El papel de la IA en la carrera por el liderazgo global: Caso Estados Unidos

Por Jesús Raúl Piñate Blanquicett La inteligencia artificial (IA) es una tecnología disruptiva que está transformando todos los ámbitos de la sociedad, incluida la política y la economía. En el contexto de la competencia global, la IA está jugando un papel cada vez más importante en la carrera por el liderazgo, analizando el papel de la IA en la carrera por el liderazgo global, centrándose en el caso de Estados Unidos. En primera instancia se presenta el potencial de la IA para otorgar una ventaja competitiva a los países que la dominan. A continuación, se revisa el escenario actual de la IA en Estados Unidos, destacando la competencia con China y otros países, así como también examina las aplicaciones militares de la IA y su impacto en la economía estadounidense. La primera variable, analiza como Estados Unidos busca mantener la superioridad tecnológica en términos de competitividad. Para ello, toma en consideración los planes nacionales de IA los cuales son estrategias gubernamentales que tienen como objetivo aprovechar el potencial de la IA para transformar la economía, la sociedad y la política mundial. Estos planes tienen un impacto geopolítico significativo, ya que pueden ayudar a los países a alcanzar una serie de objetivos en la esfera global. Por ejemplo, un país puede centrarse en el desarrollo de IA para la defensa, la salud o la educación. China tiene un plan ambicioso para convertirse en el líder mundial de la IA en 2030, Estados Unidos, por el contrario, no tiene una fuerte intervención estatal, sino que confía en la iniciativa privada y en la relación entre Silicon Valley con el Pentágono. Por su parte, Arabia Saudita busca convertirse en un líder mundial en la economía impulsada por los datos, y Singapur, posicionarse como un centro global de innovación y adopción de la IA. Asimismo, Alemania, hace de la IA un motor de crecimiento económico y social, y Rusia tiene como objetivo aumentar el papel de la IA en la economía, la defensa y la seguridad. Por último, India está tratando de utilizar la IA para mejorar su economía y su sociedad, y Japón, se centra en mantenerse a la vanguardia de la tecnología mundial. Las diversas variables incluyen: 1) El índice global de inteligencia artificial es una herramienta que mide el progreso de los países en el desarrollo e implementación de la IA. El índice toma en cuenta seis criterios: talento, infraestructura, entorno operativo, investigación, estrategia gubernamental y escala (cantidad de datos). Estados Unidos y China son los dos países líderes en el IA global Index seguidos de Singapur para el año 2023. Estados Unidos tiene una puntuación más alta en talento, infraestructura y entorno operativo, mientras que China tiene una puntuación más alta en estrategia gubernamental y escala. El Pentágono, el Departamento de Defensa de Estados Unidos, tiene un gran interés en el desarrollo de la IA para fines militares y de seguridad.  Colabora con las empresas de Silicon Valley en varios aspectos relacionados con la inteligencia artificial (IA), como la financiación de proyectos de investigación y desarrollo, la contratación de servicios y productos, la creación de programas y alianzas, y la atracción y reclutamiento de talento.  Por ejemplo, Google contribuyó con el Pentágono en el desarrollo de software para el análisis de imágenes de drones conocido como Proyecto Maven. Microsoft proporciona servicios en la nube al Departamento de Defensa para que pueda almacenar y procesar grandes cantidades de datos de IA. Amazon ofrece su inteligencia artificial al Centro Conjunto de Inteligencia Artificial, que la utiliza para desarrollar nuevas armas y sistemas de defensa. IBM trabaja en la ciberseguridad para el Pentágono, protegiéndolo de ataques informáticos. Palantir se dedica al análisis de datos para operaciones militares y de inteligencia, y Anduril se ocupa de los sistemas de vigilancia fronteriza y defensa aérea. Esta colaboración es fundamental para que el Pentágono mantenga su ventaja tecnológica en la era de la IA. Las startups de IA tienen un peso geopolítico significativo y están en aumento. Tienen el potencial de revolucionar los sectores clave de la economía, y pueden tener un impacto significativo en el poder y la influencia de los países que las poseen. Estados Unidos es el líder mundial en el desarrollo de startups de IA. El país cuenta con un ecosistema de IA próspero y vibrante, con una sólida base de investigación y desarrollo, un gran número de talentos tecnológicos y una fuerte cultura empresarial. Estados Unidos y China siguen a la vanguardia de la inversión en IA, con el primero liderando en general desde 2013 con casi $250 mil millones invertidos en 4643 empresas en total. Manteniéndose la tendencia de inversión continúan creciendo. Solo en 2022, se fundaron 524 startups de IA en los EE. UU., atrayendo $47 mil millones en financiamiento no gubernamental. Mientras tanto, China ostentó la inversión corporativa promedio más alta en 2022, con sus 160 startups de IA recién fundadas recibiendo en promedio $71 millones cada una. Las patentes para la IA son un activo estratégico de gran importancia para los países que compiten por el liderazgo en esta tecnología. Pueden proporcionar a los titulares derechos exclusivos para la explotación de una invención, lo que les otorga una ventaja competitiva significativa. Estados Unidos y China son los dos países líderes en el ámbito de las patentes de IA. Estados Unidos ocupa el primer lugar en calidad, mientras que China ocupa el primer lugar en cantidad. China ha experimentado un crecimiento acelerado en las solicitudes de patentes de IA desde 2013, superando a Estados Unidos en algunas categorías como el aprendizaje automático, la visión por computador o el procesamiento del lenguaje natural. Esto se debe a varios factores, como su gran población y mercado, su gran cantidad de talento e inversión en el sector de la IA, y su política de cantidad sobre calidad. Sin embargo, Estados Unidos sigue siendo el líder en calidad de patentes de IA. Esto se debe a su estrategia más selectiva y rigurosa, que se centra en las patentes que tienen un mayor