Finalmente, Rusia concretó la invasión a Ucrania, lo que desde hace varios meses se veía venir y que era una decisión tomada por parte de Putin. Que también fue confirmada hace más de una semana la inteligencia norteamericana, la cual había señalado que los comandantes de las unidades rusas, trasladadas a la frontera, tenían la orden de invadir. Sin embargo, preocupa que algunos lideres occidentales parecen sorprendidos con esta acción militar rusa.
Esta “Guerra de Putin” constituye un retroceso en las relaciones internacionales, porque es una flagrante violación al Derecho internacional, ya que ningún pais tiene el derecho a proclamar la independencia de una parte o región de otro país soberano, de forma unilateral, con la intención de desmembrarlo, como ya se hizo con Georgia, en los casos de Osetia del Sur y Abjasia y en la misma Ucrania con la península de Crimea. Así que los países que apoyen la invasión rusa a Ucrania se ponen al margen del Derecho Internacional.
Pero más aun, está claro que la “Blitzkrieg Rusa”, ya no busca “proteger a la población pro rusa” de las regiones de Lugansk y Donetsk, sino tomar toda Ucrania. El verdadero objetivo es tomar la ciudad de Kiev y deponer al gobierno democrático del presidente Zelensky y luego allí, montar un gobierno títere de Rusia, que se encargue de revertir la “occidentalización de Ucrania” y la someta al juego geopolítico de Putin.
Un principio ampliamente aceptado en las relaciones internacionales, que se usa siempre a conveniencia es “el respeto a la autodeterminación de los pueblos”. Pues bien, desde la salida del poder de Yanukovich, está muy claro que los ucranianos, en su gran mayoría, han reiterado que quieren incorporarse al mundo libre, que prefieren vincularse a Europa y no a Rusia.
Es importante analizar la actuación de la diplomacia en los últimos dos meses de este conflicto, hemos visto como se utilizan y manipulan términos como terrorismo, soberanía, protección de la población y genocidio, entre otros. Los países occidentales están utilizando las sanciones, como mecanismos de presión a Rusia, pero las mismas han sido incapaces de lograr una solución pacífica. Lamentablemente los tiempos en que estas sanciones logren su objetivo, serán muy tarde para cientos de miles de ucranianos, que han tenido que huir de su pais o que sencillamente caigan producto de las bombas y balas rusas defendiendo su pais.
Hay que realizar un análisis sobre la capacidad de actuación de la Organización de Naciones Unidas y sus distintas agencias organizaciones. Un caso especial es la vigencia del Consejo de Seguridad y su capacidad para mantener la paz internacional. La conformación actual y diseño de funcionamiento de este Consejo, lo hace inoperante ya que es muy difícil tomar decisiones en situaciones, donde estén en juego los intereses de alguno de los cinco países que son miembros permanentes y que tienen poder de veto en las decisiones.
Rusa es una potencia militar, muy superior a Ucrania, por eso la decisión de Rusia, de ordenar la invasión militar a Ucrania en el momento que se encontraba reunido el Consejo de Seguridad de la ONU, tratando el tema, parece la guinda de la torta, para comenzar, de forma seria la reforma de todos los entes que pertenecen a la Organización de Naciones Unidas.
“Venceréis, pero no convenceréis. Venceréis porque tenéis sobrada fuerza bruta; pero no convenceréis, porque convencer significa persuadir. Y para persuadir necesitáis algo que os falta: razón y derecho”. Miguel de Unamuno