia en la forma de intentar acceder al poder, deciden que ya no será por a través de acciones armadas, como es un principio se intentó, sino que el camino será entrando en el sistema democrático, para luego subvertirlo. Los tiempos en las prisiones se acortan debido a decisiones judiciales y políticas complacientes. Los reclusos utilizan la cárcel como centro de reuniones y deliberaciones, permitiéndoles recibir todo tipo de visitas, lo que les permitió convertir una derrota en un triunfo. Tanto el grupo liderado por Hitler, como el liderado por Chávez cumplen en prisión un período muy reducido y una vez en libertad comienzan a recorrer el país para tomar el poder, utilizando la vía democrática. En esas coyunturas surgen el NSDAP y el PSUV, en Alemania y Venezuela, respectivamente, como los partidos alternativos a los tradicionales. Liderazgo mesiánico Continúan las coincidencias, tanto en el NSDAP y el PSUV, como movimientos políticos se erige un solo líder. Este líder proclama la construcción de un nuevo mundo, que será distinto, donde el país se convertirá en una potencia global. Este líder es un buen orador, que a través de su discurso utiliza recursos para conectarse con la mayoría de la población, al tiempo de tratar de intimidar a los enemigos políticos. Dos elementos en común que se destacan en ambos procesos son: Un exacerbado culto a la personalidad. El líder se rodea de un círculo de aduladores, ideológicamente afines, que no se atreven a contradecirlo, los cuales luchan por ganarse la confianza y de esta forma obtener privilegios, éstos a su vez, tratan de evitar que mantenga contacto con la realidad. La referencia a la grandeza del pasado histórico, que intentan reeditar. Se utilizan símbolos, uniformes y prendas militares para tratar de buscar respeto y como señal de autoridad. Paramilitares armados El objetivo de estos grupos es la utilización del miedo, como arma política, la cual usan para intimidar a los contrarios. Estos grupos armados que se encuentran al margen de la ley, son incorporados posteriormente a la “institucionalidad” del Estado. En el caso de los Nazis organizan desde el principio lo que llamaron las SA (las camisas pardas) de Ernest Rohm, cuyo objetivo fue someter a los judíos, pero también a miembros de otros partidos políticos, minorías raciales y medios de comunicación críticos del nazismo. Por su parte, miembros del chavismo organizan en los sectores populares los llamados “colectivos armados” que se utilizan para atacar manifestaciones de la oposición, así como para intimidar y extorsionar a negocios, comerciantes y empresarios. La propaganda como mecanismo de acción política Joseph Goebbels, quien se convertiría en el Ministro de Propaganda del régimen Nazi, señalaba que era preciso “Individualizar al adversario en un único enemigo”i. Este enemigo sería el responsable de todos los males que sufre la población, para los Nazis el enemigo era la población judía, para el chavismo el enemigo son los Estados Unidos. Los siguientes tres conceptos elaborados por Goebbelsiii son seguidos al pie de la letra tanto por sus creadores, como por el chavismo: “Una mentira repetida mil veces se convierte en una verdad”ii. Toda propaganda debe ser popular, adaptando su nivel al menos inteligente de los individuos a los que va dirigida. Cuanto más grande sea la masa a convencer, más pequeño ha de ser el esfuerzo mental a realizar. La capacidad receptiva de las masas es limitada y su comprensión escasa; además, tienen gran facilidad para olvidar. Cargar sobre el adversario los propios errores o defectos, respondiendo el ataque con el ataque. “Si no puedes negar las malas noticias, inventa otras que las distraigan”iii. La toma del poder Los nazis llegan al poder en enero de 1.933 casi diez años después del intento fallido de golpe de Estado. Por su parte el chavismo, llega al poder en diciembre de 1.998, solo seis años después del fallido golpe de estado. Ambos acceden al poder a través de elecciones democráticas aprovechando las debilidades de las fuerzas democráticas que acuden al proceso electoral debilitadas y divididas. Una vez asumido el poder, proceden a