Tres visitas de Estado, las mas importantes en Venezuela
Por Hugo Álvarez Pífano PRIMERA PARTE ¿Por qué consideramos que estas tres visitas de estado fueron las más importantes para la diplomacia venezolana en el Siglo XX? De seguidas lo explicamos. Ellas son: Charles De Gaulle, Presidente de Francia, septiembre de 1964, al Presidente Raúl Leoni; Visita de Su Majestad Imperial Mohammad Reza Pahlavi, Shah de Irán, Mayo de 1975. Al Presidente Carlos Andrés Pérez; Visita del Presidente de Rumania Nicolae Ceausescu, agosto 1973. Al Presidente Dr. Rafael Caldera Rodríguez. I General Charles De Gaulle, Presidente de Francia Charles de Gaulle visitó Venezuela el 21 de septiembre de 1964 y días siguientes, en la primera parada de una gira que realizó a diez países sudamericanos. Se trataba de una oportunidad del presidente francés para explicar su “tercera vía”, escogida por Francia, para “instaurar un orden mundial nuevo y fraternal entre todos los países”. Fue recibido en el Aeropuerto Internacional Simón Bolívar, por el Presidente de Venezuela Dr. Raúl Leoni, de allí partieron en una caravana de autos descapotables (1) hasta el Círculo Militar de Caracas, donde fue honrado como el más importante héroe de Francia en la Segunda Guerra Mundial, estadista y como Presidente de la Francia republicana, pero también como un huésped difícil de acomodar, pues el General De Gaulle era tan alto que no existía hotel alguno de Caracas que tuviera una cama donde pudiera entrar a sus anchas y dormir confortablemente. Por fortuna, un carpintero de Petare hizo el milagro de alargar un lecho, en una forma que daba la impresión de estar en presencia de una gigantesca batea, donde podían remojar y lavar su ropa unas diez lavanderas con toda eficacia y comodidad, allí Charles De Gaulle logró dormir a pierna suelta, como el mismo lo declaró a la mañana siguiente. Federico Schlesinger, hombre de vasta experiencia en la operación de hoteles, como el Potomac, Waldorf y sitios de buen gusto gastronómico, para citar uno El Encantado, era el concesionario de los restaurantes del Círculo Militar de Caracas, fue el quien tuvo a su cargo algunas de las atenciones protocolares: menaje, meriendas, pequeños piscolabis y hospedaje de los esposos De Gaulle y la comitiva que le acompañó en la gira. Todo dentro de la exquisita cocina francesa. 1.- Hechos fundamentales de esta visita. 1, a.- Visita al Congreso Nacional de Venezuela Lugar en el que pronunció un emotivo discurso y destacó la figura de Francisco de Miranda: “Nos enorgullece que el nombre de un venezolano, Francisco de Miranda, esté inscrito en el emblemático Arco del Triunfo, como uno de los hombres que contribuyó a la construcción de la República francesa”. En ese mismo discurso agradeció el apoyo que “en las horas sombrías de la Segunda Guerra Mundial” Venezuela dio a la causa de la Francia Libre. Así mismo, destacó por parte de Venezuela “la alegría que manifestó por la liberación de París, ciudad donde tantos venezolanos han ido a completar su educación”. Se refirió a la cooperación binacional a los fines de avanzar en la preparación técnica de los venezolanos con el propósito de acentuar el desarrollo económico. Expresó con énfasis: “Francia mira con atención e interés los acontecimientos de la vida nacional de Venezuela y desea seguir abriendo las puertas de sus centros de estudios a los venezolanos”. 1, b.- Cena de gala y recepción de honor en la Casa Amarilla El día 22, el presidente Leoni y la primera dama, Menca Fernández de Leoni, ofrecieron una recepción de honor a sus huéspedes en la Casa Amarilla, a la cual asistió una numerosa y selecta concurrencia. En el patio central fue colocado un gigantesco adorno de plumas de garza con los colores de la bandera de Francia y a su alrededor centenares de guacamayas multicolores, el cual se constituyó en el centro de atención y admiración de todos los presentes. No obstante, muchos conservacionistas y opositores al maltrato animal, criticaron los miles de garzas que hubo que matar para confeccionar semejante adorno y el cruel cautiverio de las desafortunadas guacamayas durante largo tiempo. Se cuenta -en el anecdotario de la Cancillería- que el General De Gaulle se quedó durante largo rato mirando la bandera francesa hecha con plumas de garza y una a una a las guacamayas. Estaba a simple vista emocionado. Entonces uno de sus allegados, se acercó y le dijo: Mi General, solo falta que uno de estos animales grite: Viva la France. A lo que De Gaulle le respondió sonriendo: Yo también creo eso, pero ocurre que nadie les ha preguntado si quieren dar ese grito. La recepción estuvo antecedida por una cena de gala para cincuenta personas, en la gran sala de banquetes de la Casa Amarilla, que el Presidente Raúl Leoni y su señora esposa Menca Fernández de Leoni ofreció al General Charles De Gaulle, Presidente de Francia y su señora esposa Yvonne Vendroux De Gaulle, en la cual desfilaron sobre una elegante mesa solamente platos de la alta cocina francesa, preparados en el Restaurante Henry IV, propiedad de los señores Pierre Huguet y Lionel Tarrazón situado en la esquina de Los Jabillos con Avenida Andrés Bello, diagonal a la Basílica de la Chiquinquirá en La Florida de Caracas. Este restaurant estaba conceptuado por los gourmets como el de más elevada calidad y exquisitez de la cocina francesa en toda América latina. El buquet de los vinos franceses desplegó su inigualable tonalidad olfativa por todo el recinto y los quesos de Francia su penetrante aroma a una bien curtida mujer francesa, de esas que se quitan los aretes de sus orejas utilizando solamente los dedos de los pies. A la sazón, el encargado de los aspectos de etiqueta de esta visita fue el director del Protocolo de la Cancillería venezolana: El Embajador Don Enrique Gil Fortoul, hijo de José Gil Fortoul, el eterno embajador de Juan Vicente Gómez en Paris, férreo defensor de la dictadura gomecista. Don Enrique era un hombre muy afrancesado quien nunca permitió que en la Cancillería venezolana se sirviera comida