Virus, ONU, R2P y Venezuela
Evidentemente el virus chino o Covid-19 ha afectado la humanidad en todos sus ámbitos del quehacer de manera tal que ha generado cambios radicales en el comportamiento de los individuos, las sociedades, las naciones y de su relacionamiento en la comunidad internacional motivo por el cual diversos analistas avizoran y proponen cambios estructurales en la gobernanza global lo cual de alguna manera será uno de los efectos de la post-pandemia, aún cuando estemos lejos de tener la certeza de cuando y como ocurrirá eso. Mientras, ocurren fenómenos con un determinado patrón a lo largo del planeta entre los cuales destacaré dos por ser ellos los que se evidencian y nos afectan de manera directa en nuestro país contribuyendo en mucho al constante, indetenible y trágico deterioro, en todos sus ordenes, pero especialmente en la seguridad, preservación de derechos y calidad de vida de la población venezolana los cuales son el autoritarismo y el aislacionismo. En efecto, el análisis de los procesos nuevos o que estaban subyacentes se han visibilizado y acelerado no solo en aquellos que se aislaron para minimizar el impacto de la pandemia sino de manera descarada en países con regímenes autoritarios. En estos últimos, como lo reflejaba Hanna Arendt al referirse a ellos distinguiendo aislacionismo y soledad, se ha generado una seria preocupación de sus acciones en el transcurrir de un año puesto que para esos Estados el aislacionismo producto del no reconocimiento de sus gobernantes –Venezuela- o de la condena de la comunidad internacional –Corea del Norte y otros- no significa que estén solos. Ahí están como peones en un juego de ajedrez de las grandes potencias y gozan del apoyo o acompañamiento determinado por intereses en los cuales ellos como entidad no tienen arte ni parte. El autoritarismo por otro lado se le facilita ejercicio al usar la pandemia como cohesionador del temor colectivo, eliminando u opacando la disidencia y la oposición, manipulando los recursos con los que se podría salvar vidas e imponiendo castigos severos, incluso fuera de la ley, para los infractores del conjunto de normas que se crearon con doble propósito y por consiguiente por el daño que infligen a su población vulnerable e indefensa los hace candidatos para que la comunidad internacional actúe en auxilio de sus víctimas ONU y Responsabilidad de Proteger La doctrina de la Responsabilidad de Proteger (R2P por sus siglas en inglés), que aún no se considera una norma de derecho internacional y por lo tanto nadie está en la obligación de aplicarla, vuelve a ser objeto de tratamiento en las Naciones Unidas toda vez que la preocupación es cada vez mayor acerca de aquellos gobiernos que tomando ventaja de la pandemia, de manera premeditada o no, ya que han no solo violentado de manera decidida las normas democráticas sino que están cometiendo crímenes y violando de manera masiva los derechos humanos de sus poblaciones las cuales no tienen medios de protegerse, y de esta manera también han producido notables olas migratorios con el rechazo que vemos a diario en los destinos a los cuales se dirigen. Esos gobiernos deben estar convencidos de que la comunidad internacional mirará para otro lado o expresará, al igual que los organismos internacionales, la consabida “profunda preocupación” o tomará sanciones selectivas cuya eficacia siempre está en entredicho por su ineficacia aunado al hecho de que actualmente los países con la capacidad de amenazar o usar la fuerza se encuentran sumidos en la resolución del problema interno de salud pública asociado al Covid-19 y a resolver los asuntos socioeconómicos que esto ha traído. Sin embargo los esfuerzos continúan y observamos que, la semana pasada se presentó un proyecto de resolución titulado “ La Responsabilidad de Proteger y la Prevención del Genocidio, Crímenes de Guerra, Limpieza Étnica y Crímenes contra la Humanidad” a petición de los siguientes países: Bélgica, Botswana, Costa Rica, Croacia, República Checa, Dinamarca, Guatemala, Luxemburgo, Marruecos, Qatar, Korea, Rumania y Rwanda para que el tema sea incorporado en la próxima Asamblea General de la ONU e instaron a los demás miembros de la Organización a sumarse al respaldo de la resolución y a que el Secretario General presente informes anuales, agregando que Venezuela, Myanmar, Yemen, Siria y Libia son casos específicos que preocupan a los proponentes. Aunque faltan cinco meses para el inicio de la AG ONU, en ese espacio se puede y debe hacer una labor de cabildeo en favor de una evolución doctrinaria que pueda llevar a considerarla como una obligación de derecho internacional a la vez que se incorporen de manera suficiente copatrocinios y apoyos para el logro de los objetivos que se propone. Los agentes diplomáticos de la legítima AN deberían jugar un papel en ello, especialmente en Estados Unidos y la Unión Europea. Venezuela Al desatinado, errático y mal intencionado manejo de la administración pública en nuestro país se suma el tratamiento a la pandemia del Covid-19 agravando aún más las penurias de la población -Cuando el régimen se refiere en el discurso de manera insistente, repetidas profusamente las frases “nuestro pueblo” o “la protección de nuestro querido pueblo” , genera inmediata suspicacia y hasta temor lo que hay detrás del mensaje-. Todo esto en el marco de la grosera y condenable discriminación y la continuada violación de los derechos humanos de la población. Hasta ahora solo se tiene conocimiento de la inmunización de la elite gubernamental y las brigadas de médicos cubanos seguida seguramente por los portadores del carnet de la patria. El bloqueo a las iniciativas de la AN legítima y FEDECAMARAS de importar vacunas contra el COVID-19, asunto impostergable por la gravedad de la crisis sanitaria, no es solo un acto político sino mas bien un atentado a la población que se encuentra en estado de indefensión al borde de una tragedia La Academia, los gremios, la oposición política y la comunidad internacional han denunciado todo lo anterior sin que hasta ahora haya una rectificación del régimen sino todo lo contrario y en este estado de cosas debemos recordar que Juan Guaidó invocó la doctrina del R2P en su alocución durante la Asamblea General de la