Por Luis Daniel Álvarez V.
Mauricio Macri puede tener muchos defectos y desaciertos, pero la habilidad para erigirse
como triunfador no le es esquiva, al menos en la actualidad. Detrás del abrazo que se dio
con el presidente electo Javier Milei pareciera esconderse algo más que la satisfacción por
haber logrado desplazar a sus rivales más duros, pues el expresidente se muestra como el
que hará fluir al gobierno, frenando las arremetidas del nuevo mandatario y brindándole el
respaldo para que pueda gobernar.
En la campaña electoral Macri fue muy claro al señalar que Milei no tenía los votos para
impulsar políticas que pudiesen generar temor, pero que el sector que rodea a Macri lo
ayudaría con las políticas necesarias. Con un paso fino el expresidente busca condicionar al
nuevo mandatario para que dependa de él, mientras que ante los ojos de la oposición se
dibujará como el que evitará salidas abruptas del camino.
Macri mueve sus piezas sin inmutarse, mientras la sociedad observa como “la casta” a la
que combatió Milei se hace con espacios en la nueva administración, llegando al extremo
de designar a Patricia Bullrich -a quien tildó en los debates como una montonera asesina
que ponía bombas en jardines de infantes- como ministra de Seguridad Nacional,
desplazando a cuadros cerrados de Milei, lo cual da la impresión de que quien ejercerá el
poder será el exmandatario.
Pareciera que el presidente electo está dispuesto a retirar apoyo a sus propios
colaboradores, con tal de contar con la venía del macrismo, tendencia que también va a
experimentar cambios, pues todo parece indicar que Juntos por el Cambio se diluirá, dando
paso a un conglomerado distinto en el que los socialdemócratas de la Unión Cívica Radical
no tendrán mayor espacio, así como tampoco algunos independientes y personajes que
hasta el momento son fichas cercanas a Macri.
Sin que empiece Milei todo da a entender que es más de lo mismo, al observar espacios
para figuras controversiales y dejarse acordonar por Mauricio Macri que seguramente
piensa en su revancha. Milei pareciera no entender que sus aciertos serán bandera para el
exmandatario, mientras que los fracasos de su gestión lo encontrarán solo, pues Macri ha
demostrado jugar para él, sin importarle más nada.
Luis Daniel Álvarez V.
Internacionalista UCV, Doctor en Ciencias Sociales. Profesor en la UCV y UCAB. Ex-Director de la Escuela de Estudios Internacionales de la UCV. Secretario General del CODEIV
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@luisdalvarezva