Las ideas de Frédéric Bastiat y el orden global
Por Yanira Velázquez Frédéric Bastiat, fue un pensador y economista francés del siglo XIX que con su ingenio y perspicacia, expuso a los franceses y al mundo sus ideas sobre el libre comercio, el orden espontáneo y la libertad individual, desafiando así las ideas dominantes de su época. Nacido en Bayona, Francia, el 30 de junio de 1801, Bastiat vivió en una época de grandes transformaciones sociales y económicas, siendo testigo de las secuelas de la Revolución Francesa y del auge del proteccionismo. A través de sus numerosos escritos, entre los que destacan “La Ley” y “Sofismas económicos”, Bastiat expuso con claridad y humor los fallos del intervencionismo estatal y las virtudes del libre comercio. Su capacidad para explicar conceptos complejos con ejemplos cotidianos lo convirtieron en uno de los pensadores económicos más influyentes de su tiempo. Puntos clave de las ideas de Bastiat y el orden globalEn el contexto del orden global, las ideas de Bastiat ofrecen una crítica poderosa al proteccionismo y al nacionalismo económico. Argumenta que las barreras comerciales no solo dañan a los consumidores locales al aumentar los precios, sino que también impiden el desarrollo de una economía global más integrada y eficiente. Según Bastiat, el libre comercio fomenta la paz y la cooperación internacional, al crear una red de interdependencia económica que desincentiva los conflictos entre las naciones. Si bien Bastiat no dedicó escritos concretos sobre el orden global, sus ideas si se pueden extrapolar a esta área. En este sentido, los aspectos a destacar son: Libre comercioBastiat era un firme defensor del libre comercio entre las naciones. Creía que las barreras comerciales, como aranceles y cuotas, perjudican a todas las partes involucradas al impedir el intercambio eficiente de bienes y servicios. En su visión, el libre comercio permite a los países especializarse en la producción de aquellos bienes y servicios en los que sean más eficientes, intercambiándolos luego por aquellos que producen de manera menos eficiente. Adicionalmente, Bastiat creía que el libre comercio incentiva la paz entre las naciones, pues cuando los países comercian libremente, desarrollan una red de interdependencia económica, la cual hace que los conflictos bélicos sean menos atractivos, ya que las naciones tienen más que perder si se interrumpen sus relaciones comerciales. De hecho, en su obra “La Ley”, Bastiat argumenta que la guerra es una consecuencia del intervencionismo y el proteccionismo, que crean tensiones y conflictos al restringir el intercambio libre y beneficioso entre las personas.Consecuencias del intervencionismo gubernamentalBastiat sostenía que la intervención del gobierno en la economía a través de aranceles, subsidios y regulaciones, distorsiona los incentivos y conduce a resultados ineficientes. Es por ello que defendía la idea de que el gobierno debería limitarse a proteger los derechos de propiedad y hacer cumplir los contratos, sin interferir en las decisiones económicas individuales. Bastiat defendía la idea de que el orden social y económico puede surgir de las acciones individuales, sin necesidad de una planificación centralizada por parte del gobierno. Un concepto clave en el pensamiento de Bastiat es el de las “consecuencias no intencionadas”. A través de su famoso ensayo “Lo que se ve y lo que no se ve”, Bastiat ilustra cómo las políticas económicas pueden tener efectos ocultos que no son inmediatamente evidentes. Por ejemplo, si un gobierno subvenciona una industria en declive, esto puede mantener temporalmente los empleos en ese sector, pero a costa de desviar recursos de sectores más dinámicos y productivos. Así, la economía en su conjunto sufre, aunque los costos no sean inmediatamente visibles. Otro ejemplo que plantea Bastiat, es cuando los gobiernos imponen aranceles y otras barreras comerciales para proteger sus industrias nacionales. Se puede creer que están protegiendo la producción interna. Sin embargo, Bastiat señala que estas políticas a menudo resultan en represalias de otros países que llevan a reducir el comercio, y en última instancia, limitan la prosperidad. Así, el proteccionismo puede llevar a una espiral de retaliaciones que perjudican a la economía global y fomentan tensiones internacionales. Las ideas de Bastiat trascendieron su época y siguen siendo relevantes. Su defensa del libre comercio, el orden espontáneo y la libertad individual siguen inspirando a generaciones de economistas, políticos y pensadores. En esta oportunidad en la que recordamos y celebramos el día de su nacimiento, rendimos homenaje a Frédéric Bastiat, un pensador visionario que nos recuerda que la libertad y el libre mercado son pilares fundamentales para construir un mundo más próspero, justo y pacífico para todos. Yanira Velázquez Licenciada en Estudios Internacionales y Abogada