COLEGIO DE INTERNACIONALISTAS DE VENEZUELA (4)

 Por  Rafael Gallegos     

Henry Kissinger (HK) acaba de cumplir cien años. Se inició en la vida pública acompañando a Nelson Rockefeller en las campañas electorales que lo convirtieron en gobernador de Nueva York desde 1958 hasta 1970, así como en los fallidos intentos de hacerlo candidato presidencial republicano en 1960, 64 y 68. En 1974, HK influyó en el presidente Ford para que nombrara a Rockefeller vicepresidente de EEUU.

Pero su fama proviene de la diplomacia. El presidente norteamericano Richard Nixon lo nombró en 1969 asesor de Seguridad Nacional, y una vez reelecto en 1972, lo convirtió en   secretario de Estado.

Al llegar Nixon al gobierno, la guerra de Viet Nam estaba perdida para USA. El único recurso de victoria era la bomba atómica, remedio peor que la enfermedad. Nixon quería zafarse de la guerra; pero no quería pasar a la historia como el primer presidente de Estados Unidos derrotado. Kissinger le barajó el término “paz con honor”, que pareció aceptar el presidente. En Estados Unidos el movimiento contra la guerra en Viet Nam era gigantesco: marchas, protestas, violencia.

 Kissinger inició las conversaciones de paz en París mientras continuaban los enfrentamientos en Viet Nam. Se convirtió en la sombra de Nixon. Mientras adelantaba las negociaciones mantuvo el bombardeo a Camboya, que mató centenares de civiles. De él dijo el escritor D. Greenberg “poseía toda la inteligencia; pero sin la base moral o ética”. En 1973 le otorgaron el Nobel de la Paz, compartido con su contraparte en las conversaciones, Le Duc Ho, quien no aceptó el premio aduciendo que todavía no había paz.

La guerra de Viet Nam formaba parte de la estrategia norteamericana para evitar el “efecto dominó” del comunismo en Asia. USA perdió guerra y los comunistas de Viet Nam del Norte comenzaron a gobernar todo el país. Lo que nadie imaginó es que Viet Nam en este siglo XXI se convertiría en un pujante capitalismo, dirigido por un férreo partido comunista. Cosas veredes Sancho.

Cuando el mundo respiró aliviado…

Al llegar HK a la Casa Blanca, la guerra fría estaba en su apogeo. Las potencias nucleares eran enemigas a muerte. Kissinger ideó una, hasta ese momento improbable, política de acercamiento con China. Inició conversaciones secretas con el premier chino Chu en Lai que redundaron en la sorpresiva visita de Nixon a Mao en febrero de 1972, que dio pie a una larga distensión chino – norteamericana y al reinicio de relaciones diplomáticas, rotas tras el triunfo del comunismo chino en 1949.

Tres meses después, mayo de 1972, Nixon visitó al jefe de estado de la URSS, Leonidas Brezhnev. La visita fue el resultado de las reuniones secretas que sostuvo el premier soviético con Kissinger. Luego, Nixon y Brezhnev se encontraron varias veces. Se abrió una nueva era de relaciones entre las potencias.

El mundo respiró aliviado en cuanto el peligro nuclear. Por lo menos ahora los dueños del arsenal nuclear, conversaban. Que ya era bastante.

El embargo árabe

En 1973, como secretario de Estado de Nixon, a HK le correspondió intermediar en la guerra de Yom Kippur. Parecía inminente que el resultado del choque árabe – israelí redundara en una guerra nuclear. HK ayudó a crear las condiciones para lograr un alto al fuego, que resultó duradero y dio paso a otras negociaciones.

América Latina, la parte caliente de la guerra fría

HK tuvo una presencia muy activa en el golpe de estado contra Salvador Allende y luego apoyó la terrible dictadura de Pinochet, mirando para otra parte ante la violación de derechos humanos. Igual hizo con la dictadura argentina.  También respaldó a nombre de Estados Unidos la Operación Cóndor, campaña de represión política y terrorismo de Estado implementada por los regímenes dictatoriales de América del Sur.

Seguía Estados Unidos su estrategia – que se creía superada – de apoyar dictaduras militares para evitar regímenes comunistas, tal como en los años 30, 40 y 50 del siglo XX, cuando las internacionales de los sables en América Latina. 

Su consejo a Trump

En general HK apoyó las políticas de Trump. Por ejemplo, estuvo de acuerdo con la retirada de Estados Unidos del Acuerdo que había hecho Obama con Irán en referencia a las armas nucleares. En cuanto a Rusia, le recomendó a Trump se acercara a este país, para contrarrestar la influencia de China.

Lo contrario que él había hecho décadas atrás, cuando se acercó a la China para … contrarrestar la influencia de la URSS. ¿Alta política? ¿Equilibrio estratégico?

Su consejo para acabar con la invasión de  Rusia a Ucrania

HK cree que se ha podido evitar el conflicto. Que Putin no tiene toda la culpa. Inicialmente pensaba que Ucrania no debía pertenecer a la OTAN, hoy, cambió de opinión. Para solucionar el conflicto, plantea que las partes se sienten a negociar, que Rusia devuelva los territorios ocupados, y que Crimea sea objeto de negociación.

HK en la historia

A sus 100 años, Kissinger sigue siendo de las voces más autorizadas en política internacional, y sin duda la más legendaria. Tiene su lugar en la historia, con sus virtudes y defectos, al lado de hombres muy influyentes como Bismark, Metternich y de muchas eminencias grises que ayudaron significativamente a moldear su tiempo.

Será recordado por siglos.

Rafael Gallegos Castro

Ingeniero Petrolero. Ex-gerente en PDVSA. Profesor del IESA. Miembro de Gente del Petróleo. Coordinador Académico del Diplomado de “Diplomacia Petrolera y otras Energías” del CODEIV

Un comentario

  1. Mis saludos, como usted lo señala en su crónica Kissinger sigue siendo la voz autorizada en política internacional, sin embargo no ha sido muy atinado en sus estrategias aplicadas qué han sido violatorias de los derechos humanos. Desde los Estados Unidos se ha aplicado el Plan Cóndor para aplicar la represión y el terrorismo entre otras en toda suramerica.
    Ciertamente tienen un lugar en la historia por todas las intervenciones qué siguen desarrollando en éste siglo XXI, así también golpes de Estados ahora se estila desde lo jurídico, de igual manera sigue vigente el colonialismo sin olvidarnos de lo que aún se continúa haciendo de de la Doctrina Monroe aplicando acciones injerencias en América latina. Buena diplomacia Kissinger y todos los diplomáticos y presidentes de Estados Unidos.

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