LA CAÍDA DE BASHAR AL ASSAD
El año 2024, finaliza con muchos acontecimientos a nivel internacional, que producen incertidumbre, como por ejemplo, el regreso de Donald Trump, la continuación de la invasión de Rusia a Ucrania, conflicto en Palestina, crisis política en Francia y Alemania, el deterioro de la democracia en América Latina, etc., sin embargo, en este Editorial vamos solo a referirnos a la caída de Al Assad, luego de una larga y cruenta guerra civil (que de civil tuvo poco). El inicio del levantamiento que dio origen a la confrontación bélica, fué lo que se llamó la “Primavera Árabe”, en la misma han intervenido diversos actores, tanto, como externos. Los cuales, participaron en este conflicto, con intereses diversos. Una constante en todos estos años fue la represión violenta contra la población civil y la violación de sus derechos humanos, la destrucción de ciudades e innumerables casos de barbarie, esto ha ocasionado un doloroso éxodo de la población. Es importante señalar que, Al Assad es acusado de cometer crímenes de Lesa Humanidad, entre ellos la utilización de armas químicas contra la población sublevada. Entre los principales actores, vemos por parte de la porción de Siria controlada por Al Assad, contó con el apoyo de lo que se llamó el “Eje de la Resistencia”, compuesto principalmente por Irán y los grupos vinculados a Teherán como son, Hezbolá en Líbano, Hamás en Gaza y los rebeldes Houthi en Yemen, en este grupo podemos destacar el carácter religioso de estos aliados que son chiitas. Otro actor que desempeñó un papel importante en la permanencia de Al Assad, fue la Rusia de Putin, la cual tenía intereses, no del tipo religioso, sino geopolíticos, ya que tiene una base en territorio sirio, que le permite tener un aliado en el Medio Oriente, además de presencia en el Mediterráneo. Es importante señalar que, en el oeste de Siria y en la zona costera, existen fuerzas alauitas, que son pro Al Assad y que mantiene vínculos con Irán, Irak y Hezbolá. Por la otra parte, se encuentran, una diversidad de grupos, con intereses muy diferentes e incluso enfrentados entre sí, cuyo único interés común era la caída de Bashar Al Assad, tal es el caso de los kurdos y las milicias de sunitas, apoyadas por Arabia Saudita, entre ellos los que implementaron el Estado Islámico en parte del territorio sirio. Otro actor importante es la Turquía de Erdogan, la cual también esta enfrentada a la población kurda. Apoya a la Fuerza de Oposición Siria, liderada Por Hayat Tahir Al Sham, quienes controlan la mayor parte de Siria, comparten una identidad común desde el punto de vista religioso, ya que son suníes, provenientes del Estado Islámico y otros de Al Qaeda. También forman parte de las fuerzas de oposición, el Ejercito Nacional Sirio, que fue una escisión del ejército de Siria, de Al Assad, en el año 2011. El noreste de Siria es controlado por las Fuerzas Kurdas, quienes son apoyadas por los Estados Unidos, los kurdos esperan que el territorio controlado, pueda declarar la independencia y reconocido como un nuevo Estado, llamado el Kurdistán, el cual abarcaría también, parte del sureste de Turquía y del norte e Irak, esto es un eventual foco de conflicto con Turquía, Irak y el nuevo gobierno de Siria. Israel, tambien es un actor fundamental, ya que está sosteniendo un enfrentamiento bélico, desde hace más de un año, con dos aliados de Irán y Siria, como son Hamas y Hezbolá. Ante la incertidumbre Israel, ha estado colocando tropas y penetrando en territorio sirio. Así, como bombardeando, instalaciones militares y depósitos de armas del ejército de Al Assad para evitar que caigan en manos de los diversos grupos que están controlando el poder en Siria, los cuales podrían ser utilizados contra Israel. Como conclusión, podemos señalar que la caída de Al Assad, debilita a Irán, en su intención de mantener su influencia en el Medio Oriente, debilita las milicias de Hezbolá y Hamas que pierden un aliado y complica el suministro de armamento y logística a través de Siria. También. Se debilita la posición de Rusia ya que pierde presencia en la región y pone en riesgo la base militar en el Mediterráneo. Por otra parte, A nivel regional se fortalece Israel, ya que se desarticula el “Eje de la Resistencia”. Se fortalece Arabia Saudita, quien disputa el liderazgo en la región con Irán. En cuanto a la estabilidad de Siria, sigue siendo una incógnita, existe temor de que podría producirse una balcanización de Siria. Por otra parte, debido a la diversidad de actores con intereses distintos, se podría dificultar su capacidad para formar un gobierno cohesionado, para mantener la estabilidad a largo plazo.