2024: radiografía de un año electoral (Segunda Parte)

Por Abraham Clavero El Presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa, decidió convocar elecciones anticipas, este 10 de marzo, tras la dimisión del Primer Ministro socialista, António Costa, investigado por corrupción. La Asamblea Nacional, de 230 escaños, permaneció en funciones hasta el 15 de enero garantizando la aprobación de los presupuestos generales del Estado y la actividad legislativa, mientras que António Costa se mantendrá como Primer Ministro hasta la formación de un nuevo Gobierno. Los candidatos a reemplazar a Antonio Costa incluían: Pedro Nuno Santo, socialista, de 46 años y economista, elegido por mayoría en las primarias. Ha sido Ministro de Infraestructuras y de Vivienda. Considerado un hombre de izquierdas, aunque algunos lo califican de radical y rebelde. Sus posiciones están en favor de las pensiones o la subida del salario mínimo. Luis Montenegro, líder del PSD y de la oposición conservadora, de 51 años y de profesión abogado. Desde su escogencia, endurecido su discurso para apartarse de la ultraderecha. Ha sido diputado en el Parlamento y presidente del grupo parlamentario. La tercera fuerza política en el Parlamento es Chega, la formación de ultraderecha que lidera André Ventura, profesor, comenzó a darse a conocer como comentarista deportivo y fue candidato a la Alcaldía de Loures por el Partido Social Demócrata. En estas elecciones Ventura manifestó que solo pactará con la Alianza Democrática para formar gobierno. Entre sus puestas destacaban, además de rebajar los impuestos y recuperar la sanidad, establecer cupos de inmigración. El Bloque de Izquierda fue encabezado por Mariana Mortagua, defensora de la economía de izquierdas. “El Bloco” fue el partido que permitió la primera ley contra la violencia de la mujer en Portugal, y ha mantenido alianzas con partidos como Podemos. Iniciativa Liberal (IL) y Livre fueron los otros dos partidos con aspiraciones en estas elecciones. IL presentó la candidatura de Rui Rocha, liberal, que ha estado muy vinculado a recursos humanos en varias áreas como la banca o la industria de la automoción. Livre estuvo representado por Rui Tavares, cuya orientación es más a la izquierda y aspiraba a ser un freno para la subida de la ultraderecha. El Partido Comunista presentó a Paulo Raimundo actual secretario general, de 46 años y ha estado siempre ligado al movimiento obrero. Desde el final de la dictadura, solo cinco de quince primeros ministros han completado su mandato. Al respecto, Rebelo de Sousa fue partidario de convocar elecciones anticipadas, si António Costa no finalizaba su mandato. Los análisis políticos coincidieron en señalar que ni la derecha moderada ni el centro izquierda obtendrían un resultado que les pudiera permitir formar gobierno, sin tener que recurrir a alianza incomodas. De lo contrario el nuevo gobierno enfrentaría una situación de apremio que conduciría a elecciones a corto plazo. El Bloque de Izquierda, encabezado por el PS con una mayoría relativa y el PSD en el campo de la derecha, aglutinaron gran parte de la votación, junto con el fenómeno electoral de Chega. En este sentido es necesario recordar que, Luis Montenegro, durante la campaña reiteró que no gobernará con Chega y que su escenario favorito seria formar una coalición con Iniciativa Liberal. El PSD concurrió a estas elecciones junto con Alianza Democrática (AD) constituida por los conservadores del Centro Democrático Social-Partido Popular y los tradicionalistas del Partido Popular Monárquico Según les escrutinios, ningún partido obtuvo una mayoría suficiente para gobernar en solitario. La Alianza Democrática de Luis Montenegro, con el 29,49% frente al 28,77 de los socialistas de Pedro Nuno Santos, mientras que el partido Checa de André Ventura, con el 18,06% confirma un crecimiento vertiginoso, de casi el triple de respaldo del recibido en 2022, más de un millón de votos, que se tradujo en 48 diputados en el Parlamento y que supo captar el descontento en especial de los jóvenes. Estos logros han servido para acabar con el bipartidismo en Portugal y ha sido considerado como un fenómeno que se vislumbra en relación con las próximas elecciones en la Unión Europea. Los diputados de Iniciativa Popular no fueron suficientes para que el PSD formara gobierno. Por el lado de la izquierda los pobres resultados del Partido Comunista no le sirvieron, a los socialistas para alcanzar una mayoría parlamentaria Sin embargo, a diferencia de España, el Partido Socialista de Pedro Nuno Santos, que perdió medio millón de votos, y un tercio de sus diputados (120 a 77) permitirá un gobierno del Partido Social Demócrata de Luis Montenegro a fin de impedir que la derecha radical representada por Checa se integre al nuevo gobierno. Este anuncio ha sido interpretado como una clara referencia de aplicar una especie de cordón sanitario. En Interesante la realidad política actual de Portugal, al producirse este giro hacia la derecha, cuando precisamente se están cumpliendo 50 años de la Revolución de los Claveles que acabó con la dictadura de Oliveira Salazar en 1974. Después de más de ocho años, la derecha regresa al poder, cuando el socialista Antonio Costa, aliándose con otras fuerzas de la izquierda logró la aprobación de una moción de censura contra el conservador Pedro Passos Coelho. Uno de los principales temores que enfrenta el pais es el importante crecimiento experimentado por partido Checa de extrema derecha, cuyo líder André Ventura ha admitido que no aceptará acuerdos postelectorales con los demás partidos de derechas si no se le incluye en el gobierno. Según estos resultados, cualquier escenario de mayoría absoluta están descartado, siendo Chega necesario para la formación de una mayoría de derecha. Un aspecto que jugó un papel significativo en estos comicios fue la corrupción y los escándalos judiciales. Destacan tres casos: Operación Influencer contra Antonio Costa y el exministro de Infraestructuras Joao Galamba; el caso Marques contra José Sócrates y algunas de las personalidades más influyentes en la sociedad portuguesa y la mega operación judicial en Madeira contra Miguel Alburquerque y Pedro Calado. A estos se suman los casos acumulados por exministros y Secretarios de Estado del gobierno saliente. Un estudio sobre el costo de la corrupción (2018) estima que en Portugal equivale