Por Yanira Velázquez

El metaverso ofrece una forma de reunir a personas de todo el mundo en un espacio virtual, lo que permite la interacción y el diálogo entre diferentes culturas y naciones. Según la Comisión Europea, el metaverso “es un mundo virtual inmersivo en el que se utilizan unos cascos para entrar en un espacio que conecta todo tipo de entornos digitales”.

Así tenemos un entorno que funciona para realizar actividades de la vida cotidiana como jugar y trabajar, pero también para asuntos de interés Nacional para los Estados.

A medida que aumenta la experiencia virtual en diferentes áreas, cambia la forma en que las personas se comunican y relacionan entre sí. Este cambio tiene su impacto no solo en las relaciones interpersonales, sino también en las relaciones internacionales.

El metaverso se está convirtiendo en una nueva dimensión para que los representantes de los Estados interactúen. De hecho, en la actualidad ya se utiliza el metaverso en plataformas para realizar de forma virtual cumbres, reuniones de alto nivel e incluso trabajar permanentemente en proyectos de cooperación. Esto se potenció con el confinamiento tras la pandemia por el COVID-19.

Desafíos que representa el metaverso para las relaciones internacionales

Como muchas de las herramientas tecnológicas que brindan grandes beneficios, también existen aspectos que hay que considerar para asegurar que las metas se cumplan. En el campo de las Relaciones Internacionales algunos de los desafíos que tiene el metaverso son:

Seguridad

Son muchas las reuniones entre representantes de los Estados en las que se discuten temas críticos y confidenciales. De allí que sea fundamental garantizar la protección frente a ciberataques, ciberespionaje, así como garantizar que los datos y la privacidad de los usuarios estén protegidos.

Nuevas regulaciones

Otro desafío es el de la regulación. A medida que el metaverso crece en popularidad, se están desarrollando nuevas formas de comercio, propiedad, contratos, etc.

La falta de regulación permitiría que los países más poderosos impongan situaciones que les favorezcan a la hora de tomar decisiones o limiten el acceso a información o reuniones.

Inclusión

Además, el metaverso también presenta desafíos en términos de inclusión. A medida que el mundo se vuelve más digital y se pretenda aprovechar estas herramientas por el mundo diplomático, es fundamental garantizar que todos tengan acceso a las oportunidades que ofrece el metaverso. Esto está directamente relacionado con la necesidad de regulación para crear un entorno legítimo y seguro.

No hay duda que Internet, el boom de las redes sociales, y ahora el metaverso, han generado que muchas actividades se realicen de forma diferente. Ya que la presencialidad no es imprescindible para cumplir diferentes objetivos, y esto incluye lo referente a temas propios de las relaciones internacionales.

De allí la necesidad de que los Estados trabajen para establecer un marco que les permita actuar, en el campo de relaciones internacionales, de forma equitativa, segura y en el que impere la confianza de los diferentes actores.

Yanira Velázquez

Licenciada en Estudios Internacionales y Abogada. Profesora universitaria.

@yaniravel

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