Varios eventos electorales han ocurrido en nuestra región, en el último año, lamentablemente lejos de despejar el camino hacia un proceso de crecimiento y desarrollo, la situación general continúa deteriorándose, con mayor crisis política, mayor crisis económica y mayor crisis social. Esto se traduce en un aumento de la pobreza en Latinoamérica, donde la población cada vez mas, ve como la única solución, la migración. En el escenario político, no aparecen estadistas que permitan generar esperanzas de cambio positivo.
Estamos en víspera de las elecciones presidenciales en Brasil, el cual como en los anteriores procesos de la región, se presenta una contienda polarizada entre dos modelos populistas uno de izquierda y el otro de derecha, esto de izquierda o derecha, ya hemos manifestado se trata de términos pasados de moda, que no se ajustan plenamente a la realidad, sin embargo, grafican la diferencia ya que por una parte, Lula Da Silva, ´piensa en un Estado interventor y controlador, con más impuestos y por el otro Jair Bolsonaro, un Estado más reducido y pequeño, con menos tributos.
En Brasil, al igual que lo ocurrido en Perú, Chile y Colombia, la población tendrá que escoger entre el que considera menos malo de dos candidatos, lo cual significa escoger entre Lula, vinculado a la mayor trama de corrupción de la historia de la región, como fue el caso de “lavajato” y específicamente la empresa de construcción Odebrecht y por el otro lado el actual presidente, Jair Bolsonaro, una figura arbitraria y autoritaria.
En Perú, los peruanos eligieron al señor Pedro Castillo, ante la posibilidad que la señora Keiko Fujimori (vinculada al lavajato) llegara al poder. Desde que asumió la presidencia, el Sr. Castillo ha vivido en una continua crisis política, ya ha enfrentado dos solicitudes del Parlamento de vacancia de su mandato y parece que la tercera será la vencida, debido a que hasta su partido le quito el apoyo. Mientras tanto el Sol continúa devaluándose.
En Chile, el caso es parecido ya que Gabriel Boric, fue electo sin la preparación y experiencia, necesaria para desempeñar el cargo de presidente, para evitar que llegará el señor Kast. Sus propios electores ya han salido a manifestar, debido a que no ha cumplido con las expectativas y en lo que lleva de mandato su popularidad ha caído más de treinta puntos. Chile se acerca a una crisis política, que generará el Proyecto de Constitución que someterá a la población la Asamblea Constituyente, en el cual, de aprobarse, producirá cambios importantes en Chile, que desde ya producen rechazo, como son el cambio en la division político territorial, una justicia sectorizada y en la modificación de la estructura político jurídica.
En Colombia, a elección de Petro, continúa generando expectativas, que hasta ahora han sido cubiertas, con la designación para el primer gabinete de algunas personalidades conocidas con cierto prestigio, además del beneficio de la duda, otorgado por algunos de los partidos políticos tradicionales, que decidieron apoyar la gestión desde el Parlamento. Sin embargo, el peso continúa devaluándose.
En Nicaragua, la dupla Ortega – Murillo, continua la ruta de convertirse en un totalitarismo al estilo cubano, que superó con creces a los Somoza, continua aumentando su lista de presos políticos, eliminando partidos, asumiendo alcaldías de la oposición sin previamente haber realizado un proceso electoral, además ha cerrado y expulsando de Nicaragua más de 900 Organizaciones No Gubernamentales, incluso, como guinda del pastel expulso a las Hermanas de la Caridad, la orden creada por Santa Teresa de Calcuta, que se dedican a apoyar a la infancia en situación de pobreza crítica.
En Cuba, la población se acerca a niveles parecidos a los vividos durante el “periodo especial”, donde la población cada vez mas depauperada, no tiene acceso a alimentos, medicinas, servicios públicos. Hay un aumento de los presos políticos y de la represión. Actualmente, la mayoría de los que participaran en las manifestaciones en julio del año pasado, pidiendo libertad se encuentran presos o en el exilio.
Mientras se continúa deteriorando la democracia en Latinoamérica, se realizó la ciudad de Los Ángeles en Estados Unidos la “Cumbre de las Américas” y nuevamente se desaprovecho la oportunidad para avanzar sobre el tema y buscar soluciones para la crisis política, económica, social y moral de la región. Los Estados Unidos, ante esta situación, parecen haber perdido la brújula, a tal punto que han venido a Venezuela buscando petróleo.
Pero del caso de los Estados Unidos y otros países importantes de la región como Argentina y México, realizaremos posteriormente un Editorial.