Hoy el 20 de junio se celebra como cada año el día de las personas refugiadas y desplazadas de todo el mundo Queremos, dedicarle este editorial a los millones de venezolanos que han tenido que huir del país por razones, políticas y económicas principalmente,
Se estima que más de un quinto de la población ha huido de Venezuela, esta cifra revela la magnitud de tragedia que se vive en nuestro país, más de seis millones y medio de venezolanos, han salido buscando libertar y mejor calidad de vida. Miles de historias trágicas de compatriotas, que huyen sin recursos económicos esto ha provocado un drama humanitario que se vive a diario en nuestro país.
La inmigración venezolana se ha convertido en un problema regional, ya que los países vecinos no estaban preparados para enfrentar una crisis humanitaria de esta dimensión. El éxodo de los venezolanos representa el mayor desplazamiento de personas de un país, después de la Siria, país que se encuentra inmerso en una cruenta guerra civil desde hace varios años.
En la actualidad y a pesar de pandemia la salida de los venezolanos, continua, a través de las distintas trochas o caminos en las fronteras terrestres con Colombia y Brasil y hacia las vecinas islas del Caribe. Colombia acoge la mayor cantidad de personas, seguida por Perú, Chile, Argentina, Ecuador y el Brasil.
También los venezolanos se lanzan al Mar Caribe en precarias embarcaciones, hacia las islas vecinas de Aruba, Curazao, Bonaire o hacia Trinidad y Tobago, donde la actitud del gobierno de este país hacia los venezolanos que llegan ilegalmente ha sido realmente condenable.
La actualización del informe de Bachelet sobre Derechos Humanos en Venezuela también reseña la crisis migratoria en la trágica muerte de 28 venezolanos que intentaban llegar a Trinidad y Tobago a bordo de un peñero, y la vulnerabilidad que tienen los ciudadanos ante la trata de personas y el tráfico de drogas. Sin embargo, la huida continua y observamos casos de nuevas tragedias como el hundimiento de otra frágil embarcación con salda de tres fallecidos, y 15 personas desaparecidas
Los venezolanos con algunos recursos se dirigen a Estados Unidos y Europa, pero la gran mayoria deciden irse a otros países del sur del continente, comienza por Colombia, muchos se quedan en ese país, pero otros deciden continuar más hacia el sur, por un periplo muy peligroso. Los venezolanos que deciden hacer esta ruta en su mayoría lo hacen sin recursos, solo armados con la esperanza de lograr una vida mejor que la tienen en Venezuela.
Muchos realizan el trayecto caminando, atravesando cientos de kilómetros con parajes inhóspitos, paramos, selvas y desiertos. En este recorrido incierto no siempre consiguen personas de buena voluntad que los ayuden, si no que muchos terminan siendo estafados o víctimas de las redes de la delincuencia organizada, que en cantidad de casos los explotan.
Oficinas de Naciones Unidas como ACNUR y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), han tratado de improvisar mecanismos para ayudar a los venezolanos. Sin embargo, esta es insuficiente para cubrir el enorme volumen de los migrantes, que buscan sobrevivir del caos que se vive en Venezuela, aun a riesgo de sus vidas.
En este sentido hay que reconocer el esfuerzo que ha realizado el gobierno de Colombia. El presidente Iván Duque ha anunciado que otorgara a los venezolanos un régimen de protección temporal, a través del cual se regularizara su permanencia en Colombia y podrán tener derecho a trabajar en ese país. Una decisión humanitaria que contrasta con el trato que se les ofrece en otros países como, por ejemplo, Trinidad y Tobago donde se criminaliza la migración.
Finalmente queremos llamar la atención, que por más esfuerzo que se realice a nivel internacional, este problema no tendrá solución, si no se ataca la raíz del mismo.