William Santana Torrealba

Las Naciones Unidas de Guterres

Por William Santana Torrealba El Secretario General de la ONU, António Guterres, fue recibido el martes 27 de abril en Moscú por el presidente de Rusia, Vladímir Putin, con quien abordo la situación humanitaria en Ucrania tras dos meses de invasión armada rusa en la gira diplomática  que comenzó  en Ankara y culmino en Kiev con el objetivo de: “poner fin a la guerra cuanto antes y crear las condiciones para terminar con el sufrimiento de los civiles”.  Dicha visita, que pareciera ser lógica, normal y necesaria en este contexto, merece dos consideraciones mas allá de sus loables intenciones:  El Secretario General actúa o reacciona tarde en extremo puesto que la invasión ya ha cobrado decenas de miles de vidas, la mayoría de ellos civiles, ha causado destrucción material indiscriminada e innecesaria, se han producido crímenes de guerra y probablemente genocidio, éxodo masivo, uso de armas prohibidas y consecuencias graves, por ahora evidentes en el ámbito europeo, pero que con seguridad tendrá alcances mundiales. Igualmente el retardo frente a la actuación del Consejo de Seguridad, aunque nula por el veto ruso, y  la de la Asamblea General con dos condenas políticas y morales a la invasión a pocos dias de iniciarse el conflicto.  La Carta de la ONU establece que su función principal es la de preservar la paz y seguridad internacionales y es explicita en cuanto a la resolución de los conflictos por medios pacificos o mediante el uso de la fuerza.  Los asuntos de derecho humanitario, agendados por el SG en su gira, contemplados en las Convenciones de Ginebra y sus protocolos adicionales son competencia de la Cruz Roja Internacional la cual tiene la experticia de larga data para gerenciar y coordinar la asistencia a las victimas en un conflicto armado. Por tanto, las imagenes del SG observando las fosas comunes en Ucrania me hicieron recordar una frase un tanto lapidaria acerca de la disminucion de sus funciones y competencias: “La ONU ahora pareciera que solo tiene  actividades forenses: contabilizar victimas e informar las causas de la muerte”.   Ahora bien  ¿que nos revela o reafirma esta visita?: La perdida de la importancia de las Naciones Unidas en la resolución de los conflictos agravada por la dirigencia de la figura mas deslucida e incompetente que ha tenida en toda su historia la SG, lo cual me permito contrastarlo con dos experiencias que tuve como funcionario diplomático del Ministerio de Relaciones Exteriores de Venezuela en el contexto de las operaciones de mantenimiento de la paz de la ONU.  En verano de 1993 participe en un seminario patrocinado por la fundación norteamericana Centro de Estudios para la Paz, el cual se realizo en Viena-Austria a pocos cientos de kilómetros de donde se desarrollaba el conflicto de Bosnia-Herzegovina. Con la guerra en pleno desarrollo un grupo de diplomáticos analizamos las actividades de la ONU correspondientes a peace keeping, peace making and peace building operations, es decir, la actuación antes, durante y después del conflicto para garantizar la paz y seguridad internacionales. A través de los expositores, funcionarios de la organización y diplomáticos acreditados en el terreno, pudimos conocer de primera mano los esfuerzos llevados a cabo que finalmente dieron como resultado el fin del conflicto, el enjuiciamiento y castigo de los perpetradores de crímenes de guerra y genocidio asi como el proceso diseñado para la etapa post-conflicto fundamentado en las medidas de fomento de la confianza entre las partes. En ese momento Venezuela tuvo una participación protagónica a través del Embajador Diego Arria quien era el representante en Nueva York.  La otra oportunidad de tener contacto  con una operación de este tipo fue en el periodo de 1998-2000 como Encargado de Negocios a.i de la Embajada de Venezuela en Haiti a  la vez que representante en el Grupo de Amigos de Haiti de la ONU (Estados Unidos, Francia, Canada, Argentina y nosotros).  La coordinación permanente con la Misión de Paz (MINUHA), de carácter militar y el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo no solo garantizo el cese de la violencia política producto del golpe de estado que derroco a al expresidente Aristide, sino también logro importantes avances institucionales como la formación de la Policia Nacional de Haiti, del sistema judicial y el electoral entre otros. Igualmente en esos tiempos otro venezolano, el Embajador Enrique ter Horst, dirigió de manera destacada la MINUHA.  Sin desmerecer los logros que pueda obtener el Señor Guterres en la resolución de asuntos graves producto de la invasión rusa, el lector podrá deducir que hubo tiempos en los cuales la ONU se preocupaba y ocupaba y que quizás el conflicto actual sea un punto de inflexión para un cambio de paradigma en la gobernanza global que de como resultado instituciones solidas, agiles, eficaces y eficientes para la resolución de los asuntos de la paz y seguridad internacionales y no ensayos gatopardianos como lo ha sido el cambio de Comisión a Consejo de los Derechos Humanos cuyos resultados están a la vista. William Santana Torrealba Internacionalistas UCV, Ex funcionario de Carrera en el Ministerio de Relaciones Exteriores Williamsantana2016@outlook.com 

La amenaza nuclear de Putin

Por William Santana Torrealba  Con asombro, incredulidad, escepticismo o preocupación el mundo observo el video transmitido en las televisoras mundiales en el cual aparece Putin ordenando a su Ministro de Defensa y otro alto mando activar el high alert de su arsenal nuclear, es decir, la posibilidad de realizar un ataque nuclear en tiempo real.  Al ver la noticia vino a mi memoria un viaje que realice a Hiroshima y Nagasaki como becario del Programa de las Naciones Unidas para el Desarme y Control de Armentos en otoño de 1996. En esa oportunidad visitamos la zona cero de las dos detonaciones atomicas realizadas por los Estados Unidos, los museos que resguardan los recuerdos de esas terribles experiencias, el hospital donde se encontraban todavía los ancianos sobrevivientes y pudimos conocer todos los horrores del holocausto nuclear a través de las autoridades locales y del Ministerio de Relaciones Exteriores japones. Todos los cursantes quedamos con la certeza de que lo ocurrido en Japon durante la Segunda Guerra Mundial no debería ocurrir jamás en nuestro planeta.  Con ese mismo convencimiento, al finalizar la Segunda Guerra, la comunidad internacional y en particular las potencias vencedoras, crearon de manera firme y progresiva todo un marco legal referido al uso belico de la energia nuclear, desde la piedra angular del desarme que es el Tratado de No Proliferacion Nuclear, los tratados bilaterales sobre misiles de diferente alcance (STARTe INFC), el Tratado sobre la Prohibicion total de los Ensayos Nucleares (CTBT), las diversas resoluciones sobre la materia en la Primera Comision ONU en Nueva York asi como la opinión consultiva de la Corte internacional de Justicia sobre la ilegalidad del uso de las armas nucleares. Igualmente se creo la Organización Internacional de Energia Atómica con sede en Viena para promover y controlar el uso pacifico del material nuclear  asi como evitar la proliferacion  a través del enriquecimento de dichos materiales. Es decir, se creo todo un compendio de obligaciones legalmente vinculantes y otros de carácter político-moral sobre este asunto, todos ellos convenidos por las potencias nucleares y la casi totalidad de la comunidad internacional.   Ahora bien toda esta normativa tan amplia de prohibición o limitación sobre la materia ha estado acompañada o sustentada de manera doctrinaria en la disuasión producto de la seguridad de la destrucción mutua asegurada al activarse un misil. Dicha doctrina, bajo esa premisa, se establecio en la llamada “guerra fría” y tuvo su momento de crisis con la llamada “Guerra de las Galaxias” bajo la administración de Ronald Reagan la cual consistía en crear un “paraguas nuclear” , un método defensivo que alteraría radicalmente el paradigma de la destrucción mutua asegurada. Se dice que los intentos soviéticos para realizar un sistema similar conllevo a gastos exorbitantes de Moscú y fue probablemente una de las causas de la caída de la Unión Soviética. Adicionalmente, las potencias adoptaron las llamadas garantías negativas de seguridad que consisten en no ser el primero en activar los misiles y en que jamás un Estado nuclear realizaría un ataque a un Estado no nuclear.  En este contexto, la amenaza de Putin, aunada a la demanda de que los Estados Unidos retiren su armamento nuclear en Europa, la detección de un submarino nuclear en el Mar Negro y las declaraciones de Lavrov diciendo que las sanciones son una alternativa a la tercera guerra mundial con efectores devastadores, lo colocan en una zona gris de violación a sus compromisos legales anunciando un gran riesgo para la supervivencia de la humanidad.  Actualmente el arsenal nuclear mundial se discrimina de la siguiente manera: Estados Unidos 5.428 ojivas, Francia 290, Reino Unido 225, China 350 y Rusia 5.997. Otros países como Pakistán, Israel, India y Corea del Norte posen un arenal mucho menor. Para que los lectores tengan una idea, este arsenal destruye el planeta varia veces y si pensamos que Putin esta demostrando que cumple sus amenazas y que diversos medios han puesto en duda que goce de la salud mental que precisa un ser que tenga el poder de llevarnos a un caos, no queda mas que tener una razonable preocupación y actuar en consecuencia.  Aunque muchos analistas consideraran que las palabras de Putin  son una reacción retorica a las sanciones económicas que le han sido impuestas, lideres como el  Canciller alemán las consideran irresponsables y peligrosas ya que en estos casos un error de calculo producto de percepciones equivocadas de una de las partes podría tener consecuencias catastróficas.  Estamos en un conflicto en el cual es difícil predecir su desarrollo y las conjeturas son aventuradas. Mientras, esperamos que Putin cese su agresión a Ucrania y no siga aumentado el cumulo de violaciones a las leyes internacionales, empezando por el Articulo 2 de la Carta de las Naciones Unidas referido a la prohibición e la amenaza o al uso de la fuerza en las relaciones internacionales.  Finalmente,  recordamos al Profesor Carlos Gueron, en la Escuela de  Estudios Internacionales de la UCV, quien solia decir: “Si se produce la tercera Guerra Mundial, la cuarta será a palos y piedras”  William Santana Torrealba Internacionalistas UCV, Ex funcionario de Carrera en el Ministerio de Relaciones Exteriores Williamsantana2016@outlook.com 

¿Un Mundo Desorganizado?

Por William Santana El concepto de desorganización se refiere al caos, desintegración, desorden, etc, dentro de un sistema, pero en este artículo, a pesar de que el mundo pareciera encontrarse en esta situación, me voy a referir a la cada vez mayor incapacidad de las organizaciones mundiales y regionales en cumplir con los mandatos que les dió la comunidad internacional para enfrentar las amenazas  a la paz y seguridad internacionales, es decir, un mundo sin organizaciones.  Dichas amenazas hoy, además los conflictos bélicos tradicionales como el que actualmente despliega Putin en Ucrania se suma el terrorismo, el crimen transnacional, los delitos financieros, los ciberataques, las violaciones a los derechos humanos, los daños al medio ambiente, la pandemia y los fenómenos llamados cisnes negros o rinocerontes grises que nos puedan tomar por sorpresa, teniendo como telón de fondo la ola anti democratizadora más grande que ha visto la humanidad como lo reflejan de manera progresiva y alarmante los índices elaborados  por prestigiosas instituciones como The Economist,  y lo reseñan de manera magistral en sus obras El Ocaso de las Democracias, de Anne Applebaum, ganadora del premio Pulitzer y Moisés Naim en La Revancha de los Poderosos. De este último autor vale la pena destacar su opinión acerca del tema: “ ¿Qué es este nuevo enemigo que atenta contra nuestra libertad, nuestra prosperidad y hasta nuestra supervivencia como sociedades democráticas? La respuesta es el poder, en una forma nueva y maligna. En todas las épocas ha habido una o más formas de maldad política; la que estamos viviendo hoy es una variante vengativa que imita la democracia al tiempo que la socava y desprecia cualquier limitación. Parece que el poder haya estudiado todos los controles concebidos por las sociedades libres” . Ahora bien, echemos un vistazo a la gobernanza global  empezando por las Naciones Unidas: Como lo describí en un artículo anterior en este mismo diario titulado “La dirigencia de izquierda en la ONU y su influencia en los gobiernos” la misma está penetrada en su burocracia por cuadros del autoritarismo, en particular por miembros del Partido Comunista Chino al igual que los órganos de elección por el autoritarismo mundial, ejemplo de ello es la composición del Consejo de Derechos Humanos en Ginebra, lo cual debilita, desvirtúa o paraliza las responsabilidades que conlleva su mandato. La inutilidad de su Consejo de Seguridad es de larga data y su Secretaria General bajo el mando del reelecto Gutiérrez, se asoma de vez en cuando para expresar “profunda preocupación” por tal o cual motivo. El conjunto de órganos de la familia ONU han debilitado o desvirtuado las funciones para los cuales fueron creados y debido al alto costo de su mantenimiento no seria descartable que en un futuro tuviesen un cierre compasivo de sus actividades. En cuanto a la justicia penal internacional la Corte en La Haya sigue dando visos de lentitud e incapacidad para procesar como se espera a los responsables en los casos de crímenes de lesa humanidad.  En cuanto al nivel regional, este no se queda atrás en su perdida de competencias y espacio para cumplir sus funciones. Exceptuando parcialmente a la Union Europea a pesar del largo proceso del Brexit y las dudosa conducciones en política exterior de Polonia, Hungría y Turquía , ASEAN en Asia, la Unión Africana,  la Liga Árabe y la Organización de Estados Americanos han perdido su importancia e incluso pertinencia en sus objetivos fundamentales producto de nuevas realidades en la correlación de fuerzas que evoluciona en el sistema internacional. El organismo  regional asiático, disfuncional de por si por las asimetrías de desarrollo entre sus miembros y la presencia del gigante expansionista chino, de carácter totalitario aun con su diplomacia de Soft Power, la  Unión Africana, nunca efectiva en la resolución de conflictos tribales, religiosos o terrorismo. La Liga Árabe, entelequia que tampoco ha tenido un rol importante en el siempre convulso Medio Oriente y finalmente la OEA que con sus altibajos ha tenido momentos estelares en cuanto a la preservación de la paz y la estabilidad en la región así como en la promoción y la defensa de la democracia y que en tiempos recientes bajo la conducción de Luis Almagro ha logrado, con mucho esfuerzo, la aplicación, con sus bemoles, de la Carta Democrática Interamericana y aun más, la creación de un grupo de trabajo para estudiar la manera de aplicar en el continente la doctrina de la Responsabilidad de  Proteger (R2P), se encuentra actualmente en una parálisis de su Consejo Permanente respecto  a cualquier acción como en el caso de Venezuela y Nicaragua desde la incorporación de nuevos gobiernos “progresistas” como México, Argentina, Bolivia y Honduras, y en este año  con visos de quedar en el olvido o desaparecer  en el caso que ganen las elecciones Petro y Lula.  La invasión de Rusia a Ucrania y la convocatoria de Biden al Grupo de los Siete deja en claro que la ONU no tiene capacidad de respuesta y queda demostrado que la diplomacia en la política internacional se esta conduciendo bajo otros parámetros diferentes  a los convenidos por consenso por la comunidad internacional global y regional.  La transformación del sistema pareciera que fluye hacia la llamada multipolaridad para regir los asuntos de la guerra y la paz. Sin embargo, la magnitud de los disensos impide encontrar fórmulas de entendimiento en un mundo en el que lo más evidente es el enfrentamiento entre Estados demócrata-liberales por un parte y autoritarios por la otra como la alianza atlántica EEUU-UE, mas Australia y Japón frente a Rusia con sus aliados y China con su ruta de la seda. La gran diferencia entre ambos es que para las democracias en su formulación y ejecución de su política exterior requieren de consensos políticos, la aprobación de sus parlamentos y la evaluación costo-beneficio frente a un electorado, no asi los regímenes autoritarios como lo acaba de demostrar Putin al invadir Ucrania.  Difícil predecir si nos encontramos en un momento de inflexión que nos permita confirmar que habrá un cambio de paradigma en el orden internacional  sin organizaciones internacionales, que de momento pudiera evocar el estado de

Virus, ONU, R2P y Venezuela

Evidentemente el virus chino o Covid-19 ha afectado la humanidad en todos sus ámbitos del quehacer de manera tal que  ha generado cambios radicales en el comportamiento de los individuos, las sociedades, las naciones y de su relacionamiento en la comunidad internacional motivo por el cual diversos analistas avizoran y proponen cambios estructurales en la gobernanza global lo cual de alguna manera será uno de los efectos de la post-pandemia,  aún cuando estemos lejos de tener la certeza de cuando  y como  ocurrirá eso.  Mientras, ocurren fenómenos con un determinado patrón a lo largo del planeta entre los cuales destacaré dos por ser ellos los que se evidencian y nos afectan de manera directa en nuestro país contribuyendo en mucho al constante, indetenible y trágico deterioro, en todos sus ordenes, pero especialmente en la seguridad, preservación de derechos y calidad de vida de la población venezolana los cuales son el autoritarismo y el aislacionismo.  En efecto, el análisis de los procesos nuevos o que estaban subyacentes se han visibilizado y acelerado no solo en aquellos que se aislaron para minimizar el impacto de la pandemia sino de manera  descarada en países con regímenes autoritarios. En estos últimos, como lo reflejaba Hanna Arendt al referirse a ellos distinguiendo aislacionismo y soledad, se ha generado una seria preocupación de sus acciones en el transcurrir de un año puesto que para esos Estados el aislacionismo producto del no reconocimiento de sus gobernantes –Venezuela- o de la condena de la comunidad internacional –Corea del Norte y otros- no significa que estén solos. Ahí están como peones en un juego de ajedrez de las grandes potencias y gozan del apoyo o acompañamiento determinado por intereses en los cuales ellos como entidad no tienen arte ni parte. El autoritarismo por otro lado se le facilita ejercicio  al usar la pandemia como cohesionador del temor colectivo, eliminando u opacando la disidencia y la oposición, manipulando los recursos con los que se podría salvar vidas e imponiendo castigos severos, incluso fuera de la ley,  para los infractores del conjunto de normas que se crearon con doble propósito y por consiguiente por el daño que infligen a su población vulnerable e indefensa los hace candidatos para que la comunidad internacional actúe en auxilio de sus víctimas  ONU y Responsabilidad de Proteger  La doctrina de la Responsabilidad de Proteger (R2P por sus siglas en inglés), que aún no se considera una norma de derecho internacional y por lo tanto nadie está en la obligación de aplicarla, vuelve a ser objeto de tratamiento en las Naciones Unidas toda vez que la preocupación es cada vez mayor acerca de aquellos gobiernos que tomando ventaja de la pandemia, de manera premeditada o no, ya que han no solo violentado de manera decidida las normas democráticas sino que están cometiendo crímenes y violando de manera masiva los derechos humanos de sus poblaciones las cuales no tienen medios de protegerse, y de esta manera también han producido notables olas migratorios con el rechazo que vemos a diario en los destinos a los cuales se dirigen. Esos gobiernos deben estar convencidos de que la comunidad internacional mirará para otro lado o expresará, al igual que los organismos internacionales, la consabida “profunda preocupación” o tomará sanciones selectivas cuya eficacia siempre está en entredicho por su ineficacia aunado al hecho de que actualmente los países con la capacidad de amenazar o usar la fuerza se encuentran sumidos en la resolución del problema interno de salud pública asociado al Covid-19 y a resolver los asuntos socioeconómicos que esto ha traído.  Sin embargo los esfuerzos continúan y observamos que, la semana pasada se presentó un proyecto de resolución titulado “ La Responsabilidad de Proteger y la Prevención del Genocidio, Crímenes de Guerra, Limpieza Étnica y Crímenes contra la Humanidad”  a petición de  los siguientes países: Bélgica, Botswana, Costa Rica, Croacia, República Checa, Dinamarca, Guatemala, Luxemburgo, Marruecos, Qatar, Korea, Rumania y Rwanda para que el tema sea incorporado en la próxima Asamblea General de la ONU e instaron a los demás miembros de la Organización a sumarse al respaldo de la resolución y a que el Secretario General presente informes anuales, agregando  que Venezuela, Myanmar, Yemen, Siria y Libia son casos específicos que preocupan a los proponentes.  Aunque faltan cinco meses para el inicio de la AG ONU, en ese espacio se puede y  debe hacer una labor de cabildeo en favor de una evolución doctrinaria que pueda llevar a considerarla como una obligación de derecho internacional a la vez que se incorporen de manera suficiente copatrocinios y apoyos para el logro de los objetivos que se propone. Los agentes diplomáticos de la legítima AN deberían jugar un papel en ello, especialmente en Estados Unidos y la Unión Europea.  Venezuela  Al desatinado, errático y mal intencionado manejo de la administración pública en nuestro país se suma el tratamiento a la pandemia del Covid-19 agravando aún más las penurias de la población -Cuando el régimen se refiere en el discurso  de manera insistente, repetidas profusamente  las frases “nuestro pueblo” o “la protección de nuestro querido pueblo” , genera inmediata suspicacia y hasta temor lo que hay detrás del mensaje-. Todo esto en el marco de la grosera y condenable discriminación y la continuada violación de los derechos humanos de la población. Hasta ahora solo se tiene conocimiento de la inmunización de la elite gubernamental y las brigadas de médicos cubanos seguida seguramente por los portadores del carnet de la patria. El bloqueo a las iniciativas  de la AN legítima  y FEDECAMARAS de importar vacunas contra el COVID-19, asunto impostergable por la gravedad de la crisis sanitaria, no es solo un acto político sino mas bien un atentado a la población que se encuentra en estado de indefensión al borde de una tragedia  La Academia, los gremios, la oposición política y la comunidad internacional han denunciado todo lo anterior sin que hasta ahora haya una rectificación del régimen sino todo lo contrario y en este estado de cosas debemos recordar que Juan Guaidó invocó la doctrina del R2P en su alocución durante la Asamblea General de la

LA DIRIGENCIA DE IZQUIERDA EN LAS NACIONES UNIDAS Y SU INFLUENCIA EN LOS ESTADOS MIEMBROS

                                                                                                              Desde hace cierto tiempo las criticas negativas a la gobernanza global de expertos y el común, especialmente hacia el sistema de las Naciones Unidas, han ido en aumento por los cada vez más escasos resultados  que exhibe la Organización frente a los mandatos  que originalmente le ha dado la comunidad internacional, tendencia que parece irreversible a estas alturas del siglo lo cual ha llevado a planteamientos como la de reformular el sistema o encontrar un cambio de paradigma. Entre las discusiones se encuentran los aspectos normativos del sistema global, el nuevo papel del Estado-Nación producto de la herencia de Westfalia y de la Carta Fundacional de la ONU en San Francisco, la “revisión” de los valores de la democracia y de la soberanía,  así como nuevas realidades que conviven con corrientes políticas que hasta hace poco considerábamos retrógradas como el socialismo.   Dentro de ese marco se encuentra por supuesto reflejado el asunto burocrático  en la ONU y su repercusión, no solo en las decisiones que producen sus órganos, sino aún más serio quizás, en las ejecuciones de las políticas públicas de los Estados, entre ellas por supuesto las políticas exteriores.   Efectivamente, la dirigencia de izquierda en la ONU que va desde su Secretaria General hasta los directores de sus principales órganos como el Alto Comisionado UN para los Derechos Humanos, la Organización Internacional para  las Migraciones, el Fondo UN para la Alimentación y la Agricultura,  la Organización UN para la Educación, la Ciencia y la Cultura y la Organización Mundial de la Salud nos lleva a preguntarnos hasta adonde puede llegar su influencia a través de sus informes, proyectos y evaluaciones e incidir en  la toma de decisiones de la estructura gubernamental de muchos Estados miembros.    Adicionalmente hay muchas instituciones  que tienen injerencia directa y fuerte de  China. En la ONU es emblemático el caso de la OMS, además de la dirigencia que mantienen en ONUDI, OIEA, OACI y las principales financieras del mundo —Banco Mundial, Fondo Monetario Internacional, Banco Interamericano de Desarrollo, entre otros— que están empleados numerosos  exfuncionarios del régimen chino, situación no solo  preocupante por la nula autonomía en la toma de decisiones de dichas instituciones, sino también porque representa el avance del sistema totalitario chino a escala global en detrimento de los valores occidentales, que tienen a la democracia y a la libertad como pilares fundamentales..   Dentro del sistema se ha facilitado la conducción socialista, progresista y totalitaria porque como lo destaca W. Andy Knight en su articulo “Democracy and Good Governance” en la publicación The Oxford Handbook on the United Nations :  “Cerca de 120 países, que representan las dos terceras partes de la población mundial, aún se encuentran en situaciones de fragilidad en lo  que respecta al cumplimiento de las normas democráticas, como serían el respeto de los derechos humanos, elecciones libres, lucha contra la corrupción y respeto a los líderes de la oposición”. Muchos gobiernos de este tipo se encuentran representados en el Consejo de Seguridad y en el Consejo de Derechos Humanos, así como en organismos e instituciones internacionales de todo tipo   y actúan como un obstáculo en muchos temas que de sí son de justicia o de derecho, todo debido a sus afinidades políticas. Adicionalmente tienen una ventaja, al aliarse como ha venido ocurriendo, gobiernos comunistas con dictaduras, los cuales tienen la capacidad de concertarse en posiciones comunes de manera muy ágil en lo que llaman en muchos casos “solidaridad automática”, puesto que no necesitan, por su condición autoritaria, de un proceso interno en sus países para formular su política exterior, algo que no es usual en los países que ejercen  los preceptos de “Buen Gobierno”.   Ahora bien, al interior de los Estados miembros ¿De que manera ejercen su influencia?:   Aquí me permito citar a Luis Hernandez Arroyo, autor del Blog Cuadernos de Arena- Libertad Digital- para luego continuar: “Los prestigiosos informes que emitían anualmente el Fondo Monetario Internacional y la OCDE han cambiado radicalmente en muy pocos años. Cierto es que estos gigantes, perdido hace décadas el papel para el que fueron creados, llevan años pidiendo a gritos un cierre compasivo, pero a nivel doctrinal mantenían una cierta dignidad. Grandes economistas de entonces, que conservan íntegro su prestigio todavía (Michael Mussa, Kenneth Rogoff o Raghuram Rajan, por ejemplo), han sido convenientemente sustituidos por otros. Aquellos eran clásicos en el sentido de que priorizaban lo que desde siempre ha sido el paradigma de la inmensa mayoría de los economistas: el crecimiento y la estabilidad. Ahora las prioridades han cambiado y la preocupación en los últimos informes de ambos centros son la distribución no equitativa y su corrección, el calentamiento global y las medidas para frenarlo, los “negativos” efectos del avance tecnológico, las “secuelas” de la globalización, las bondades de un salario mínimo legal o de la educación pública, etc.”  Luis Hernández Arroyo se refiere a organismos financieros  o de desarrollo a los cuales yo agregaría el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo y otros  de la familia ONU que no solo han cambiado una línea de pensamiento, el modelo conceptual que influye en aspectos técnicos, sino que también han dado reconocimientos inmerecidos a gobiernos por la afinidad ideológica además de obviar en sus informes situaciones de por si condenables o  presentar realidades edulcoradas a conveniencia.  ¿Cuál es el alcance y el propósito entonces de las publicaciones, especialmente los informes anuales de los entes u organismos internacionales? Obviamente los primeros receptores son los gobiernos de los Estados miembros, seguidos de centros académicos y entes privados con la diferencia de que para los primeros se convierten en muchos casos en referencia obligatoria para la planificación, ejecución y evaluación de sus políticas   públicas y no solamente desde el punto de vista técnico sino que la carga conceptual implícita o explícita es food for thouhg, o aún más, el ABC, especialmente en aquellos casos de países con escasa educación o poca intelectualidad en su dirigencia, así como otros  bajo una ideología receptiva a aquello que le ayude a refirmarse sin tener en cuenta otras consideraciones.  Por consiguiente, el fin último de esos informes termina convirtiéndose en política inducida y no en  lo que deberían ser estrictamente los