Carlos Espert

Panorama Energético de los Estados Unidos

Por Carlos Espert La economía de los Estados Unidos se ha visto severamente afectada por una importante cantidad de acciones de política interna que adelanta la administración Demócrata y de la cual siempre responsabilizan a terceros o a situaciones exógenas. A los fines de dar explicación a lo que ocurre en la mayor potencia del Mundo, hemos considerado interesante analizar algunas de las estadísticas que una entidad especializada del Gobierno Federal publica. Es claro que el precio de los combustibles se ha duplicado desde que Biden asumió su posición como 47mo Presidente de los Estados Unidos. La Casa Blanca señala que el incremento es consecuencia directa de la invasión de Rusia a Ucrania. ¿Pero, es realmente este conflicto bélico el único responsable de lo que acontece en esta materia? En enero de 2017, la producción de petróleo crudo en USA se ubicaba en 8,873 millones de b/d, justo iniciaba la Administración Trump, quien cuatro años después, en enero de 2020,  dejó la producción en 12,785 millones de b/d. (1) Apenas llegar Biden a la Casa Blanca , en tan solo 4 meses, (mayo 2020) la producción de petróleo crudo cayó a 9,711 millones de b/d, una caída del 25% de la capacidad productiva nacional, no compensada de manera inmediata por importaciones. Esta caída fundamentada en una serie de decisiones ejecutivas para paralizar nuevas exploraciones y campos de producción tuvo un efecto inmediato de alza en los precios en los combustibles e inflación, que obligó a la Administración Biden a flexibilizar su posición y recuperar los niveles a 11,655 millones de b/d (todavía 1.1 MM b/d por debajo de la marca dejada por la administración anterior. (1) A estos números hay que agregar la producción de gas natural (aprox. 5.3 MM b/d); biocombustibles (1.1MM b/d) y procesos de recuperación en refinería (0.95MMb/d) para un total de producción de 16.5 MM b/d) en 2021 Cuando contrastamos las cifras de producción con las cifras de consumo observamos un déficit de 3.2MM b/d en 2021 de los cuales 1.1MM b/d son solo la diferencia en materia de producción de petróleo crudo. Este déficit se suple con importación de petróleo, el cual se cotiza en el mercado internacional por encima de los US$100 por barril (WTI) pero es importante recordar que la administración Trump alcanzó durante el período 2019-2021 la autosuficiencia energética, de allí el bajo costo de los combustibles y crecimiento económico registrado. Ahora bien, la mayoría del combustible fósil empleado en USA, lo consume el sector transporte (37%), seguido del industrial con 35%; residencial 16% y comercial 12%, de allí los ingentes esfuerzos de la administración Biden por cambiar el insumo básico del sector transporte a electricidad el cual observa un comportamiento caracterizado por la presencia marginal del petróleo crudo, veamos: Básicamente El 60% de la generación eléctrica de los Estados Unidos utiliza combustibles fósiles (38% gas natural, 21.5% carbón y 0.5% petróleo), mientras el remanente 40% se comparte a partes iguales entre renovables y energía nuclear. (1) A continuación una gráfica que detalla perfectamente lo señalado: En otras palabras, la producción petrolera de los Estados Unidos contribuye a través del Gas Natural y el petróleo con un 33% del total de la generación eléctrica nacional, pero la participación del petróleo crudo es insignificante. Cambiar la demanda de petróleo del sector transporte a electricidad, conlleva a un importante esfuerzo de producción de vehículos de todo tipo; financiación e incentivos para estimular el cambio tecnológico. Hasta ahora los estímulos fiscales para este concepto han sido bloqueados desde el Senado en una mezcla de actuaciones de poderosos Lobbys y sentido común vista la galopante inflación que lidera los Estados Unidos y en particular dentro del Grupo de los 7 (8.5% Seguidos de Alemania con 7.3%. Fuente: Bloomberg) esto a causa del desmedido gasto público y endeudamiento. Pero todo apunta que los elevados precios de los combustibles son la estrategia básica de la administración Biden para justificar la necesidad del cambio tecnológico, denominada como transición energética, pero esta estrategia ha quedado atrapada en un esquema económico de estanflación del cual no podrá recuperarse en el corto plazo toda vez el agravamiento del escenario internacional y la subida del tipo de interés impuesta recientemente por la Reserva Federal. Ante la situación que acabamos de describir, la administración Biden ha iniciado contradictorios esfuerzos con regímenes como el de Venezuela donde el Gobierno Federal sigue ofreciendo recompensa por la captura de figuras públicas relevantes, incluido el propio Nicolas Maduro. O aproximaciones con el Príncipe Mohamed bin Salman quien ordenó la desaparición física del periodista opositor Khashoggi, en una clara repulsa a la libertad de expresión como un valor de la democracia. En otras palabras, Biden prefiere doblegarse y pactar con regímenes anti democráticos para subsanar su déficit de producción petrolera e invitarlos a producir mas para presionar los precios hacia la baja, antes que promover nuevamente su autosufiencia energética. Sin embargo, ni Arabia Saudita está por la labor de apoyar una iniciativa como esta, ni Venezuela en capacidad técnica de responder con mayor producción cuando incluso importa destilados desde Irán. La oferta de Venezuela de permitir una concesión de operación a Chevron, no solo deja en evidencia nuevamente la contradicción en materia de las sanciones aplicadas a Venezuela sino que demorará en ofrecer resultados. En definitiva, la administración demócrata anda dando tumbos en el área energética y económica, lo que ha complicado tremendamente la cotidianidad de sus ciudadanos. Todo apunta a que en Noviembre perderán el control de la Cámara baja en las elecciones de medio término y a partir de ese momento su gobierno tendrá una poderosa camisa de fuerza entre la nueva configuración parlamentaria y la actual Corte Suprema de Justicia. Lo que renovará las esperanzas en fortalecer nuevamente a los Estados Unidos, hasta que se verifique una inminente derrota electoral a los demócratas y los desalojen de la Casa Blanca. (1) Fuente: US Energy Information Administration Carlos Espert Internacionalista UCV, Ex- funcionario diplomático. Articulista @EspertCarlos

Nuevos retos que comprometen la seguridad mundial

Por Carlos Espert No terminamos de salir de una Pandemia y el Planeta ya enfrenta un nuevo reto que compromete su seguridad. Rusia invade Ucrania convencida de que es parte consustancial de su territorio y declara que lo ha hecho para liberar esa nación de un Presidente amante del fascismo y la zoofilia, lo que evidentemente se muestra como propaganda dirigida a un colectivo que, ante la imposibilidad de contrastar versiones, puede caer en la tentación de confiar en una determinada fuente de desinformación y parcialidad política.  Ucrania ha resistido mas de lo esperado. Los rusos han encontrado dificultades logísticas y un pueblo valeroso dispuesto a dar la vida con tal de no perder su libertad. Para Vladimir Putin, la toma de Kiev es imprescindible. No puede retroceder a su atroz plan de conquista porque perdería los apoyos que lo sustentan como autócrata y Jefe de un gran conglomerado de actividades delictivas. Basta con ver los pocos países que apoyan a Rusia en esta campaña, para entender perfectamente las líneas de negocios turbios que se vinculan con el Zar del siglo XXI. Algunas voces del Mundo libre advierten que la caída de Ucrania es solo la antesala para que Rusia decida avanzar igualmente sobre los países Bálticos e incluso reconstruir una esfera de influencia previa a la caída del Muro de Berlín. No estoy tan seguro de que las ambiciones de Putin lo involucren en un enfrentamiento bélico con la OTAN, pero lo cierto es que en su pensamiento más íntimo prevalece la construcción de un imperio lo más parecido a la antigua Unión Soviética, lo cual es en lo absoluto algo para subestimar. China, por su parte, concede apoyo a Rusia con el único objetivo de ver los resultados y consecuencias de la ocupación en Ucrania. China está interesada en conocer cuál sería su costo en caso de ocupar Taiwan. Como se puede apreciar, de los 4 actores internacionales que dominan la escena mundial y mantienen el equilibrio entre totalitarismo y democracia, léase Rusia y China VS Estados Unidos y la Unión Europea; los dos primeros han iniciado ya claras ofensivas. China propagando su criminal virus de laboratorio y Rusia ocupando Ucrania. El imperio del mal aprovecha la falta de cohesión intra-europea y la debilidad de la actual administración Biden (ambas afectadas por agudos procesos de estanflación) para imponer su agenda de dominación global. El mundo libre carece de las herramientas necesarias para hacer frente a tiranías nucleares que no requieren de mayor consenso para tomar decisiones. Incluso se puede observar con gran facilidad como existen Parlamentos occidentales en el que se verifican voces de apoyo a Rusia y China e incluso forman parte de Gobiernos de coalición. No hay forma de que lo mismo ocurra en esos países, por cuanto la disidencia es inmediatamente neutralizada. A mi juicio solo existe una forma de hacer frente a tiranías perfectamente definidas y reconocidas en el mundo y es mediante la creación de un protocolo transparente de reacción que obvie procedimientos y consensos ante hechos consumados. Las agresiones provenientes de autocracias totalitaristas, deben recibir contundentes respuestas con la misma intensidad con que las inflija, incluso en sus propios territorios. Estamos siendo testigos de una invasión que tiene como objetivo borrar Ucrania de la faz de la Tierra, ante lo cual el mundo libre reacciona con tímidas sanciones económicas. A los asesinos no se les amenaza con quitarles la tarjeta de crédito; eso no los amilana para seguir cometiendo atrocidades. ¿Dónde está la Corte Internacional de Justicia?; ¿por qué la Corte no inicia procedimientos contra Putin y sus Generales? ¿Por qué hay renuencia de los Estados Unidos a reconocer que se están cometiendo crímenes de guerra en Ucrania? ¿Por qué las sanciones no alcanzan a Putin en lo personal? ¿Por qué se le sigue dando cobijo y residencia en el Mundo Libre a los familiares de los victimarios? ¿Por qué no se ha impuesto un embargo al petróleo y gas ruso? Ciertamente el mundo libre es víctima de sus propios entramados. Tenemos líderes especializados en justificar las razones del por qué no se pueden lograr o hacer ciertas cosas, aunque parezcan totalmente lógicas y pertinentes. Las Naciones Unidas se ha manifestado contundentemente frente al genocidio Ucraniano que incluso está a punto de replicar un nuevo Chernóbil, debido al bombardeo que sufrió una central nuclear y la renuencia de las tropas rusas a que los bomberos lleguen al lugar del desastre. Pero esas Naciones Unidas no hacen mas que mantenerse en la retórica y las condenatorias. ¿Por qué no puede Naciones Unidas intervenir en Ucrania para salvaguardar la vida y posesiones de los ucranianos víctimas de Putin? La trágica respuesta a una pregunta tan ingenua es básicamente que uno de los países con poder de veto es quien los está destruyendo. En otras palabras, se encuentran maniatados jurídicamente por acuerdos de mediados del siglo XX en el que un mundo bipolar subsistía bajo la amenaza de la destrucción mutua asegurada de un actor que ya no existe, pero cuyo heredero está dispuesto a replicarlo. Nada mas anti-democrático que el hecho de que una sola de 5 naciones con puesto permanente en el Consejo de Seguridad, pueda invalidar la decisión de la mayoría del concierto de naciones. Hoy mas que nunca se prueba que es un instrumento anacrónico que básicamente concede Licencia para matar a cualquier líder inescrupuloso que gobierne alguna de esas 5 naciones con poder de Veto. Los acontecimientos actuales evidencian la imperiosa necesidad de un Nuevo Orden Internacional. Un ente más ágil capaz de realmente prevenir y enfrentar hechos como los que vive Ucrania a manos de un megalómano asesino y degenerado que amenaza al mundo libre con su armamento nuclear si interfieren con sus aspiraciones imperialistas. Se hace necesaria una estructura que elimine toda posibilidad de volver a encontrarnos en una situación como la actual, en la que un montón de líderes occidentales se encuentran temerosos y unos Estados Unidos declaran abiertamente su incapacidad e indisposición de actuar. O

TOTALITARISMO INTERNACIONAL, UNA AMENAZA REAL Y TANGIBLE

El comunismo y el progresismo se valen de las libertades propias de los Estados democráticos para minar sus instituciones e imponer totalitarismos El discurso varía de acuerdo al país que se quiera destruir. Se usa el discurso del racismo, la igualdad social, la libertad de género, el feminismo, el aborto, el ataque a la iglesia, la descalificación sistemática del adversario, en fin una mezcla de posibilidades aderezada con manipulación mediática, noticias y discursos llenos de falsedades, compra de conciencias y, no podía dejar de mencionarse, la destrucción de lo público y lo privado con revueltas coordinadas y dirigidas que subyuguen al oponente. La idea de todo esto es lograr el cambio político; y cuando alcanzan el poder, se inicia un proceso de desmontaje de las instituciones alegando que las anteriores eran responsables de todos los padecimientos. Se inicia así el amordazamiento de los medios, el nombramiento de jueces, el desmembramiento de los cuerpos de seguridad del Estado (“defunding” a nivel local) a la vez que el fortalecimiento de policías nacionales y brigadas de choque devotas al régimen. Otro elemento característico es la promoción de una necesidad imperiosa de modificar la Constitución. Ello les permite estructurar la base de todos los cambios necesarios para ilegalizar hasta el pensamiento con supuestas leyes contra el odio. Los progres se valen de dos tipos de ciudadanos: los jóvenes, cuya cultura general es escasa y maleable y la gente que está pasando situaciones económicas complejas. Esta es la misma gente que se observa en revueltas y cuando no destruyen nutren filas de votación.Hay otra categoría de gente clase media, estudiada que ha sido víctima de la Academia infiltrada. Durante décadas la izquierda ha utilizado las universidades y Academia para esparcir un supuesto mensaje liberador, revolucionario, anti sistémico capaz de traer, a quien se involucre, felicidad extrema. Muchos caen en el discurso y se convierten en esos líderes necesarios, “influencers”, periodistas, profesores e intelectualidad Progre que repiten un mensaje normalmente divorciado de la racionalidad, de la protección a las libertades individuales o de la simple lógica económica. En la cúspide vamos a encontrar el “establishment”, un peligroso e inescrupuloso grupo pleno de recursos económicos gracias a multiplicidad de actividades delictivas. Llevan años perfeccionando la formula de cómo llegar al poder para nunca más salir de él y condenar así a los humildes a sobrevivir su día a día; acabar con la clase media; destruir al empresario de tradición para sustituirlo por el empresario de maletín improductivo que les contribuya a viabilizar proyectos plenos de corrupción. Se termina imponiendo un régimen de control Estatal férreo que anula toda oposición. Los opositores son encarcelados, obligados a asilarse, huir del país, asesinados o, en el mejor de los casos, comprados para simular ante el mundo la existencia de libertades políticas. El comunismo o el progresismo ha derivado en crimen organizado violento, que impone totalitarismos, saquea el erario público, empobrece a las mayorías, a la vez que crea una casta que les soporte y apoye todas las fechorías bajo pena de ser considerados como opositores con sus respectivas consecuencias.Descrito lo anterior me voy a atrever a introducir al virus chino como un elemento extraordinario para apoyar el logro de todo lo anterior. La pandemia permite un control absoluto de la población, precipita la violación de libertades individuales, contribuye a la quiebra generalizada, obliga a una dependencia mayor hacia el Estado y sus dádivas. Elimina memoria histórica al fulminar con más facilidad personas de edad avanzada que cobran una pensión, la cual pueden redirigir a otras causas innoble, mientras eliminan personas de convicciones consolidadas que podrían meter ruido intrafamiliar frente a los cambios a implementar.El virus chino es un arma biológica para reforzar dictaduras y socavar democracias. España y USA. Creo que, más España que USA se reflejan en este escrito. Sin embargo la razón es clara. España ya está en poder de quienes la van a destruir, mientras USA será víctima fatal a partir del 20 de enero 2021.La derecha mundial tiene que aglutinarse y actuar para contrarrestar un proceso liderado por la fábrica del mundo, en un marco de paciencia China. China ha utilizado el capitalismo más salvaje para construir un imperio industrial exportador con mano de obra esclava que compite en el Mundo copiando productos y tecnologías obviando la necesaria inversión en investigación y desarrollo.Al convertirse en la fábrica del mundo, ha acumulado un extraordinario poder económico que le permite comprar voluntades políticas en América, de allí su cada vez más notable presencia. Recordemos que China es un país donde impera el pensamiento único y un totalitarismo que no vacila en eliminar al oponente.El mundo está bajo ataque. Un sistema totalitario versus otro que defiende libertades. Los totalitaristas llevan mucha ventaja, llevan años construyendo este escenario. Se han hecho con decenas de países de economías  miserables que hoy día son mayoría en votos dentro de los organismos internacionales y la misma ONU, de allí que sus directivas sean mayoritariamente Progres y no tomen acciones contundentes contra países que, en flagrancia, violan a diario los derechos humanos. Simplemente producen reportes para salvaguardar apariencias.  Internacionalista UCV, Ex-diplomático @EspertCarlos

Elecciones República Dominicana 2020

CARLOS ESPERT – El pasado 5 de julio se celebraron, en democracia, elecciones presidenciales y congresuales en República Dominicana. El candidato del Partido Revolucionario Moderno, el economista Luis Abinader, logró ganar en primera vuelta con un 52.5% de los votos, mientras a nivel parlamentario consiguieron el 57.6% de los senadores y el 43.5% de los diputados lo que promete, en la Cámara baja, discusión y negociación para la aprobación de propuestas que presente el Ejecutivo. Abinader es un político y empresario perteneciente a una reconocida familia dominicana que supo capitalizar el agotamiento de 16 años del Partido de la Liberación Dominicana. El país reclamaba cambio básicamente sobre la base de una percepción de exceso de corrupción, abuso de poder e impunidad. Económicamente, Dominicana ha mantenido un crecimiento económico sostenido promedio del 5.3% anual, destacando con una de las tasas más elevadas de la región (AL-Caribe). Según cifras del Banco Mundial, redujo efectivamente la pobreza en un 20% e incrementó la proporción de la clase media en un 37%. Comparar la Dominicana del año 2004 con la del 2020, es un antes y un después en materia de modernización, inversión y mejora de la calidad de vida. El país vivió años de ingente inversión pública en infraestructura vial y de transporte; apertura a inversión extranjera; creación de zonas francas y un reforzamiento de la explotación minera y del sector turismo. Una era de bonanza económica propulsada también por un endeudamiento total del 67.2% del sistema público no financiero (28.1% del PIB) y un crédito interno del 32.8% (13.7% del PIB). Al 31 de mayo de 2020, el saldo de la deuda externa e interna del sector público no financiero (SPNF) totalizó US$38,309.1 millones, representando el 41.7% del Producto Interno Bruto (PIB). Esta circunstancia se verá agravada por un crecimiento de 0% pronosticado por la CEPAL para el cierre de este año, como resultado de los estragos ocasionados por la pandemia. Dicho esto, hay que señalar que si bien el endeudamiento sirvió al propósito de mantener estabilidad monetaria y cambiaria; controlar la inflación y contribuir al crecimiento económico. La población en general, lejos de apreciar las variables macroeconómicas, terminó decantándose por resentir el evidente dispendio de los dineros públicos; altos niveles de corrupción e impunidad. Se podría decir que uno de los escándalos mas demoledores para el Partido saliente, lo constituyó el proyecto de Planta de Generación de Carbón de Punta Catalina, adjudicada a ODEBRECHT por un valor de contrato 2.4 veces superior al ofertado por otros competidores y que ha terminado costándole a la República US$2,340 millones de dólares. Desde el inicio de su construcción el 15 de diciembre de 2013 hasta la fecha, Punta Catalina ha estado en el centro del escándalo judicial; mediático y de solicitudes de la oposición para que se investigara al presidente Medina. Para colmo, luego de más de dos años de retraso, el 11 de octubre 2019, el mandatario puso a prueba la Unidad 2 de la central termoeléctrica y desde entonces aún no hay fecha para la entrada comercial al sistema. A pesar de sus 8 años en el poder, Danilo Medina no pudo entregar la obra, que para colmo presenta problemas técnicos que le impiden su correcta puesta en funcionamiento. El Presidente electo, Luis Abinader tiene ante sí un enorme reto por delante. Tiene un país severamente endeudado que ha sido afectado por el COVID-19 en su principal industria captadora de divisas: el turismo; además de verificar caídas en sectores tan importantes como la construcción, el transporte, la manufactura local, las zonas francas y la minería; las cuales  básicamente borraron las ganancias de producción de enero y febrero. Cifras preliminares, muestran que la economía dominicana cayó un 7.5% del PIB en términos interanuales en el periodo enero-abril y aunque estamos en un proceso de reapertura, subyace el peligro de una segunda recaída sanitaria que podría agravar aún más el pronóstico de la CEPAL. Otro aspecto que afecta el gasto público, consiste en el entramado de ayudas sociales que van desde programas de alimentación hasta subsidios directos a la energía eléctrica o el gas butano; lo que agrega distorsiones a la economía, pero forma parte consustancial de la estructura socio-económica del país y definitivamente mantiene a cientos de miles de dominicanos alejados de la pobreza extrema. Siendo el Presidente electo Economista de profesión, ha conformado un equipo técnico que ya tiene muy calibrada la dimensión del problema y tiene planes concretos para mantener el gasto público dentro de un contexto de eficiencia, que les permita ir disminuyendo anualmente los niveles promedio de endeudamiento con la esperanza de reducir déficit fiscal y necesidades de endeudamiento. En definitiva, el gobierno que inicia el 16 de agosto, va a tener que procurarse soluciones muy ingeniosas para recuperar el crecimiento afectado por el COVID-19 y mantener estabilidad económica sin mayor financiación externa. El cierre del 2020, se perfila como un reto que marcará la pauta del inicio de una nueva administración, en la que la población dominicana ha cifrado esperanzas de cambio en materia del manejo de la cosa pública.  En otras palabras, las expectativas giran en torno a aspiraciones de transparencia y aplicación de la Ley y la justicia, más que en términos de mejoría económica. Los programas sociales de ayuda; la inercia del crecimiento sostenido y la estabilidad de índices a costa de endeudamiento, mantendrán por un tiempo la percepción generalizada de bienestar. A nuestro juicio, la población observará cierta tolerancia con base a la debacle propiciada por la pandemia y las expectativas que genera todo nuevo Gobierno en materia de mejorías; pero nos está muy claro que existe un estrecho margen de maniobra que la nueva Administración tendrá que manejar con extraordinario criterio. Por lo pronto, solo podemos desear éxito a un país que ha tendido la mano a miles de venezolanos que hemos hallado refugio, amistad, solidaridad y posibilidades de crecimiento. Internacionalista UCV Twitter:  @EspertCarlos