¿Qué significa todo esto, ante una nación genocida de los migrantes venezolanos como es Trinidad y Tobago?
1.- Delta del Orinoco o Delta Amacuro
El Ganges, río sagrado de la India, desemboca en el Golfo de Bengala a través del delta del Ganges, así mismo el Nilo, cuna de la civilización y morada del dios Ra, mediante el delta del Nilo rinde su tributo al Mediterráneo. Ahora bien, es muy difícil explicar a un extranjero por qué razón el padre Orinoco tiene un delta que, en lugar de ser llamado delta del Orinoco, se le llama Delta Amacuro, el cual desemboca en el Golfo de Paria o Golfo Triste como fue su nombre en una época (tal vez un presagio de lo que tengo que narrar). Pues bien, el delta del Orinoco –como debe llamarse- posee las zonas del verde más intenso y resplandeciente que sea capaz de desafiar la mirada del viajero, sus aguas son bravas y arrastran materias en suspensión, plancton y nutrientes. Allí van a merendar los camarones más grandes y hermosos, por definición los más deliciosos que pueda reclamar el paladar más exigente de gourmet alguno.
2.- El delicioso camarón es fruto de un delicado equilibrio ecológico
Pero este camarón adulto, que se alimenta en aguas venezolanas no ha nacido de este lado, él procede de la orilla opuesta del Golfo de Paria, en los remansos de aguas azules, mansas y tranquilas de la isla de Trinidad. Es precisamente, en esas quietas aguas que la hembra va a depositar sus larvas y en donde éstas se desarrollan y viven hasta llegar a la edad de cuerpo medio, cuando van a buscar su alimento en las aguas venezolanas ricas en nutrientes. Todo esto significa que el camarón –en el Golfo de Paria venezolano y en las cercanas costas de Trinidad y Tobago- forma parte de un delicado ecosistema, del cual depende su existencia: no puede ser pescado en Trinidad, pues se estaría pescando a las hembras, lo cual es ni más ni menos que matar a la “gallina de los huevos de oro” o en otros casos, pescando a los camaroncitos jóvenes que todavía no tienen el peso adecuado para su comercialización. Lo correcto es pescar al camarón adulto, grande y hermoso en Venezuela, por parte de pescadores de ambos países.
3.- Camarón o Langostino
A este camarón grande y jugoso que merodeaba en la desembocadura del Orinoco, al llegar a un buen tamaño, se le suele llamar langostino (por supuesto, camarón y langostino son crustáceos diferentes, pero con un mismo delicioso sabor -que es lo que cuenta- por esa razón, el común de la gente los llama así, siguiendo este criterio) En los restaurantes de la Plaza Candelaria de Caracas los más grandes eran preparados “al ajillo en la plancha”, con aceite de oliva virgen, estragón, perejil, cibulet, muchos ajos y brandy. Al otro lado del charco, en la cocina francesa tradicional a los medianos se les cocinaba salteados con coñac y recubiertos de una crocante costra de un dorado ligero, que en refinado francés son llamados “Crevettes panées”, se suelen servir con una salsa marinera o una mayonnaise épicée. Una verdadera delicia y además, un recurso de valor económico inconmensurable para la exportación y beneficio de los pobladores locales.
4.- Acuerdo de pesca entre Venezuela y Trinidad y Tobago. Primer gobierno de Rafael Caldera (1969-1974).
4, a.- Bravo, mi lector inteligente
Entonces para regularizar la explotación económica de esta riqueza de una manera racional y sostenible, se hace necesario negociar un acuerdo de pesca entre Venezuela y Trinidad y Tobago, poseedores de un recurso común, que debe ser compartido y explotado con sabiduría, si no se quiere destruir el mismo. Durante el primer gobierno del Presidente Rafael Caldera las actividades pesqueras del camarón por parte de los pescadores artesanales de ambos países, estuvieron reguladas por un acuerdo de pesca, cuya negociación el Canciller Arístides Calvani, tuvo a bien encomendar a mi persona. En esa oportunidad me dijo: -Alvarez Pifano, para negociar este acuerdo debes de seguir las enseñanzas de San Cristóbal. Entonces yo pensé para mis adentros ¡Dios nos coja confesados! Cómo vamos, en un mundo moderno, a seguir las indicaciones de un santo de la más lejana antigüedad, quién tal vez nunca en su vida pescó un camarón. Luego, bajo una mirada inteligente y penetrante me indicó: -Cristóbal viene del griego Cristoforos, que significa portador de Cristo.
4, b.- Quién fue San Cristóbal, santo sin fecha de beatificación ni canonización
San Cristóbal es el Santo patrón de los viajeros y de los niños, se le suele representar como un hombre alto y muy fuerte, que carga al niño Jesús sobre sus hombros. En razón de que la Iglesia no lo reconoce oficialmente, no tiene fecha de beatificación y mucho menos aún de canonización. No obstante, la carencia de estos requisitos técnicos de la membresía santoral, es uno de los santos más populares del mundo: decenas de ciudades, pueblos y villorrios llevan su nombre en todos los continentes, miles de conductores en todo el mundo tienen su imagen en el portallaves de sus coches y millones de católicos piensan con fe, que él era real y continúa en nombre de los cristianos intercediendo ante Dios, en consecuencia le rezan con devoción. Pero, lo que hace a San Cristóbal un Santo especial es que se supone que tenía poco talento para la predicación y mucho menos para el ayuno. En efecto, San Cristóbal tuvo que recurrir a su don más característico y distintivo: su enorme tamaño, fuerza descomunal, vocación de compartir y servir a los demás. Un hombre simple con un corazón puro, se comprometió a llevar a las personas de un lado a otro de un peligroso río y a esto se dedicó hasta el fin de sus días, cuando fue martirizado.
4, c.- Instrucciones para la negociación del acuerdo: el bien común
A este punto, el Canciller Calvani me dijo: -esto es precisamente lo que debemos hacer con los pescadores trinitarios, transportarlos al otro lado del golfo, al lado nuestro, para lograr el bien común. En el acuerdo negociado, pescaban el mismo número de pescadores de ambos países, con embarcaciones similares y con el mismo método de pesca. El objetivo y finalidad del acuerdo era la explotación racional y conservación de un recurso común. Exactamente, como hubiera hecho San Cristóbal.
5.- Acuerdo de pesca entre Venezuela y Trinidad. Primer gobierno de Carlos Andrés Pérez (1974-1979).
5, a.- Un nuevo acuerdo, un nuevo negociador
En 1977, el gobierno de Venezuela (primera presidencia de Carlos Andrés Pérez) inició la negociación de un nuevo acuerdo pesquero con Trinidad y Tobago, en esa ocasión el negociador fue Isidro Morales Paúl, hombre de gran prosapia. Era hijo de Carlos Morales, canciller de Venezuela durante el gobierno de Isaías Medina Angarita. En los ambientes de abogados en Caracas, se decía que el bufete de Carlos Morales era el que producía los más elevados ingresos, pues tradicionalmente atendió la elaboración de los acuerdos petroleros. Para la fecha, se desempeñaba como profesor en la Universidad Central de Venezuela, pero no era un profesor que hubiera ganado su cátedra por concurso, como en los países civilizados, los abogados que atendieron el bufete de su padre lo habían puesto allí, desde muy joven, a punta de dedo limpio. Inició su carrera diplomática como embajador en París y fue, por pocos meses, canciller de Venezuela durante el gobierno de Jaime Lusinchi. Todo esto sin tener ninguna experiencia como diplomático ni carrera política. Por parte de su madre, era descendiente del Presidente de Venezuela Juan Pablo Rojas Paúl, quien fue el fundador de la Academia Nacional de la Historia en 1889. Atrás, tenía en los Paúl a muchos de los denominados “Amos del Valle”. Isidro Morales Paúl fue un ser a quien la vida le ofreció todo en bandeja de plata y nadie le impidió desempeñar el papel a que estaba destinado: un hombre arrogante, pedante e inflado como un inmenso “pez globo” Estamos hablando de un acuerdo de pesca.
5, b.- Instrucciones para este nuevo acuerdo: defensa de la soberanía nacional
Un día me citó en la biblioteca de la cancillería para que le informara acerca del tratado de pesca que habíamos negociado durante el Gobierno del Presidente Caldera. La entrevista duró escasos cinco minutos: Hablar con Isidro Morales Paul era como hablar con una pared, a un hombre como él no había posibilidad de contarle sobre San Cristóbal y de mi parte, yo no tenía interés en ser su colaborador. Pero, debo decir que fue muy claro acerca de sus intenciones, me dijo: “nosotros sí vamos a defender nuestra soberanía, ningún pescador trinitario vendrá nunca jamás a pescar en aguas de Venezuela”
6.- Un solo camarón ni para remedio.
El acuerdo pesquero de 1977, trajo a Venezuela el triste espectáculo de un guardia nacional, montado en un helicóptero con una subametralladora en sus manos, conminando a un asustado pescador trinitario a regresar a las aguas territoriales de su país. En otros casos, eran detenidos y su pesca decomisada. A partir de esta visión errada de nuestras relaciones diplomáticas con Trinidad y Tobago, se inicia un proceso de degradación en el cual los trinitarios comienzan a vernos no como sus amigos sino más bien como antagonistas. En la actualidad, no tengo información sobre la existencia de camarones grandes y deliciosos en el Golfo de Paria o Golfo Triste. El recurso ha desaparecido, me cuentan que desde hace mucho tiempo no se consigue un camarón ni para remedio.
II
Memorando de Unificación de los yacimientos gasíferos de Venezuela y Trinidad y Tobago
Con fecha 12 de agosto de 2003, Venezuela y Trinidad y Tobago, suscribieron un “Memorando de Unificación de los Yacimientos Gasíferos” firmado por los ministros de Energía y minas de Venezuela, Rafael Ramírez, y su homólogo de Trinidad y Tobago Erick Williams. Fue también firmado por los ministros de Relaciones Exteriores venezolano y trinitense, Roy Chaderton Matos y Knowlson Gift. Contó así mismo, con la aprobación de Hugo Chávez Frías, presidente de Venezuela y el primer ministro trinitobaguense, Patrick Manning. En este convenio internacional, en apretada síntesis, se establece: a) llevar a cabo conjuntamente la prospección y posterior explotación de yacimientos de gas en la frontera marítima entre los dos países, ubicada en el extremo sudoriental del Caribe (la zona abarca aguas del Golfo de Paria, del Mar Caribe y del Océano Atlántico). b) Se trata de cuantificar los depósitos de gas que cada país posee, para decidir luego la participación de ambos en los beneficios de la explotación conjunta. c) Al tratarse de la explotación conjunta de un recurso natural compartido, el derecho internacional contempla que los beneficios deben ser aceptados en partes iguales.
1.- Yacimientos gasíferos de Venezuela
Está comprobado que el subsuelo venezolano guarda al menos 4,2 trillones de metros cúbicos de gas, el octavo puesto en las reservas existentes en el mundo y el 60 por ciento del total de América Latina y el Caribe. (Para Venezuela, sus reservas probadas son de más de cuatro trillones de metros cúbicos, pero las probables que pueden conseguirse con exploraciones más profundas tal vez alcancen los 12 trillones). No obstante, la parte de este gas que se ha producido asociada a la extracción de petróleo crudo y los 27 billones de metros cúbicos de la oferta de gas de cada año, se consumen casi enteramente en el país, con el añadido de las necesidades de la propia industria petrolera, que reinyecta grandes volúmenes a los pozos para facilitar la extracción de hidrocarburos líquidos. El tema de la exportación de gas natural por parte de Venezuela es todavía una asignatura pendiente.
2.- Yacimientos gasíferos de Trinidad y Tobago, y el desarrollo de su capacidad de exportación.
Trinidad y Tobago por su parte, es un productor de hidrocarburos mucho más pequeño que ha desarrollado varias plantas de licuefacción de gas natural y se ha hecho con un importante mercado de este producto en los Estados Unidos de América. En efecto, Trinidad y Tobago colocó para la fecha de firma del acuerdo en referencia, en el mercado estadounidense casi 4,3 billones de metros cúbicos de gas natural licuado, la cuarta parte de su producción total y si a este hecho sumamos que ofrece menores fletes –por su relativa menor distancia geográfica con los Estados Unidos de América- esto significa que compite exitosamente con proveedores de África y Medio Oriente, que han desarrollado una competitiva industria del gas licuado.
3.- Un acuerdo para la explotación conjunta de un recurso compartido: gas natural.
Ahora bien, así como en al acuerdo original de pesca entre Venezuela y Trinidad, para la explotación del camarón como recurso compartido: se debían dividir en partes iguales los beneficios, en este convenio de un mismo carácter –explotación del gas como un recurso natural compartido en la plataforma deltana- se debían compartir en partes iguales sus beneficios. Pero esto tampoco funciono: TRINIDAD Y TOBAGO JAMAS PAGÓ UN SOLO CENTAVO, de los beneficios que obtuvo por la comercialización del gas venezolano-trinitario compartido. UNA DEUDA DE MILLONES DE DOLARES que Trinidad y Tobago debe a Venezuela. Este acuerdo solo sirvió para que los trinitarios se apoderaran del gas venezolano contenido en la plataforma deltana. Y todavía lo siguen haciendo sin pagar un solo centavo.
III
Trinidad y Tobago una nación genocida en el siglo XXI
Desde el año 2017, la miseria y la falta de alimentos ha obligado a los venezolanos más vulnerables por su condición económica, a buscar esperanzas de una mejor vida en algunas islas del Caribe, en particular las más cercanas: las islas A B C, Aruba, Bonaire y Curazao. En el lado oriental, nuestros venezolanos han tenido en la isla de Trinidad y Tobago, un fabuloso emporio de odio, resentimiento y maldad en contra de los nativos de Venezuela: se les encarcela, como si la llegada a un país a la búsqueda de la condición de refugiado fuese un delito; se les insulta, los hijos son separados de sus padres y colocados en jaulas, como si fueran animales y finalmente son deportados en condiciones de miseria y degradación inhumanas.
1.- Solamente me voy a dedicar a un solo caso: En los inicios de diciembre de 2020, dieciséis venezolanos fueron deportados y obligados a zarpar rumbo a su país, en un lanchón que no ofrecía seguridad, alimentación adecuada, ni asistencia médica, frente a una mar embravecida con condiciones meteorológicas adversas al viaje. Una madre con un bebé de dos meses fue deportada y obligada a realizar este viaje. El lanchón naufragó en al mar territorial de Trinidad, como era usual a los náufragos venezolanos nunca se les prestó ninguna ayuda: TODOS MURIERON.
2.- Amable lector, a este comportamiento del gobierno actual de Trinidad y Tobago se le llama en el derecho penal internacional: GENOCIDIO. Con todo respeto a las personas que no están de acuerdo con este escrito, me permito expresarles: Adolfo Hitler y sus nazis fueron más piadosos y misericordiosos con los bebés de dos meses, que las autoridades de Trinidad y Tobago con los bebés venezolanos de esa tierna edad. Dios tenga piedad de sus almas. Ahora una advertencia: en un futuro no muy lejano, Venezuela recuperara su riqueza, su gloria y grandeza y con unas fuerzas armadas con honor, dignidad y patriotismo –como las que merece Venezuela- les haremos pagar sus crímenes de lesa humanidad.
Por Hugo Álvarez Pifano
Diplomático con carrera de 36 años en el Ministerio de Relaciones Exteriores de Venezuela (1964-2000). Doctor en Ciencias Políticas de la Universidad de Florencia, (1958-1963); Master en Derecho Internacional del Instituto de Formación Profesional e Investigaciones de las Naciones Unidas, Embajador de Venezuela en Guyana (1986-1990), Haití (1990-1992) y el Reino de Dinamarca (1995-1999); fue Director de Tratados;
Director de América; Jefe de Gabinete Es autor del libro “Manual de los Tratados Bilaterales de Venezuela” Ministerio de Relaciones Exteriores de Venezuela (1972)
@hugoalvapi
cronica muy bien escrita y entretenida. La seccion dedicada al gas de Venezuela y Trinidad debe ser reivsada a la luz de los verdaderos hechos, ver: https://www.bnamericas.com/en/news/statement-on-the-agreement-for-the-development-of-the-loran-mantee-field. La explotacion conjunta de esos yacimientos limitrofes nunca se materializo y el convenio ha sido disuelto.
Los comentarios del autor sobre Morales Paul son acidos. Leyendo sobre este Sr. Morales Paul veo que sus credenciales sobre derecho maritimo internacional son bastante mas solidas de lo que e l autor de la cronica sugiere. Alvarez tiende a criticar acidamente a quienes no estuvieron de acuerdo con el (Burelli y ahora Morales Paul). Es una lastima porque escribe muy bien.
Apreciado Hugo, recibe mi saludo: He disfrutado tu trabajo.y me trajo gratos recuerdos ya que tuve la oportunidad de visitar El Delta un lugar llamado Capure, alli estuve en dos oportunidades por cuestiones relacionadas con el apoyo que daria PDVSA a esa zona en mejorar y dotar de servicios basicos a esa poblacion. Ya que, se habian reactivado las operaciones petroleras.
Los Tanqueros entraban por el Delta y lo hacian por un Caño llamado San Juan lo hacian cuando subia la marea y llegaban hasta Caripito para la carga y descarga de petroleo. Realmente esa travesia y atraque era un espectaculo.
En efecto, este convenio internacional no funcionó y está extinto, no obstante Trinidad y Tobago ha continuado explotando y comercializando el gas de la plataforma deltana –un recurso natural compartido- sin pagar a Venezuela, la parte de este recurso que corresponde a la nación venezolana. He consultado a expertos en la materia y esta es la opinión de ellos.
Tal vez el Dr. Morales Paúl tuvo excelentes credenciales en derecho marítimo internacional, pero aquí la materia es diferente: un acuerdo de pesca, esto es otra cosa. El convenio que realizó acabó con el camarón y los langostinos. Los hombres se conocen por sus obras o como dice un refrán venezolano: el pájaro se conoce por la cag…. Perdón, por su plumaje.
Muchas gracias por sus amables palabras, las tengo en alta estima, pues vienen de un hombre como usted: uno de los más notables expertos en materia petrolera con que cuenta Venezuela, incansable defensor de la democracia venezolana, honesto y valiente, y por sobre todo esto muy buen articulista, conservo con grato afecto un escrito sobre nuestro querido y común amigo: Julio Barroeta Lara.
Apreciado Rafael Vicente, muchas gracias por tu amable comentario, coincido contigo: el delta del Orinoco es una región de una belleza inigualable, como el Valle del Yaracuy ofrece a la vista del viajero el espectáculo de una hermosura mágica y hechizante, no me explico cómo no se pudo organizar allí un proyecto turístico productivo y sustentable, tampoco comprendo por qué no se desarrolló una industria de procesamiento del camarón y el langostino para la exportación y consumo nacional, en beneficio de los pobladores locales. Menos aún, entiendo por qué el proyecto Cristóbal Colón para la explotación y comercialización del gas ni siquiera pudo llevarlo a los hogares venezolanos. Recuerdo que al comandante Chávez no le gustaba la figura histórica de Cristóbal Colón entonces le cambió el nombre, le puso Antonio José de Sucre, pero así tampoco funcionó. En el delta del Orinoco, el Golfo Triste y la plataforma deltana, nada nos ha salido bien. Ahora, en la actualidad, como causabientes de todos los errores del presente y el pasado, nuestros conciudadanos son víctimas de un país genocida como Trinidad y Tobago, nuestro antiguo socio comercial.