Análisis de la Cooperación Internacional en Chile enfocada en la Digitalización económica (2019 – 2023)
Por: Sara V. Medina O La cooperación internacional es un aspecto fundamental del mundo actual, donde los problemas y desafíos trascienden las fronteras por lo cual se requiere generar un enfoque conjunto y colaborativo entre diferentes actores de la sociedad. Lo cual, implica la colaboración y el trabajo conjunto entre países, organizaciones internacionales, actores no estatales y la sociedad civil para abordar asuntos de interés común y alcanzar objetivos compartidos. Esta cooperación no se limita únicamente a los gobiernos, sino que también involucra a las organizaciones internacionales como las Naciones Unidas, el Banco Mundial y la Organización Mundial del Comercio. Estas instituciones desempeñan un papel vital al promover y facilitar la cooperación internacional, actuando como plataformas de diálogo y coordinación entre los países. Dado que está vinculada a las relaciones multilaterales y bilaterales, la cooperación internacional permite recopilar información y aplicar buenas prácticas para acelerar el desarrollo digital. Esto implica la adopción de nuevas herramientas tecnológicas, como la digitalización económica, que consiste en integrar y utilizar tecnologías digitales en áreas económicas, desde la producción hasta la distribución y el consumo. Las relaciones multilaterales y bilaterales constituyen herramientas valiosas para la recopilación de información y la adopción de buenas prácticas que aceleren el desarrollo digital. Este proceso va de la mano con la implementación de nuevas herramientas tecnológicas, como la digitalización económica. La digitalización económica se define como la integración y el uso de tecnologías digitales en todos los ámbitos económicos, desde la producción hasta el consumo. Además, la digitalización económica implica una transformación profunda de los modelos tradicionales hacia modelos más eficientes y automatizados. Este cambio se lleva a cabo a través de la creación de un entorno digital que articula recursos humanos, institucionales y financieros. Lo que genera una nueva generación de modelos de negocio emergentes, como las plataformas online, el crowdfunding y la economía colaborativa (sharing economy). Estos modelos, impulsados por herramientas tecnológicas como Internet, sistemas en la nube, análisis de datos, inteligencia artificial, blockchain, comercio electrónico y automatización, redefinen las dinámicas económicas tradicionales. Al mismo tiempo, se busca facilitar la transferencia de conocimientos y recursos, tanto en capital humano como tecnológico, para impulsar la adopción de iniciativas. Un ejemplo de estas puede ser el esfuerzo por fomentar la inclusión digital, promover la educación en habilidades digitales y desarrollar infraestructuras de tecnología de la información y la comunicación (TIC), así como fomentar la innovación tecnológica. En el caso de América Latina, la región enfrenta desafíos específicos en la digitalización económica, como la falta de infraestructura digital, la brecha entre áreas urbanas y rurales, y la limitada accesibilidad a servicios digitales en comunidades remotas (infraestructura digital). Entonces, la cooperación internacional aborda estos desafíos proporcionando financiamiento y apoyo técnico para el desarrollo de infraestructuras digitales, como redes de banda ancha y centros de datos. Además, busca fortalecer las capacidades locales en el uso de tecnologías digitales mediante la transferencia de conocimientos y tecnología especializada En América Latina, existen diversos organismos internacionales que brindan apoyo y cooperación en la digitalización económica. Algunos de estos organismos son: Banco Interamericano de Desarrollo (BID) que tiene programas y proyectos enfocados en el desarrollo de infraestructuras digitales, el fortalecimiento de capacidades y la promoción de la inclusión digital en América Latina. Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) que realiza investigaciones y brinda asesoramiento en políticas públicas para promover la transformación digital en la región, así como el desarrollo de estrategias de gobierno electrónico. Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT) que promueve la conectividad y el acceso a las tecnologías de la información y comunicación en América Latina, así como la colaboración entre los países en el desarrollo de políticas y regulaciones en este ámbito. Estos son solo algunos ejemplos de los organismos internacionales que contribuyen a la digitalización económica en América Latina. Su trabajo en conjunto con los gobiernos y otras organizaciones es fundamental para superar los desafíos en la región para generar un mayor impacto y promover estrategias que sirvan para mejorar los indicadores económicos, sociales y tecnológicos de la sociedad en busca de mejores alternativas de cálida de vida. Es por ello que dentro de la región se destacan algunos países de América Latina por tener un mayor desarrollo y adopción de tecnologías digitales como lo son: Chile, Brasil, Ecuador y Uruguay. Tomando la referencia de la República de Chile como pionero en la región y principal objeto de esta investigación por ser reconocido entre las diversas organizaciones y estudios internacionales como uno de los líderes en América Latina en términos de economía digital. El gobierno de Chile optó por varias estrategias entre ellas la promoción de políticas favorables a la inversión en infraestructura digital. Se realizaron inversiones significativas en telecomunicaciones, incluyendo la expansión de redes de fibra óptica y el desarrollo de infraestructuras para facilitar el acceso a Internet de alta velocidad para lograr tener mayor conectividad de la zona geografía del país. Para inicios del 2000, el país empezó a realizar varias agendas digitales para fomentar el crecimiento económico entorno a la digitalización, comenzando por la elaboración de Chile: Hacia la Sociedad de la Información, la que posteriormente fue reemplazada por la Agenda Digital Chile 2004-2006, la Estrategia para el Desarrollo Digital de Chile 2007-2012 la Agenda Digital Imagina Chile 2013-2020 y la Agenda Digital 2020. Estas agendas fueron impulsadas por su política y orientación internacional pero carecían de un plazo que trascendiera con el tiempo, estaban delimitadas por periodos presidenciales y no permitía la conexión de una agenda con otra. Fue necesario generar relaciones con organismos internacionales e internos del país para generar un plan sostenible en el tiempo que pudiera contar con la revisión de la agenda y su cumplimiento, un marco institucional y normativo, el país estaba acelerando de manera rápida hacia la transformación digital, con la creación de la Fundación País Digital 2021, la comisión de transportes y telecomunicaciones del Senado. Por ejemplo, el Índice de Economía y Sociedad Digital (DESI) de la Comisión Europea ha situado a Chile como el país con el