EL CEREMONIAL Y PROTOCOLO COMO MEDIO DE BUENAS COSTUMBRES EN PLENO SIGLO XXI.
Importancia de la Formación Académica. Elegancia, Prestancia y Prudencia. La historia como forma del saber humano, es la narración y exposición, diríase verdadera, de los acontecimientos pasados y de las cosas memorables. También se da este nombre a los sucesos, hechos o manifestaciones, acaecido de la actividad humana. En sentido amplio todo fenómeno, producto del ser humano, puede ser motivo de estudio en relación con sus momentos precedentes. En fin, la ciencia histórica ha de buscarse en la posibilidad de una investigación que permita reconstruir el pasado. Es como una reminiscencia que el historiador hace de una generación, de un hecho, o de un período de vida anterior. No resulta posiblemente nada original, a estas alturas donde una Venezuela enmarcada en el contexto de las artes del ceremonial y Protocolo, poner de relieve o insistir siquiera en la trascendencia que tienen en el mundo en el que nos moveremos las reglas que disciplinan el protocolo de los actos oficiales, en todas sus manifestaciones posibles. Venezuela cuenta con excelentes profesionales, y gracias a la seriedad y dedicación de esta nueva generación que se levanta en éstas artes, se ha alcanzado en los ámbitos oficiales, especialmente en nuestro país, un desarrollo y casi una perfección considerable. Las numerosas ceremonias en los distintos países del mundo y donde acuden distintas personalidades y honran con su presencia, demuestran que el protocolo merece en el mundo entero un interés preferente y destacado. Estimo que el protocolo constituye, una de las herramientas necesarias para el buen funcionamiento de las relaciones entre las personas y entre los pueblos, y que, por lo tanto, su utilidad es innegable. Las distintas definiciones que se le puede dar al Protocolo y Ceremonial, permite abrir el camino hacia la evolución de las distintas estructuras ordenadoras en el ámbito espacio temporal en que se desenvuelve el Poder Político. Ceremonial y Protocolo abarcan conjuntos que permiten colocar a cada uno en su lugar que le corresponde de acuerdo a su jerarquía. Muchas veces adecuadamente. Debo comentar que el Ceremonial y Protocolo, sirven como una parte indispensable de la vida pública y privada ayudar en la mejor organización de actos oficiales, así como ensalzar su prestigio, a menudo le unimos el carácter de importancia, lo cual nos da fuerza para advenirnos a la formalidad sacrificando su propio significado. Vivimos momentos difíciles y de constantes transición, donde es corriente el predominio de intereses materiales sobre el concepto de la espiritualidad y de los valores morales. Por eso pienso en la conveniencia de prevenirnos contra el desprecio de la dignidad y de la educación, se consideran que éstas no reportan beneficios prácticos y rápidos. El Ceremonial y Protocolo es precisamente el esfuerzo de recoger en normas y aplicarlas en la práctica esa educación y esas formas de urbanidad imprescindibles en las relaciones humanas. El marco en que se encuentra Venezuela en el ámbito de las relaciones del Ceremonial y Protocolo de Estado, permite a través de sus respectivos representantes, el conocimiento de las normas, usos y costumbres que puedan delinear el buen desarrollo de las mismas exigencias que conlleva la ética del buen comportamiento de la etiqueta y el protocolo social. En un intento por documentarme sobre materia de ceremonial y protocolo, por encima de mis experiencias profesionales y personales, no se me ha ocurrido pasar revista a un solo libro y prefiero tomar en cuenta muchos de los que se han escrito últimamente no tan sólo en Venezuela sino en el ámbito de otros países. El Licenciado Carlos Alarico Gómez, Comunicador Social, historiador, experto en los criterios de ceremonias y protocolo, inspirador, redactor y promotor en organización de talleres, seminarios y congresos y autor de libros Corporativos y Relaciones Públicas; Profesora Isabelita González, experta en Protocolo Social, conferencista; Embajador consejero permanente del saber y estar; experto en Protocolo Diplomático; Profesora Freddy Álvarez Yánes, Etna de Fagre, especialista en las normas del Ceremonial y Protocolo Académico, autora de libros en su materia respectiva; Licenciado Alberto Arzola, Julio Díaz, Manola Bustillos, Jeannette Rodríguez, J:G. Guerrero Lobo, Milagros Blanco, Antonio Perales, Laura Mora, Nelson Fernández, Rafael Rodríguez, Kristhel Moreno, Cecilia Arcay, José Gregorio Flores, Francisco Alzuru, Adalberto Pérez entre otros, son Profesionales que dictan Catedra en sus respectivas disciplinas, todos ellos y muchos otros que no alcanzo a señalar, son autores imprescindibles para conocer las reglas del ceremonial y protocolo y ayudarnos a desenvolvernos en la vida social. El ceremonial y el protocolo hoy día es un arte. El jefe de protocolo, y en general, los encargados de hacerlo efectivo han de reunir condiciones especiales que para ejercer su función a veces pueden parecer contradictorias. Sin embargo, hay que tener paciencia y buen humor, energía suave y amable rigor, ordenar evitando que se les note que ejercen autoridad; es decir una frase agradable en un momento de tensión o de incomodidad, sonreír al hacer una advertencia o atraer a las personas al lugar que le corresponde, más que empujarla hacia su sitio; tratar de cumplir el horario previsto, disimulando la paciencia por el retraso. Hablar del ceremonial y protocolo, es hablar de una nueva disciplina, de una nueva modalidad, que permite enlazar los conocimientos en el área diplomática, eclesiástica, académico, deportivo, militar, regional, municipal y de estado. Creo que como parte del avance de las nuevas tecnologías y el intercambio verbal entre las distintas instituciones nacionales e internacionales lograremos el éxito de justificar un bien anteproyecto de ley de precedencia en nuestro país. La sociedad venezolana ha sentido un cambio que avanza hacia formas difíciles de prever entre los grupos sociales que se acrecienta cada día más en cuanto a sus normas, usos, costumbres y cortesías. Hoy, es fundamental mantener los canales de comunicación abiertos en forma permanente para así ajustar los instrumentos y los medios de relación a reglas que aseguren su eficacia, el respeto y la dignidad de los seres humanos. El ceremonial y protocolo, que en nuestro medio no deja de