La Nueva Carrera Armamentista

La situación del planeta es cada vez más preocupante, estamos entrando nuevamente en una peligrosa anarquía a nivel internacional, donde las instituciones internacionales, dejaron de servir para los fines que fueron creados después de la Segunda Guerra Mundial y nos acercamos a una situación donde se impone la ley de la selva o ley del más fuerte. Es preocupante ver como el órgano de las Naciones Unidas encargado de velar por la paz y la seguridad del planeta, el Consejo de Seguridad, se convirtió en un ente inoperante, incapaz de cumplir las funciones para las cuales fue creado, al punto que Rusia, uno de sus cinco los miembros permanentes, con derecho a veto, violando todas los principios y las normas del derecho internacional, decide atacar militarmente a un país vecino, miembro de la ONU, con la intención de desmembrarlo y someterlo nuevamente a su zona de influencia y no pasa nada. Situación que se repite ya que, en el año 2008, Rusia había realizado una intervención militar en Georgia, la cual, culminó con la creación de dos “países independientes” como son Abjasia y Osetia del Sur, que responden a los intereses de Moscú, a pesar de no ser reconocidos ningún país serio del planeta, salvo unos cinco países aliados de Rusia. Posteriormente en el 2014, se produce la anexión de la península de Crimea y el Consejo de Seguridad, tampoco fue capaz de reaccionar y detener esta agresión militar. Estos negativos precedentes abren la “Caja de Pandora”, ya que en la actualidad hay varios conflictos latentes, que podrían anarquizar aun mas el panorama internacional, como la situación existente entre las dos Coreas, China – Taiwán, Israel – Irán, Arabia Saudita – Irán o el reciente interés de los Estados Unidos en Groenlandia, entre otros. Ante esta nueva realidad, la desconfianza y la incertidumbre, juegan un papel esencial, por esa razón, la reacción de la mayoría de los países ha sido comenzar a rearmarse, como mecanismo de disuasión ante las amenazas que surgen en el panorama global. Como se ha demostrado en la invasión de Rusia a Ucrania, el tema del incremento del equipamiento militar, ya no se trata solo de aumentar el número efectivos, de tanques, aviones o barcos. El aspecto tecnológico es un factor de suma importancia en la seguridad y defensa. El incremento en los presupuestos militares ya no es exclusivo de los países ganadores de la Segunda Guerra Mundial, que son las principales potencias militares: Estados Unidos, China, Rusia, Gran Bretaña y Francia, sino que ahora vemos también a los países perdedores como Alemania y Japón, aumentando su presupuesto militar, recordando que una vez culminada la Segunda Guerra Mundial, sobre estos países, existió por mucho tiempo, una especie de vigilancia y control sobre el incremento de su equipamiento militar. La decisión de ingresó en la carrera armamentista, se convierte en una especie de bola de nieve, que arrastra a los países más grandes y ricos, pero también a los pequeños y pobres, en los cuales los recursos que se destinarán al gasto militar, se le restan a la salud, educación, salarios y servicios públicos. Este proceso de cambio, en la seguridad internacional, debe ir necesariamente acompañado por la creación de una nueva estructura institucional del sistema internacional, que logre generar confianza y respeto en todos los actores, este es el reto que se presenta para que la comunidad internacional evite lo que algunos analistas están llamando la Tercera Guerra Mundial. Juan Francisco Contreras Arrieche Internacionalista UCV / Magister en Seguridad y Defensa (IAEDEN- Caracas, Venezuela) / Magister en Acción Política y Participación Ciudadana en el Estado de Derecho (Universidad Rey Juan Carlos – Universidad Francisco de Vittoria – Madrid, España) / Presidente del CODEIV / Miembro de Real-Latam.org