Del virreinato de Nueva Granada,  de la Capitanía General de Venezuela hasta  el día de hoy.

Vamos a conversar sobre el protocolo y la toma de posesión presidencial. Por María Enriqueta Álvarez La toma de posesión presidencial de un gobierno, se produce  a través de una ceremonia oficial. Es un acto solemne y ceremonioso, no sólo por la relevancia y transcendencia que tiene; sino también por las relaciones comerciales, política y diplomática, entre otras, que se tendrá con el nuevo gobierno. El pasado domingo, 19 de junio del año en curso, se realizó la segunda vuelta de las elecciones presidenciales en Colombia, ganando el candidato Gustavo Francisco Petro Urrego, líder de la coalición política Pacto Histórico. En Colombia, la toma de posesión es el 7 de agosto, ya que es una fecha patriótica, puesto que se celebra la Batalla de Boyacá (1819), poniendo fin  al virreinato de la Nueva Granada y creando luego, por el Congreso de Angostura la Gran Colombia (diciembre 1819) uniendo a Venezuela y la Nueva Granada hasta 1830. Cuando se toca el tema de protocolo, no podemos olvidar una de sus tantas acepciones como es “Conjunto de normas que junto a los usos, costumbres y tradiciones de los pueblos, rige la celebración de los actos oficiales”. Costumbres y tradiciones, de eso hablaremos en éste artículo. En el caso de Venezuela, desde que se instaló la democracia (1958) la toma de posesión presidencial se realizaba en el Congreso de la República, donde los presidentes iban en traje absolutamente formal de mañana, es decir, en palto levita.  Éste traje se usó hasta el año 1989, cuando el presidente entrante de la época, Sr. Carlos Andrés Pérez, sacó la toma de posesión del Congreso de la República, para llevarlo al teatro mas moderno de América Latina, al Complejo Teresa Carreño, donde el aforo (2714 personas)  era mayor que en el Congreso.  La vestimenta también cambió de palto levita para el flux.  Pero hablando de flux, no debemos olvidar el tema de los colores, ya que esto transmite mensaje, y es por eso, que usualmente los políticos visten de traje azul marino, ya que éste color significa poder. Colombia, por su parte,  la toma de posesión se realiza cada 4 años ( es lo que dura el periodo presidencial) en el día indicado por la Constitución, es decir, el 7 de agosto,  y se hace durante una sesión del congreso en pleno. El presidente electo hace un recorrido junto a su familia caminado, desde el Palacio  San Carlos hasta la plaza de Bolívar, donde allí, al aire libre  se toma juramento como presidente de la República. Iván Duque, próximamente presidente saliente de Colombia, fue el presidente número  60. y además, es la primera vez en la historia que se lleva a una mujer como vice presidenta. En una transmisión de mando presidencial son muchos los mensajes que se transmite a través del protocolo, esto sin necesidad de mediar palabras.  Los invitados que asisten es importante para saber por donde irá el nuevo gobierno. Vimos, cuando el presidente Andrés Pastrana (1908 -2002), hizo una breve parada en la Iglesia San Ignacio, donde reposan los restos de su padre , el también ex presidente de Colombia, Misael Pastrana. Cuando Juan Manuel Santos  (2010 – 2018)  realizó una ceremonia de posesión simbólica ante las comunidades indígenas.  Con esto quiero decir que el protocolo no es estático, por el contrario, podemos encontrar, organizar, realizar múltiples eventos dentro de un mismo evento, pero con un  mismo objetivo.  Ese objetivo lo decide la persona principal de dicho acto. El próximo 7 de agosto del 2022 veremos si el protocolo tendrá algún cambio, ya que es la primera vez que “ la izquierda” gana las elecciones en ese país, tanto en vestimenta como en lugar, tanto en el recorrido  que se hace, como en el mensaje, los presentes, los pequeños tópico, por muy pequeñas que parecen, son las que nos dan una idea de lo que podemos esperar. Nota curiosa, dos venezolanos han sido presidentes de Colombia: Simón Bolívar y Rafael Urdaneta. María Enriqueta Álvarez Gómez Internacionalistas, egresada de la UCV, directora de Protocolo en diversas instituciones, profesora universitaria, presidente de SPADE ( Sistema Protocolario y Asesoría de Eventos)