¿Qué significa la “Privatización” de PDVSA

 Por Rafael Gallegos Castro     A pesar de la destrucción estratégica de Pdvsa en medio de una ola delincuencial digna de Guinness, nuestra industria petrolera sigue siendo una potencial herramienta que bien utilizada, sería fundamental para el futuro de Venezuela. Es falso el dilema de privatizar o no privatizar Pdvsa que discuten algunos políticos presidenciables. Nuestro problema energético es mucho más complejo. Es imperativo enriquecer la conceptualización en aras de enrumbar a esta industria. Urge un diálogo franco acerca de las potencialidades de la industria petrolera venezolana. Para conversar, no para verse el ombligo. Para observar áreas de convergencia y de disidencia.  Y comparar criterios como: I.- Diferentes estrategias de organización e inversión Hay concepciones diferentes en cuanto la organización de la industria. Las más importantes son: –      A.- Concepción Estatista… Plantean que hay que rescatar Pdvsa. Volver al pre chavismo, a la “segunda empresa petrolera del mundo”. Para sus defensores, la soberanía pasa por el Estado realizando las operaciones. En nuestra opinión, esta opción es inviable. Pdvsa no está en condiciones de volver a su glorioso pasado. La nacionalización, de gigantescos logros, se dio entre otros aspectos porque siguió la inercia de las transnacionales. Empresas serias, funcionales, con mística de trabajo y gente muy capaz. El resultado fue el emporio energético hasta 1998, cuyo desmantelamiento comenzó cuando “llegó el comandante y mandó parar”. ¿Recuerdan cuando Chávez botó a 23.000 gerentes y técnicos? … El daño está consumado. Pdvsa a duras penas maneja el 20% de su otrora importante producción y sus refinerías están desvalijadas. Corrupta, sin mística y sin personal suficiente… es irrecuperable. La concepción estatista plantea atraer capitales privados con la actual Ley Orgánica de Hidrocarburos (LOH). Lo harían mediante empresas mixtas con capital mayoritario del Estado, lo que implicaría que Pdvsa tendría que desembolsar capitales para su participación, ¿de dónde? –      B.- Concepción Nueva industria petrolera … Plantean la creación de una nueva industria petrolera integrada por empresas privadas y una Pdvsa reducida compitiendo con como una más. Para ello requieren de una LOH que contemple Agencia de Energía autónoma que seleccione los campos a subastar, realice Rondas de Licitación para asignar lotes a inversionistas, y con esquemas de contratación flexibles. Esta LOH sería similar a las de México, Brasil, Ecuador, Colombia y Argentina, que arrojan una participación promedio del Estado superior a 60%. Sus defensores manejan opiniones diversas en cuanto a: – La propiedad estatal de Citgo y las refinerías de la internacionalización en Europa, que significan una gran ventaja para Venezuela en mercadeo de sus crudos pesados. – Y el control de la producción a efecto de subir o bajar los niveles en momentos determinados para estabilizar precios, como hace la OPEP+. Nosotros, que apoyamos esta concepción, creemos que estos aspectos son necesarios. – C. -Concepción Privatización Total … y que el Estado se limite a cobrar impuestos y regalías. También requerirá una nueva LOH. Nosotros no la compartimos porque sería regresar a la época de Gómez, donde las transnacionales controlarían el negocio (y la política) de los venezolanos. II.- El entorno mundial de la energía Para Venezuela se muestran oportunidades de desarrollo petrolero:   – Las energías alternas han tenido un repunte más lento del estimado, y las matrices energéticas han retardado el pico de la demanda petrolera. Se estima por lo menos en 25 años, con el agregado que en el mundo subdesarrollado el pico puede superar los 50 años. –La invasión rusa a Ucrania redefinió las fuentes energéticas de Europa y occidente. Entre las fuentes a mediano plazo volvió a cobrar importancia Venezuela con su petróleo y su gas.  –China post covid resurge con altas tasas de crecimiento, lo que incrementará la demanda de hidrocarburos. No hay que olvidar que los altos precios petroleros que despilfarró el chavismo en los años cero del sXXI, fueron en parte producto del crecimiento chino. -En el 2023 se batirá récord de demanda de hidrocarburos (102 mmbd), y se estima para final de año un nuevo precio del crudo por arriba de 100$/Bl. O sea… -Las cifras de producción de la lutita de Estados Unidos, que en su momento casi triplicó la producción de ese país desde 6 hasta casi 14 millones de barriles diarios, parece que van a decrecer más rápido de lo esperado. -La necesidad de hidrocarburos es tan gigantesca que Biden, llevado al poder con el apoyo verde, está retornando a Alaska. –Como contrapartida, Brasil tiende a crecer hasta casi 5 millones de B/D, y Guyana y Argentina incrementan significativamente. O sea, ya no somos el monopolio petrolero de América Latina. III.- Fortalezas de los hidrocarburos venezolanos –Suficiente crudo liviano / mediano para producir más de dos millones de barriles por décadas. -Posibilidades de desarrollar los proyectos de la Faja, más competitivos que el bitumen de Canadá que produce más de 3 millones de bd. –Reservas de gas para llegar (según planes) a producir 10.000 millones de pies cúbicos por día. Incluyendo más de 3.000 en el Mar Caribe, para transformarlos en gas natural licuado y exportarlos. Así como para las industrias incluyendo las de Guayana, el gas doméstico, la electricidad. Y por supuesto, la petroquímica… el petróleo del futuro.  – Rentabilidad en rescate del sistema refinador, adaptando las refinerías adaptándolas a la petroquímica, y a la producción de gasolina y gasoil para el transporte y para exportar. -Finalmente, capacidad para hacernos competitivos en energías alternas, así como en la tecnología CAC, captura y almacenamiento de carbono, que redundará en unos hidrocarburos más limpios. IV.- La industria de los hidrocarburos como catalizador del desarrollo nacional Es imprescindible que se diseñe una estrategia de utilización de los impuestos y regalías para generar desarrollo sustentable del país. Conviene utilizar estos recursos únicamente en inversiones (para no hacer crecer el gasto público y repetir esquemas inflacionarios), y descentralizar la regalía.  Por otra parte, deben aplicarse políticas de Responsabilidad Social que redunden en mayor calidad de vida en las zonas aledañas a las operaciones (buena parte del país), y eviten la repetición de pueblos fantasmas al finalizar la operación. Finalmente, deben maximizarse la industrialización del gas y la petroquímica, como pivotes de un país lleno de industrias