UN PAIS POBRE O UN POBRE PAIS
Los venezolanos vivimos desde hace demasiados años en medio de un tornado inflacionario, el cual ha devastado la economía del país y ha empobrecido a la gran mayoría de la población. Nos preguntamos cómo es posible que después de transcurrido tanto tiempo no se haya logrado o querido superar esta situación. La inflación no es un fenómeno económico nuevo, ha sucedido en muchos países. Durante el siglo XX, se produjeron casos emblemáticos, entre los que podemos mencionar, en Europa, después de cruentas guerras mundiales, lo que sucedió en Alemania. Otros casos han sido por mal manejo económico o político, como en el caso de algunos países del Suramérica, entre los que están Argentina, Brasil, Perú, entre otros. A ellos se suma el patético caso de Zimbabue, en África. Sin embargo, todos los países lograron salir de la perversa espiral inflacionaria. Existen medidas y programas económicos que se deben implementar para superar la inflación, que no son precisamente quitarle ceros a la moneda o cambiarle de nombre, lo cual ya se ha intentado obteniendo un rotundo fracaso. Se requiere que exista una verdadera voluntad para implementar las medidas ampliamente conocidas para salir de esta situación. Muchos economistas han señalado que la inflación es el impuesto más perverso que existe, ya que empobrece a la población y no hay forma de apañarse (como dirían los españoles) a esto. La población ha tratado de protegerse utilizando el dólar, sin embargo, esto ha producido una nueva distorsión, ya que los precios de los artículos son calculados en dólares, mientras los salarios y las pensiones continúan siendo en bolívares cada día más devaluados. Es conmovedor observar a personas en situación de calle, muchos de ellos de la tercera edad. La Venezuela de hoy, es más desigual que hace dos décadas, vemos a la gran mayoría de la población intentando resolver el día a día para lograr comer, mientras por otra parte existe un pequeño grupo, vive en una grosera opulencia, visitando los lujosos restaurantes que aún quedan en Caracas, adquiriendo rubros en dudosos bodegones o importando vehículos de lujo ultimo modelo. De esta forma transcurre la vida en el país, mientras la brecha social continúa creciendo. Uno de los principales logros de la democracia venezolana fue haber formado una importante clase media, que tuvo la oportunidad de preparase y educarse. Lamentablemente, debido a la actual situación una gran cantidad de profesionales y trabajadores han tenido que emigrar ya que el país no les ofrece futuro, en lo que parece una política para el empobrecimiento de la población. La industria petrolera nacional colapsó, tal como se había pronosticado, se comieron la gallina de los huevos de oro. Pero también colapsaron las empresas básicas de Guayana, la agricultura y gran parte del sector industrial. Ahora el país, enfrenta una nueva realidad. Se requiere inversión y cooperación extranjera para salir del foso. Sin embargo, la situación política no lo permite, por esta razón se requiere destrancar el juego, se debe barajar el juego y comenzar una nueva partida.