Bienvenido Míster Marshall
Crónica de la visita de Henry Kissinger a Caracas Por Hugo Álvarez Pifano 1.- A modo de introducción, la reseña de una película histórica 1, a.- La película “Bienvenido Míster Marshall” está considerada como una obra maestra del cine español. Se trata de una comedia costumbrista, ubicada en los años cincuenta del franquismo, con fuertes dosis de ironía, crítica social y por sobre todo esto, ofrece una muestra resaltante de burlas y propensión al ridículo por parte de la sociedad española de la época, al parecer, esperanzada en recibir los beneficios del Plan Marshall, el más amplio programa de cooperación internacional dirigido a la reconstrucción económica de Europa después de la Segunda Guerra Mundial. Pero, como es sabido, España no recibió gracia alguna del Plan Marshall. Esta película es la obra más significativa del director Luis García Berlanga, del productor Vicente Sempere y contó como actores principales a: José Isbert, Manolo Morán y Lolita Sevilla. 1, b.- ¿Cuál es el argumento? La historia se desarrolla en el pueblo de Villar del Río, donde los americanos (así llaman en España a los estadounidenses) harán una visita para implementar el desarrollo del Plan Marshall en ese país. Todos los habitantes del poblacho se disponen a dar su contribución para lograr que la misión diplomática americana sea todo un éxito. Surgen los tipos característicos de la sociedad española de la época: el poder, representado por el alcalde; el influyente clero, por el cura; las fuerzas vivas: por el boticario, el pulpero, la maestra, agricultores, campesinos, niños, ancianos y pare de contar, todos muy interesados en atender a los americanos. Se discute el papel que cada uno desempeñará, lo que deberán decir en un momento dado. Se prepara el comité de recepción a un lado de la carretera. ¡La caravana de carros se aproxima al pueblo! El alcalde tiene listo su discurso. ¡Ah, pero que gran desilusión! Entre una nube de polvo, todos los carros pasan, ninguno se detiene en el pequeño pueblo, como se dice en Venezuela, todos se quedaron con los crespos hechos. 1, c.- A modo de moraleja, siempre he tenido la impresión de que en América Latina, en una forma u otra, en algún momento de nuestra historia, nos hemos quedado con los crespos hechos a la hora de hacernos ilusiones acerca de lo que pueden los estadounidenses hacer por nosotros y creo que ahora y siempre, como en el pasado, somos los venezolanos quienes debemos empeñarnos en resolver nuestros asuntos con esfuerzo propio. Fueron los españoles quienes sacaron con su brillante iniciativa y esfuerzo creador ese gran país que es España. Algo así como lo narrado en la película “Bienvenido Mr. Marshall” en mi apreciación personal, esto lo pude vivir en la visita del Secretario de Estado Henry Kissinger a Venezuela. 2.- Escenario internacional sobre el cual se realizó la visita 2, a.- Para el momento de la visita de Henry Kissinger a Venezuela, 17 de febrero de 1976, Estados Unidos vivía una etapa sumamente compleja, la Guerra de Vietnam había llegado a su fin el año anterior, siempre hubo una fuerte oposición a esa guerra dentro de los Estados Unidos de América, además las tensiones con la Unión Soviética estaban en su punto más álgido. Kissinger desde comienzos de los 70, se desempeñaba como catedrático de la Universidad de Harvard, donde era famoso por ser el creador de la idea de la despolarización. Nixon se interesó por su planteamiento y le encomendó la tarea de explorar las posibilidades de materializar su tesis. Dentro de este contexto, su visita a Venezuela se ubica en un esfuerzo por lograr el apoyo de nuestro país, como un aliado activo a esa causa. 2, b.- De parte de Venezuela ¿qué queríamos los venezolanos obtener de esta visita? En pocas palabras: En enero de 1975, los Estados Unidos excluyeron a Venezuela del sistema de preferencias arancelarias por ser nuestro país miembro de la OPEP, esto significó que los productos venezolanos de exportación deberían pagar aranceles altos para ingresar y ser comercializados en los Estados Unidos de América. Esto era sin lugar a dudas una discriminación, pues los otros estados latinoamericanos no tenían este mismo tratamiento. La medida fue catalogada por el presidente Carlos Andrés Pérez como una actitud inamistosa para con un país amigo y se esperaba su revisión. Para febrero de 1976, la corrección de la medida no había sido ejecutada, elevando las fricciones políticas. Esto motivó la presencia del Secretario de Estado Henry Kissinger en Venezuela, con una propuesta dirigida principalmente al diálogo sobre el petróleo. Durante la visita, con el ánimo de disminuir asperezas Henry Kissinger afirmó en su alocución presentada en el “II Simposio Norteamericano-Venezolano” en Macuto el 17 febrero, que la América Latina ocupaba un “lugar especial” dentro de la política exterior de Washington. El Secretario de Estado avaló la idea del Sistema Económico Latinoamericano (SELA) y el apoyo de su país a la integración latinoamericana, mostrándose dispuesto a resolver las diferencias con Venezuela, país clave para el suministro energético estadounidense. 3.- Los personajes de la visita, vistos a modo de una película venezolana-estadounidense 3, a.- Henry Kissinger, Secretario de Estado de USA, de quien hemos hablado en precedencia y nos referiremos ampliamente en la parte final de esta crónica. 3, b.- Ramón Escovar Salóm, Ministro de Relaciones Exteriores de Venezuela su contraparte. Ramón Escovar Salom fue un hombre culto, de inteligencia brillante, excelente orador y un político de dilatada trayectoria, fue en la historia de la diplomacia venezolana, el canciller que realizó el mayor número de visitas oficiales a países con intereses de importancia y más aún vitales para Venezuela. En todas ellas tuve el honor de acompañarle, como asesor, redactor de los documentos oficiales y como negociador de los mismos. Igualmente, en no pocas ocasiones me tocó la preparación de discursos. En aproximadamente, tres años de gestión, realizó 25 visitas oficiales, en particular a 18 países: Guyana (1975); Brasil (1975); Curazao, Aruba y Bonaire (1975); Argentina (1975); Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda