La OEA y la calidad de la democracia en la Región

20 años después de la aprobación de la Carta Democrática Interamericana

Por Juan Francisco Contreras Arrieche

Juan Francisco Contreras Arrieche

El pasado 11 de septiembre se cumplieron 20 años de la aprobación de la Carta Democrática Interamericana, este evento que fue realizado en Lima, Perú, no tuvo la debida difusión mediática ya que la noticia de este importante acto hemisférico, fue opacado por que el mismo día se produjeron los ataques por parte de los terroristas de Al Qaeda al territorio de los Estados Unidos. Sin embargo, este documento es uno de los principales instrumentos políticos que ha aprobado la Organización de Estados Americanos (OEA), ya que en él se establecen los criterios que son inherentes a la calidad de la democracia.

La OEA, es la organización regional más antigua el planeta y es el foro político más importante del hemisferio, ha tenido altas y bajas durante su historia, sin embargo, no existe razón para tratar de restarle peso, creando otras organizaciones que como hemos visto en tiempos recientes se convierten en elefantes blancos que responden a situaciones coyunturales, vinculadas al tema político ideológico, como específicamente resultaron ser entre otras, UNASUR o la CELAC

En sus 28 artículos la Carta Democrática, señala que el sistema democrático, es algo más que realizar eventos electorales, que, por supuesto deben ser libres, universales, secretos, transparentes y auditables, es mucho más que eso, ya que esta consustanciado con la libertad de expresión y de asociación política y fundamentalmente con la protección de los derechos humanos. De la misma manera también se requiere que exista la independencia y separación de poderes públicos, con lo cual se establece un sano equilibrio que no permite que se cometan excesos, ya que se produce un sistema de contrapesos a través de regulaciones institucionales.

Luego de transcurridos 20 años, se han producido algunos eventos contra la democracia en varios países de la región, los más relevantes son los de Venezuela, Bolivia y Nicaragua, que están poniendo a prueba la voluntad política de la región para aplicar la Carta Democrática y el resultado en estos tres casos hasta ahora no es muy alentador. Ya que no hay democracia con presos políticos, no hay democracia con partidos políticos intervenidos, no hay democracia con candidatos inhabilitados. Sin embargo, el balance que podemos hacer sobre la democracia en líneas generales en la mayoría de los países del hemisferio occidental, a pesar de algunos traspiés, es positiva para la Carta Democrática.

 En el año 2001, con una gama de matices, había democracia en todos los países de la región, sin embargo, hoy en día observamos que se esta produciendo el surgimiento de liderazgos autoritarios, los cuales a través de un discurso populista y utilizando los mecanismos que ofrece la democracia para llegar al poder, luego de llegar al gobierno se dedican a implosionar y destruir las instituciones democráticas, con la pretensión de perpetuarse en el poder a cualquier costo.

En la Carta Democrática se le asigna al secretario general de la OEA, la responsabilidad de ser el garante del cumplimiento de la misma, en los últimos años el actual secretario general Luis Almagro, asumió esta función, por lo que le ha resultado incomodo para algunos países miembros que han manifestado no estar satisfechos y critican su gestión al frente de la OEA, ya que hubieran preferido alguien con un perfil mucho más bajo, pudiera pasar por debajo de la mesa algunas violaciones a la Carta.

Vale la pena recordar que, en junio del 2.009, por solicitud de un grupo de países miembros de la OEA, se le ofreció a Cuba la posibilidad de volver a formar parte de la OEA, al aprobarse una resolución en la cual se dejaba sin efecto la resolución del año 1.962 a través de la cual se expulsaba del sistema interamericano, por intentar desestabilizar los gobiernos de varios países de la región, cuestión que por cierto no ha dejado de hacer durante todos estos años. Ante esta oferta, la respuesta de la dictadura cubana, fue que por supuesto no estaba interesada en formar parte ya que no tiene ninguna intención de pertenecer a una organización en la cual debe comprometerse a cumplir los principios y reglas básicas de la calidad de la democracia.

En la actualidad existe una crisis de legitimidad en las organizaciones multilaterales, ya que no han logrado adaptarse a las nuevas realidades internacionales y su estructura se mantiene casi intacta que al momento de su creación en la primera mitad del siglo pasado. El sistema internacional ha cambiado y se requiere organizaciones que puedan dar respuestas más rápidas a los nuevos retos. En este sentido la OEA, no es la excepción, por lo que se hace necesario una reforma, sobre todo en el mecanismo de tomar decisiones importantes, resulta absurdo que en estas organizaciones todos los países miembros tengan un voto con el mismo valor, mientras no se produzca un cambio que legitime las decisiones, los temas que se traten en las Organizaciones multilaterales siempre serán intrascendentes o de difícil cumplimiento.

En el caso de la OEA, no responde a ninguna lógica, ni sentido continuar con la practica que países muy distintos en extensión territorial, población y economía tengan un voto con el mismo peso. Como ejemplo, el voto de la isla de Dominica, no puede ser igual al voto de un pais de la magnitud y población de Canadá o que el voto de Brasil sea igual al del pais caribeño de San Vicente y las Granadinas, el cual podría tener un tamaño y contar con una población similar a un municipio en Curitiba o Boavista.  

La OEA, es una Organización útil y necesaria para el hemisferio, que cuenta además de la Carta Democrática, con un sistema de vigilancia y protección de los derechos humanos muy respetable. Por lo tanto, los miembros lejos de intentar disminuirla, deben buscar apuntalarla y consolidarla, realizando los cambios necesarios para su fortalecimiento y que pueda seguir siendo el foro político más importante de la región.

Juan Francisco Contreras Arrieche

Internacionalista UCV / Magister en Seguridad y Defensa (IAEDEN- Caracas, Venezuela) / Magister en Acción Política y Participación Ciudadana en el Estado de Derecho (Universidad Rey Juan Carlos – Universidad Francisco de Vittoria – Madrid, España) / Presidente del CODEIV

@jfca

1 comentario en “La OEA y la calidad de la democracia en la Región”

  1. Felicitaciones Juan de acuerdo contigo, urge una revisión y reestructuración de todos lis organismos internacionales, empezando por la ONU y sus órganos especializados

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